Las fuentes de Néstor Lorenzo
Recién nombrado, la pregunta surge de inmediato: ¿A qué juega el nuevo entrenador de la Selección Colombia, Néstor Lorenzo? ¿Qué debemos esperar de él en cuanto a las maneras y la forma de jugar? ¿Fue una decisión acertada?
Si se quiere comenzar por la tercera pregunta, habría que decir que resulta difícil encontrar un mensaje más contradictorio que el de los dirigentes de la Federación Colombiana de Fútbol, empecinados y quienes dedicaron todos sus esfuerzos y energías en demoler cuanto rastro hubiera de aquella administración exitosa de José Pékerman, más allá de las alegrías que trajo.
En contexto: Néstor Lorenzo, el exasistente de Pékerman, es el nuevo técnico de la selección Colombia
Hastiados de no poder meter la mano dentro de la cotidianidad del equipo, decidieron pulverizar todo y hoy, que miran con resignación cómo la posibilidad de un tercer mundial consecutivo se esfumó, invocan a uno de los lugartenientes de aquella fórmula que odiaron, aceptando sin decirlo, que ellos son los culpables del descalabro vivido en esa desgraciada montaña rusa que significó la eliminatoria hacia Catar al cambiar el rumbo solamente basados en caprichos personales.
Y aunque, entre líneas, se dice que muchos dirigentes del comité ejecutivo se vieron sorprendidos por el nombramiento de Lorenzo –que, al parecer, habría sido decidido por Ramón Jesurún–, la realidad es que a dos días de un duelo amistoso contra Arabia Saudita en donde de nuevo la improvisación fue reina (se usó al técnico de la sub 20 que estaba participando con su equipo en Toulon sin importar viajes extensos, traslados absurdos, convocatorias hechas a las carreras y dejando medio a la deriva el seleccionado juvenil que supuestamente va a sustentar parte del futuro), apareció el nombre de Lorenzo en el horizonte, como una suerte de spin-off derivado de aquellos tiempos de sol y lejanos a la borrasca.
¿Pero y ya centrados en lo meramente futbolístico, qué esperar en cuanto a estilo de juego del nuevo entrenador? La única referencia es Melgar de Arequipa, su primera aparición como solista, donde promulgó buen juego y un 4-1-4-1 que le trajo resultados en liga y Copa Sudamericana.
En cuanto a influencias, tuvo variadas y muy buenas: siendo un juvenil, emergió en aquel Argentinos Juniors maravilloso que, entre José Yudica primero y Nito Veiga después, generó una revolución de recambio que debía cubrir la despedida de la promoción 84-85 campeona de la Libertadores. En medio de un equipo que privilegiaba la estética y las formas, Lorenzo empezó a entender el fútbol con estos dos entrenadores y acompañado por los entonces juveniles Fernando Cáceres, Ramiro ‘Chocolatín’ Castillo y Fernando Redondo como puntas de esa formación.
Más de Nicolás Samper: El libro del Pecoso
En Italia, con el Bari, coincidiría con Gaetano Salvemini primero y con Zbigniew Boniek, y en Argentina también vivió al lado de Fernando Areán y Héctor Veira, asistente y entrenador de San Lorenzo, también obsesivos más con la pureza visual del juego que con la exageración táctica. Con Rodolfo Motta en Ferro el asunto fue a otro precio: los verdes de Caballito peleaban descenso así que fue acostumbrarse más al “qué”, antes que al “cómo”, pero esa circunstancia no era desconocida para él.
Basta invocar a Carlos Bilardo, que lo convocó primero como jugador para la Selección Argentina (si la memoria no falla, su primer partido con la albiceleste debió ser un amistoso en 1989 contra… ¡Colombia! Fue 1-0 con gol de Iguarán), que lo llevó al Mundial de Italia 90 y conocedor de la aplicación e interés táctico del entonces defensor, lo volvió a incluir en sus planes para Boca Juniors en 1996.
Puede interesarle: El efecto Cenicienta falló (en esta ocasión)
“Muy competitivo, siempre juega para ganar, aunque le gusta que sus equipos jueguen bien al fútbol”. Así respondió cuando un periodista peruano le dijo que, si Lorenzo fuera periodista, cómo se describiría. Con él, Colombia debe mejorar el techo bajo que fueron las pasadas eliminatorias, clasificar al próximo Mundial y encabezar una revolución desde las bases.
Foto de apertura: DANTE FERNANDEZ / AFP
1 Comentarios