Elecciones en Medellín: candidatos no confían en avales y apuestan por las firmas
La carrera por la Alcaldía de Medellín se mueve entre el regreso de ‘Fico’ y una denuncia penal. Solo dos partidos han nombrado candidato oficial.
La derecha va con toda… y todos
—Movimiento de Frente Lilianista.
—Psicóloga, alta gerencia.
—Sobrina del empresario textil Marco Antonio Roldán.
—En esta campaña ha criticado a Uribe y Gutiérrez.
—Exsenadora P. Conservador.
—Cercana a Luis A. Ramos.
—Se quemó en elecciones a la Gobernación por el CD (2019).
—Partido Creemos.
—Ingeniero civil, gerencia.
—Alcalde (2016-2020) y concejal de Medellín (2004-2012).
—Tercero en la primera vuelta presidencial (Partido Creemos, 2022).
—Cercano a Uribe.
—Consultor en seguridad urbana (B. Aires [Argentina] y Celaya [México]).
—Espera aval del Centro Democrático.
—Aún no decide si irá por la Alcaldía o la Gobernación de Antioquia.
—Abogado, administrador.
—Defiende inocencia de su padre, Luis A. Ramos B., condenado por parapolítica; y su hermano Esteban Ramos, señalado de cohecho.
—Encabezó encuestas para la Alcaldía (2019).
—Senador del CD (2014, lista cerrada).
—Concejal del CD (2019).
—Candidato oficial por Salvación Nacional.
—Administrador de negocios.
—En el debate de las fórmulas vicepresidenciales (2022), dijo que, “en Colombia, hay 87 pueblos indígenas, 64 lenguas amerindias, 710 resguardos en 27 departamentos, el 3,4 % de la población es indígena, y tiene 28 millones de hectáreas para que produzcan“. Pero, por ejemplo, los resguardos indígenas ocupan más de 33 millones de hectáreas, la mayoría, reservas naturales y no para la producción agrícola. En lo que menos se equivocó fue en las lenguas amerindias, que son 65.
—Fórmula vicepresidencial de Enrique Gómez (2022).
—Exsecretario privado Aerocivil.
—Empresario del sector público y privado; ha sido miembro de juntas directivas de Opain, Colmáquinas, Telecafé, Teleantioquia y Satena.
—Candidato oficial del P. Conservador.
—Abogado, gobierno y políticas públicas.
—Hijo de Gerardo Cañas, ex vicepresidente del P. Conservador.
—Presidente del Concejo.
—Voz destacada en medioambiente y derechos de los animales.
—Aliado de Quintero. Es miembro de la coalición de gobierno.
—Cercano a los Valencia Cossio y al senador Carlos Trujillo.
—Exdiputado de Antioquia.
—Se alió con Andrés ‘El Gury’ Rodríguez para aspirar por el aval del Centro Democrática.
—Abogado, docente.
—Alcalde (e) de Medellín (2021) y Cúcuta.
—Comisionado de Paz (Duque), consejero de Defensa (Uribe, Santos, Duque), viceministro del Interior (Santos).
—Se quemó en elecciones a Gobernación (P. Conservador, 2019).
—Irá por firmas.
—Finanzas, relaciones y economía internacionales.
—Inició la candidatura actual en el Movimiento por Medellín.
—Exconcejal del Centro Democrático.
—Voz destacada en el tema de Hidroituango.
—Irá por firmas.
—Administrador ambiental.
—Exconcejal del Centro Democrático.
—Exfuncionario de Aníbal Gaviria.
—Ocupó altos cargos en EPM.
—Cercano a F. Gutiérrez.
—Irá por firmas.
—Ingeniera administradora.
—Exconcejal por el Centro Democrático.
—Voz destacada en temas de infancia y personas con discapacidad.
—P. Creemos.
—Politólogo, estudios humanísticos.
—Secretario de Seguridad (F. Gutiérrez).
