“No abortamos por deporte”: Movimiento 14 por Colombia

Esta semana, la Corte Constitucional tendrá que pronunciarse frente a las dos demandas que reclaman la despenalización del aborto en Colombia, una practica que actualmente es sancionada con penas de entre uno y tres años de cárcel.

De los nueve magistrados de este alto tribunal, cuatro estarían a favor de la despenalización y tres en contra, mientras que otras dos –Gloria Stella Ortiz y Diana Fajardo– no tendrían una decisión definitiva.

En entrevista con Diario Criterio, Viviana Bohórquez, coordinadora de 14 por Colombia, un movimiento que promueve el aborto libre y la maternidad deseada a través de la pedagogía en redes sociales, habló sobre los retos detrás de esta decisión y las deudas de la instituciones frente a los derechos sexuales y reproductivos. Bohórquez cuestionó los argumentos de los llamados movimientos pro-vida y aseguró que la despenalización no conduce a un aumento en la práctica de abortos.

Diario Criterio: ¿Qué es el movimiento 14 por Colombia, cómo nació y quiénes lo integran?

Viviana Bohórquez: 14 por Colombia es una campaña ciudadana que promueve la conversación en redes sociales sobre el aborto libre. Está conformada por un grupo de cinco mujeres jóvenes que están trabajando de manera permanente, y tenemos algunas aliadas que hacen contenido. Nacimos en abril de 2021, cuando e presentaron dos demandas sobre el aborto y sentíamos que la conversación en redes sociales necesitaba más voces y que pocos estaban hablando sobre el tema que, al ser tan técnico, hace más difícil la difusión de información.

El objetivo de la campaña fue generar una conversación sobre el aborto con un lenguaje juvenil en redes sociales. Nuestros canales principales son TikTok e Instagram. Creamos contenido todas las semanas, en su mayoría sobre aborto. Hablamos del procedimiento, el debate constitucional y alertamos sobre temas que pueden traer riesgo a las mujeres.

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Diario Criterio: ¿Por qué hablar de aborto libre y a la vez de 14 semanas? ¿Se trata de un límite o un tiempo mínimo para acceder al procedimiento?

V.B.: Nuestra propuesta es hablar de aborto hasta la semana 14 porque es un tiempo razonable para interrumpir voluntariamente el embarazo. En esas semanas podemos dar información y también muchas mujeres pueden realizarse el procedimiento a través de medicamentos, pues actualmente algunas instituciones ofrecen aborto a domicilio hasta la semana diez. Sin embargo, estamos abiertos a las posiciones de quienes hablan de la semana 20 o la semana 40.

También es un ejercicio de pedir algo concreto a la Corte, pues creemos que dejarlo en blanco también es muy peligroso. El aborto es un servicio de salud y debe estar claro quién tiene la responsabilidad, quién lo cubre, cómo se paga, qué debe hacer el médico… 14 por Colombia surgió como esa necesidad de conversar sobre aborto con una propuesta concreta. En Argentina, donde es legal el aborto, también se hizo la semana 14 y hoy es el movimiento más grande de aborto en América Latina. Ese límite gestacional también nos inspiró, así como otros modelos de semanas en diferentes países de América Latina.

Diario Criterio: En la ola verde de América Latina, una de las primeras acciones que tuvo éxito fue la demanda que Women’s Link Worldwide presentó ante la Corte Constitucional en Colombia y que dejó como resultado la despenalización en las tres causales conocidas. Esto pasó en 2006 y desde entonces han pasado 15 años, ¿por qué ha sido tan difícil avanzar en esta lucha?

V.B.: Según la sentencia, las causales de salud y la de malformación tienen como requisito la certificación de un médico, lo que termina creando un límite, porque se hace la voluntad del médico y no la de la mujer. Por ejemplo, no es tan fácil pedir el procedimiento.

Incluso, en los casos de mujeres violadas les dicen que deben tener una denuncia, una orden judicial, lo que demuestra que se inventaron requisitos que no existían. El Aborto libre significa que las mujeres pidan el procedimiento y lo único que se tome en cuenta sea su voz, ese es el cambio de modelo que necesitamos. La sentencia de 2006 es valiosa e importante, pero no es suficiente.

Diario Criterio: Aunque acceder al servicio es legal en estas tres causales, ¿qué tan fácil es para las mujeres?

