OMS: garantizar un aborto seguro es parte crucial de la atención en salud
La Organización Mundial de la Salud publicó nuevas recomendaciones sobre la atención del aborto para proteger la salud de las mujeres y niñas, como el acceso a píldoras abortivas con fines médicos y el uso de la telemedicina. La OMS apoyará a los países interesados en aplicarlas.
El aborto se tomó el debato público en varios países de la región tras las recientes decisiones. En Colombia es legal hasta la semana 24 de gestación, el Estado de Sinaloa (México) lo despenalizó hasta la semana 13 y el borrador de la nueva Constitución chilena incluyó el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) en el artículo sobre derechos sexuales y reproductivos.
En otros países se ha optado por la dirección contraria. Por ejemplo, hace unas horas, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, vetó parcialmente el proyecto de ley que reguló el aborto por violación, el cual permitía a las mujeres víctimas abortar hasta la semana 12 de gestación. El Salvador, Nicaragua y República Dominicana lo mantienen completamente prohibido, incluso en los casos en los que representa un riesgo para la salud de la madre.
Antes este panorama, hace un par de días, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó nuevas directrices para ayudar a los países a proteger la salud de las mujeres y las niñas y, al mismo tiempo, prevenir los más de 25 millones de abortos inseguros que se producen por año en el mundo.
Las recomendaciones parten de la evidencia científica y abarcan la prestación de los servicios de salud, la práctica clínica, las intervenciones legales y la normativa para “apoyar la atención de calidad del servicio de aborto”.
Según la organización, cuando el aborto se lleva a cabo bajo las directrices que sugiere, se convierte en un proceso sencillo y completamente seguro. Sin embargo, actualmente, la mayoría de los procedimientos se realizan en condiciones inadecuadas, causando la muerte de más de 39.000 personas al año.
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La reglamentación del aborto
La normativa sobre el aborto varía en todo el mundo: en ciertos países se trata de una decisión personal, en varios solo se aceptan bajo algunas excepciones y en unos pocos es completamente ilegal.
Para la OMS, el camino correcto es despenalizarlo y eliminar los tiempos de espera obligatorios. “Estas barreras pueden provocar retrasos críticos en el acceso al tratamiento y exponen a las mujeres y las niñas a un mayor riesgo de aborto no seguro, estigmatización y complicaciones de salud”, dice.
Bajo esta misma idea, tampoco recomienda la promulgación de leyes y normas que impidan el aborto apoyándose en supuestos. En su lugar, sugiere que el aborto sea accesible a la demanda de la mujer, la niña o persona embarazada. Tampoco recomienda la promulgación de leyes y reglamentaciones que prohíban el aborto fundamentándose en límites de edad gestacional.
De hecho, los datos aportados por la OMS demuestran que impedir el acceso al aborto no reduce el número de estos procedimientos. Por el contrario, es mucho más probable que lleve a las mujeres a procedimientos riesgosos. “En los países donde el aborto está más restringido, solo uno de cada cuatro abortos es seguro, en comparación con casi 9 de cada 10 en los países donde el procedimiento es ampliamente legal”, indica.
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Sobre el preaborto
La OMS asegura que la intervención de la pareja en la toma de decisiones sobre la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) puede ser un apoyo para las mujeres o personas en gestación. No obstante, considera que la decisión debe basarse en las preferencias de la persona que acude al procedimiento “y no venir impuesta por el requisito de la autorización de terceros”.
La organización hace referencia a los países en los que, por ejemplo, se pide que un juez confirme la violación, que un policía esté convencido de que la mujer fue víctima o una autorización del marido o de los padres.
Tampoco recomienda el uso de la ecografía como condición para la prestación del servicio de aborto. Eso sí, debe tenerse en cuenta que cada caso es diferente, por lo que sí podría realizarse si hay razones clínicas que lo justifiquen.
Servicio asistencial de calidad
La directriz también incluye la importancia del suministro de información sobre la atención del aborto, es decir, que los médicos, enfermeros, parteras y demás profesionales de la salud den a conocer la forma en la que las personas pueden acceder al servicio y cómo deben hacerlo.
Este es un factor crucial. En varios países de la región, hay un vacío informativo que muchas veces está acompañado de estigmatización. En Colombia, por ejemplo, desde 2006 se despenalizó el aborto bajo tres causales. No obstante, muchas mujeres hoy siguen desconociendo que tenían ese derecho y que ahora se amplió bajo un modelo de plazos y causales.
De hecho, en 2019, Médicos sin Fronteras recolectó datos de 428 mujeres que buscaron ayuda para abortar en diferentes regiones del país. El 88 por ciento de ellas afirmó tener al menos un obstáculo para acceder al procedimiento. Así mismo, el 53 por ciento aseguró haberse enfrentado al estigma social. Este es uno de los pocos informes que ha dado algunas luces sobre el aborto en las zonas rurales.
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En el procedimiento
Durante los últimos años, la organización ha venido dando varias recomendaciones sobre las prácticas óptimas. En esta nueva actualización agregó intervenciones y medicamentos que pueden mejorar la calidad de la atención del aborto. Este es el caso del uso del bloqueo paracervical –inyección de un anestésico alrededor del cuello uterino– para el tratamiento del dolor en el caso de aborto quirúrgico antes de la semana 14.
Igualmente, como tratamiento adicional a los antiinflamatorios para el dolor, recomienda considerar el uso de fármacos antieméticos y la anestesia epidural, cuando esté disponible.
El uso de la telemedicina
Uno de los nuevos enfoques tiene que ver con los métodos de autogestión como es el caso de la telemedicina, que facilitó el acceso a los servicios de aborto y planificación durante la pandemia de covid-19.
Para la OMS, la prestación de los servicios médicos a distancia puede ser una buena opción para la orientación con el proceso de aborto, la evaluación de idoneidad para el procedimiento, el suministro de información sobre los medicamentos y el seguimiento posaborto.
Cabe resaltar que no existe un único enfoque para la prestación del servicio de aborto. Depende directamente de las preferencias de la persona gestante el optar por la intervención de un profesional de la salud o por la gestación personal. Incluso, pueden coexistir varios enfoques.
Eso sí, es importante que las opciones le den a la mujer información rigurosa en cada una de las etapas del proceso, acceso a medicamentos de calidad y mecanismos para acceder a los servicios de anticoncepción, si desean utilizar estos métodos luego del aborto.
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