—Gerente de campaña presidencial de F. Gutiérrez.
—Espera aval del Centro Democrático.
—Abogado, gestión pública.
—Exsecretario de Gobierno y exalcalde (e) de Sabaneta (Antioquia).
—Exjefe de Planeación de la Contraloría de Medellín.
—Se alió con Juan Camilo Restrepo para aspirar por el aval del Centro Democrática (no obtuvo el de Salvación Nacional).
—Ingeniero mecánico.
—Señalado de deber a la Alcaldía impuestos de sus empresas y multas de tránsito, en total, por más de $6 mil millones.
—Lideró la revocatoria de Quintero.
Aunque el caudal electoral del uribismo en Medellín aún es considerable, la derrota inesperada de sus candidatos en las elecciones regionales de 2022 debería obligar al partido a replantear sus métodos.
Mientras que otros candidatos deben luchar contra la imagen negativa o la poca fuerza de sus colectividades en la región, los aspirantes de la derecha se han visto envueltos en polémicas propias que, a pesar de sus nexos políticos usualmente favorables, podrían costarles, aunque no muchos, algunos votos.
A pesar de ser fieles a las premisas de la derecha clásica, varios candidatos de este espectro ideológico recogen firmas para lanzarse a la Alcaldía de la capital paisa. Uribistas de ‘pura cepa’, como Juan Camilo Restrepo, Federico Gutiérrez, Nataly Vélez, que trabajaron en el Gobierno de Iván Duque (como Restrepo), pertenecieron al mismo Centro Democrático (Molina y Vélez; la segunda, sancionada por el partido), decidieron lanzarse por firmas o partidos ‘independientes’.
Incluso la candidata por Movimiento de Frente Lilianista ha criticado abiertamente a Uribe, aunque aún puede haber roces luego de que el Centro Democrático le negara el aval para aspirar a la Gobernación de Antioquia.
‘Fico’ llega tarde, pero con la delantera
Entre las figuras de la política regional que han manifestado interés en aspirar a la Alcaldía en los últimos meses, el excandidato presidencial y exalcalde de Medellín Federico Gutiérrez era la más llamativa.
Tras confirmar su candidatura, el 31 de enero, el excandidato presidencial cambia por completo el rumbo de las elecciones en la capital paisa. Además, resta esperar si cuenta con la bendición del Centro Democrático, como en las presidenciales de 2022.
El escándalo de la ‘paraseguridad’
Un tema recurrente en su contra en los debates presidenciales (y que podría haber influido en su desempeño final —excepto en Antioquia) fue la captura y condena de su primer secretario de Seguridad, Gustavo Villegas, a quien nombró en el cargo en 2015, cuando ya había denuncias periodísticas de sus entonces presuntos vínculos —más tarde probados y confesados— con las bandas La Oficina de Envigado y La Terraza.
En el primer semestre de 2017, antes del arresto del entonces secretario, los resultados en seguridad (pilar de la campaña y administración de Gutiérrez) no eran favorables, a pesar de los acuerdos secretos con cabecillas de dichas bandas, que entregaban a miembros suyos a las autoridades, a cambio de que Villegas no ordenara operaciones policiales en su contra.
El exsecretario de Seguridad se declaró culpable de concierto para delinquir agravado, abuso de función pública y abuso de autoridad, tras llegar a un preacuerdo con la Fiscalía, con el cual tuvo una reducción de su pena y pagó 33 meses de cárcel.
Aun después de Villegas aceptar los cargos y ser condenado, Gutiérrez niega todos los hechos.
Puede leer: Lanzarse por firmas, la estrategia para hacer campaña antes del tiempo permitido por ley
El fortín paisa de ‘Fico’
Aunque el exalcalde manifestó que aún tiene los ojos puestos en las próximas presidenciales, esa decisión podría definir su futuro político.