V.B.: Encontramos muchas trabas. Muchas veces los médicos solo evalúan la salud física y no la salud mental. Por ejemplo, si hay depresión porque no puedo terminar la universidad, porque me van a echar del trabajo, porque mi pareja no me apoya, porque tengo problemas económicos, eso debería valorarse como elementos suficientes para interrumpir el embarazo.

Esas dificultades hacen que las mujeres no accedan a la Interrupción voluntaria del embarazo de manera legal. Entonces, no se trata solamente la eliminación del delito, lo cual sería espectacular, sino de tener las reglas claras en el sistema de salud y saber cómo vamos al hospital y quién tiene la responsabilidad. El debate no puede terminar en los extremos de hablar de la semana 40 o la semana cero, sino que necesitamos un tiempo razonable para tener la información, ir al servicio de salud y realizar el procedimiento.

Diario Criterio: Desde 1975 se han presentado proyectos de ley en el Congreso de la República sobre el tema del aborto, ¿por qué no han funcionado y por qué termina siendo una responsabilidad de la Corte Constitucional?

V.B.: El Congreso colombiano no ha avanzado en ningún tema de derechos sexuales y reproductivos, ni mucho menos en los derechos de las mujeres. Si uno analiza temas como la menstruación, programas de inseminación para parejas que no pueden concebir, educación sexual, los derechos LGBTI, puede ver que son avances de la Corte.

El Congreso está conformado por los grandes clanes políticos que se reeligen periodo tras periodo. Ellos han dejado a Colombia sin una ley de salud sexual y reproductiva, donde entrarían temas como el aborto, la prevención del embarazo adolescente, las pruebas de VIH, la prevención de enfermedades de transmisión sexual, entre otros. Los proyectos que se vienen presentando desde 1975 nunca han tenido el apoyo de un presidente o de las mayorías. En los noventa, por ejemplo, Piedad Córdoba lo intentó, pero no obtuvo el apoyo de su partido. Esto evidencia que no hay un compromiso real con el tema y que tenemos una deuda pendiente.

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Diario Criterio: Varios sectores dicen que en Colombia las mujeres no son sancionadas ni condenadas por abortar, ¿qué tan cierto es esto?

V.B.: La información sobre esos casos es confidencial, pero hay un informe que la Fiscalía le entregó a la Corte Constitucional en el que se demuestra que hay 200 mujeres condenadas por el delito de aborto y más de 5.000 denunciadas desde 2006.

Diario Criterio: ¿Cuáles son esas problemáticas de salud pública que la despenalización del aborto ayudaría a solucionar?

V.B.: El aborto es un tema muy tenso a nivel social, pero sin duda es un asunto de salud pública. Uno de los principales efectos que tendría es la disminución de la mortalidad materna, pues actualmente muchas mujeres mueren por abortos mal practicados.

Por otro lado, contribuye a la equidad, porque actualmente solo las mujeres que tienen la plata para pagar el aborto acceden a este derecho. Necesitamos que mujeres de todas las edades y de todas las clases sociales puedan acceder al servicio de salud de forma gratuita y sin ponerse en riesgo. Lo que queremos acabar es esa injusticia social en la que algunas mujeres acceden y otras no, por ejemplo las mujeres rurales o las mujeres universitarias que no tienen cómo pagar y terminan angustiadas en la clandestinidad.

Por último, queremos sacar ese nudo en la garganta que tienen muchas mujeres sobre algo que pasa todos los años y que no debería ser un tabú, un delito o un estigma, sino una conversación normal.

Diario Criterio: ¿Despenalizar el aborto conduciría al aumento de los abortos en el país?

V.B.: Es una pregunta difícil porque no tenemos cifras actualizadas, ya que la mayoría de datos son del aborto clandestino. No creo que sean más o menos, pues las mujeres abortan porque los métodos anticonceptivos fallaron, porque hay alguna forma de violencia o por que no usaron condón. Creo que la ley no cambia las razones por la que las mujeres tenemos embarazos no deseados

En Europa se demostró que al principio los casos aumentaron porque no había registro, pero después disminuyeron. Además, es un tema relacionado con los cambios sociales, ahora la sociedad quiere tener menos hijos y la ley de aborto no cambia esos asuntos. No es como que la ley cambie y mañana me voy a embarazar para abortar, eso es irreal. La gente piensa que mañana despenalizan y las feministas nos vamos a ir en fila a tener relaciones sexuales sin protección para embarazarnos y después abortar. No abortamos por deporte.