Ungir a quienes desee como representantes de su movimiento en el Concejo y la Asamblea habría sido una decisión sensata, mientras tomaba impulso para las presidenciales, como opositor de Gustavo Petro. Sin embargo, ha decidido aprovechar los buenos resultados que obtuvo en la ciudad en 2022 (más de 600 mil votos en Medellín; el 53 por ciento de la votación de la ciudad), lo cual podría significarle una carrera política influyente como líder regional, pero que no necesariamente se traducirá al resto del país.
La denuncia penal contra ‘El Gury’ Rodríguez
El miércoles 8 de marzo, la candidata a la Alcaldía de Medellín Paulina Aguinaga denunció ante la Fiscalía General de la Nación a Luis Emilio Arboleda (recordado por tumbar y rasgar una bandera LGBTQ+, así como amenazar a Petro), el posible candidato Andrés Felipe Rodríguez (apodado El Gury) y a Leonardo Román por violencia de género y concierto para delinquir con fines de amenazar, injuriar y calumniar.
La exconcejal basa su acción legal en los “ataques sistemáticos”, desde hace varios meses, a través de redes sociales, manifestaciones y WhatsApp en los que es señalada de ser parte de una “banda criminal transnacional”.
Aguinaga denunció el pasado 4 de marzo, en el centro de la ciudad, Arboleda “comenzó a perseguirlos (a dos de sus simpatizantes) insultándoles con toda clase de improperios, amenazas, a tal punto que tuvieron prácticamente que huir del lugar porque temían por sus vidas”, dijo la exconcejal.
La aspirante y exconcejal por el Centro Democrático, del cual se retiró tras ser sancionada por el partido, insistió en que no ha sido investigada penal ni disciplinariamente, y expresó que “no existen pruebas que sustenten las afirmaciones que los denunciados Arboleda, Rodríguez Puerta y Román Pérez han difundido”.
La candidata y exconcejal Aguinaga (primera columna, fila del medio) y la exconcejal Lina García (columna derecha, fila del medio) se opusieron al nombramiento de Simón Molina como candidato por el Centro Democrático a la presidencia del Concejo.
Adicionalmente, expuso que estos hechos revisten suma gravedad en el actual ambiente de polarización en la ciudad, por lo cual siente que su seguridad e integridad personal, así como la de su familia y la de sus simpatizantes, corren peligro.
Asimismo, la concejal uribista Lina García interpuso una acción de tutela contra Rodríguez por hechos similares. La cabildante anexó como evidencia varios tuits en los que El Gury también la señaló de ser parte de la “banda de los Alpujarros“, a la cual se refiere como “una bacrim de origen chavista”. Sin embargo, le fue negada porque, según el fallo de primera instancia, “no se refiere en forma concreta a la accionante (…) y emite una opinión como activista político sobre las imágenes que pega y que se conocen desde el año 2021”.
García no ha manifestado si impugnará la decisión.
Los conflictos de Restrepo
Juan Camilo Restrepo es uno de los candidatos con mayor experiencia en cargos públicos, además de su corto paso como alcalde encargado de Medellín. Sin embargo, en mayo de 2022, mientras reemplazaba a Quintero, la Procuraduría General de la Nación recibió una queja por parte representante a la Cámara por Antioquia, León Fredy Muñoz, debido a que habría ejecutado sus funciones provisionales en la capital antioqueña con cuatro contratistas de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, entidad que tuvo a su cargo antes de esa designación.
Según declaraciones del propio Restrepo a BluRadio, dijo que llegó a la administración de la ciudad acompañado por “personas (de) la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, arrancando desde mi secretario privado, el doctor Pablo Valencia, (…) el doctor José Fernando es mi jefe de prensa, el doctor Carlos Rúa fue mi compañero en la Universidad Autónoma, el doctor César Giraldo, también antioqueño (…) le he dicho, ‘ayúdenme a esta tarea’ (sic)”.
En ese corto mes en la Alcaldía, a Restrepo se le sumó una queja por acoso laboral, revelada entonces por DIARIO CRITERIO, según la cual el funcionario encargado obligaba a funcionarios de la administración pública a suspender algunas actividades del Plan de Desarrollo y, de no hacerlo, les declararía “insubsistentes“.
De cualquier forma, el Tribunal Administrativo de Antioquia suspendió nombramiento del abogado después de solo un mes en el cargo, por no pertenecer al partido de Quintero.
La traición a Uribe y el ‘gallo tapado’ de Quintero
Si algo caracteriza al uribismo es su disciplina y unanimidad. Sin embargo, el último cuatrienio del Concejo de Medellín resonaron las renuncias y sanciones sorpresivas que llevaron a la fragmentación del Centro Democrático.
La exconcejal Aguinaga fue una de las cabildantes que hizo parte de la mitad de ese partido (junto con Albert Corredor, ahora candidato a la Alcaldía por el partido Medellín nos Une, afín a Quintero) que desconoció, a última hora, el acuerdo previo que la colectividad afirma haber hecho con opositores centristas para postular a la presidencia del Concejo al uribista Simón Molina.
Corredor había postulado, sin consultar previamente con el partido, a Aguinaga, por quien sus copartidarias Nataly Vélez y Lina García también votaron.
De esta forma, Lucas Cañas, el candidato de Quintero, fue elegido presidente del Concejo, recuperando la gobernabilidad del alcalde en la corporación.
En noviembre de 2021, como sanción, el CD les quitó a los cuatro concejales el derecho al voto por 18 meses, acusándolos de “traición”. Sin embargo, el Consejo Nacional Electoral, por votación unánime de la sala plena, dejó sin efecto la medida en cuanto la encontró desproporcionada.
Los cuatro concejales que no votaron por Molina renunciaron al partido. Vélez y García siguieron en sus curules.
Por su parte, Aguinaga argumentó: “Prefiero tener carácter a tener partido“.
“Si me pegó, fue porque yo me la gané”: Liliana Rendón, psicóloga
“Nosotras, para provocar, estamos solas. Somos muy necias y, cuando decimos, ‘a fregar’, no nos para nadie y provocamos reacciones como la desafortunada que tuvo el ‘Bolillo’”, dijo en 2011 la entonces senadora Liliana Rendón, sobre la agresión física de Hernán Darío ‘El Bolillo’ Gómez a una mujer.
Cuando Yamid Amat le planteó la situación hipotética de ser agredida por su esposo, Rendón agregó que, “si me pegó, fue porque yo me la gané, y no me la gané porque yo acepte que me pegue, sino que yo me la gané porque tuve que haberlo jodido mucho“.
Después de generar una ola de críticas, la psicóloga dijo que es muy difícil quedar bien con todos los colombianos, y que le “preocuparía que estuviera cuestionada por algo distinto“, al parecer, en referencia a un delito, y no por justificar uno.
Máster en derechos fundamentales… ¿y homofóbico?
Cuando Rodolfo Correa era candidato independiente a la Gobernación de Antioquia, en 2019, rechazó la bandera de la comunidad LGBTQ+ que fue instalada en el Pueblito Paisa, donde estaba la del departamento, durante el Mes del Orgullo LGBTQ+: “Una cosa es el respeto por las personas y otra cosa es aceptar la propaganda homosexual para desplazar un símbolo patrio“.
Correa también advirtió sobre el riesgo de que las personas LGBTQ+ vuelvan gais a los niños: “Después van a querer que en los colegios se les enseñe a los niños que ser homosexual es lo natural, para promover que todos sean homosexuales o bisexuales“.
Federico Gutiérrez, entonces alcalde de Medellín, rechazó las acciones que catalogó como un “acto de violencia, odio y discriminación“.
Lea, en DIARIO CRITERIO: La homofobia que aún florece en la cultura paisa
Por el relevo de Quintero en Medellín
ANDREE URIBE
—Iba por el Partido Independientes, de Quintero, al que renunció para ir por firmas, tras no recibir el aval.