Diario Criterio: ¿Hay alguna diferencia entre promover el aborto y promover el derecho de las mujeres a decidir?

V.B.: Nos acusan de promover el aborto, pero nosotras no les decimos a las mujeres que se embaracen y aborten, lo que realmente promovemos es educación para la sexualidad y la maternidad como una elección. Es un poco ridiculizar el trabajo que hacemos, pero nosotras defendemos el aborto como una decisión a la maternidad y una elección. Si las mujeres deciden continuar el embarazo lo celebramos y eso es en parte el feminismo, no obligamos a nadie a tener un estilo de vida.

Diario Criterio: Los movimientos contra el aborto o mal llamados ‘provida’ hablan de consecuencias físicas y psicológicas para las mujeres que abortan, ¿qué tan cierto es?

V.B.: El síndrome posaborto fue algo inventado por los grupos antiderechos en Estados Unidos en los años ochenta, pero no hay evidencia científica que lo demuestre. Lo que genera miedo es, precisamente, la culpa de estar haciendo algo supuestamente malo. Las mujeres que han abortado sufren de ansiedad o depresión, pero esto se debe a todo ese vocabulario que ellos usan, como decirles a las mujeres que abortan que son asesinas o genocidas de bebés.

Es una estrategia que llegó a América Latina para infundir miedo, pero si uno habla con mujeres que tienen abortos conscientes, acompañados, con medicamentos, sin violencia, se da cuenta de que el aborto es una idea que está en la cabeza las mujeres y que con el tiempo no se convierte en algo dramático. Los estudios reflejan que al principio las mujeres tienen un sentimiento de culpa que luego desaparece y por supuesto que podemos sentirnos tristes, pero eso no se traduce en enfermedades, pues depende de la personalidad de cada mujer.

Diario Criterio: Otro de los argumentos contra el aborto habla de corrupción por los supuestos intereses económicos de empresas que hacen lobby a favor de la despenalización…

V.B.: Me parece una manipulación porque nosotras queremos aborto libre y público para todas. Si el aborto es público y está en el Plan Obligatorio de Salud no hay lugar a privilegios, como pasa actualmente en la clandestinidad con las clínicas privadas que les cobran a las mujeres por poner su vida en riesgo.

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Diario Criterio: ¿Cuál es el panorama frente a la estigmatización contra las mujeres que quieren acceder a la interrupción voluntaria del embarazo?

V.B.: Si la Corte logra cambiar la legislación nos quedaría un trabajo de información que duraría años. Por ejemplo, la sentencia C-355 demostró que después de 16 años mucha gente aún no entiende las causales. Hay que trabajar sobre educación para la sexualidad, prevención del embarazo no deseado y sobre el aborto como un procedimiento seguro.

Diario Criterio: En el país tenemos una deuda histórica con el tema de la educación sexual y reproductiva, de hecho hace unas semanas veíamos como en algunos colegios se hablaba de prohibir estas cátedras. ¿Cree que la despenalización del aborto puede contribuir a solucionar este problema en un futuro cercano?

V.B.: Hay que ir paso a paso. Este es un país conservador y yo creo que sí falta una ley sobre educación para la sexualidad, muchos colegios incluso no quieren enseñar sobre temas de género. Sin embargo, vivimos en un país gobernado por el Centro Democrático, un partido de extrema derecha. Ojalá en el cambio de gobierno que viene tengamos un mejor presidente y congresistas que lleven a cabo este trabajo. El cambio legal no lo es todo, es una lucha social para hacer pedagogía.

Marea Verde en argentina - AFP
Marea Verde en Argentina – AFP

Diario Criterio: ¿Cuál es su expectativa por la decisión de la Corte Constitucional? ¿Qué podemos esperar de las magistradas Gloria Stella Ortiz y Diana Fajardo, quienes tendrían los votos clave?

V.B.: El ambiente es complejo porque hay mucha información de los medios. Creo que las magistradas son muy exigentes a nivel constitucional y, aunque estén a favor del aborto, van a revisar que se cumplan los requisitos de cosas juzgada y que los cargos constitucionales estén bien formulados. Ellas son dos magistradas muy comprometidas con los derechos de las mujeres y si dan un no sería por asuntos técnicos constitucionales, entonces antes de culparlas escucharía sus argumentos.

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