—Enfermera y gerente en salud.
—Exsecretaria de Salud (Quintero).
—Exalcaldesa (e) de Medellín, en reemplazo de Quintero.
—Candidato oficial del P. Independientes.
—Filósofo.
—Primo de la esposa de Quintero.
—Cofundador P. del Tomate e Independientes (campaña de Quintero).
—Busca alianzas con sectores progresistas y del Pacto Histórico.
—Cofundador de la Secretaría de la No-Violencia (Quintero), misma que presidió.
—Irá por firmas.
—Administrador.
—Concejal del Centro Democrático (2018-2019).
—Ahora milita con Quintero.
—Asesor de Quintero en educación cuando este era viceministro de las TIC (2017).
—P. Unidos por Medellín.
—Gerente Isvimed (2020-2021); renunció por “diferencias” con Quintero.
—Administrador de empresas.
—Gerente Fiduciaria Central IDEA (2017-2019).
—Junta Directiva Fonvalmed (2020-2021).
—Contratista Área Metropolitana (2021-2022).
Es probable que una campaña contra la continuidad del proyecto del alcalde no tenga mayores trabas.
En las últimas décadas, Antioquia se ha caracterizado por su ‘atipicidad’ electoral y no se necesitaría más que una administración impopular de izquierda para volver a ella.
Una geografía que le confiere a la región cierto ‘aislamiento’, además de un Estado infiltrado en los setentas por las mafias de la época, se tradujo en la gesta de grupos de autodefensas cuyo éxito se ha fundamentado en su legitimación por una parte de la élite industrial gobernante.
En 2018, sin embargo, lo ‘atípico’ fue la victoria del alcalde actual, Daniel Quintero: un aspirante que inscribió su candidatura por medio de firmas, que tuvo un discurso antiuribista y no lideró la intención de voto se impuso, sorpresivamente, sobre el exsenador de la República y exconcejal de Medellín Alfredo Ramos Maya, hijo del exgobernador condenado por parapolítica y localmente aclamado, Luis Alfredo Ramos Botero.
De hecho, la derrota inesperada de sus candidatos en las elecciones regionales de 2022 tomó por sorpresa hasta al mismo Álvaro Uribe, líder ideológico del Centro Democrático (CD), aun cuando las encuestas muestran que el uribismo aún es fuerte entre el electorado de la ciudad.
Aun así, la derecha paisa (uribista o no) no tendrá que esforzarse mucho en resaltar los momentos que han socavado la popularidad de Quintero, como la iniciativa de revocar su mandato y la destitución temporal de la Alcaldía por participar en política, aunque la sanción no haya prosperado por lo que le habría implicado al Ministerio Público investigar a todos los demás funcionarios en otras ciudades del país que también lo hicieron.
En ese contexto, si la izquierda —’primípara’ en la Alpujarra— quiere dar continuidad a sus políticas en la ciudad, tendrá que recuperar o apartarse de la imagen deteriorada del alcalde, que perdió el apoyo de varios sectores alternativos en el Concejo.
Y aun cuando la coalición de Gustavo Petro tiene mayorías —virtuales— en el Gobierno, en Medellín, la oposición a la gestión del alcalde, autoproclamado petrista, parece haber crecido, por lo cual no debería ser un reto conquistar a los votantes del excandidato presidencial Federico Gutiérrez, en la única capital del país que le dio la victoria en las legislativas de 2022, a pesar de que aún niega los cargos que su exsecretario de Seguridad aceptó antes de ir preso por ser ficha en la Alcaldía de bandas delicuenciales locales.
El misterio de la licencia
Andree Uribe ha dicho estar desligada de Quintero, renunció al Partido Independientes a finales de febrero y aspira por firmas a la Alcaldía.
Una de las polémicas en esta administración ocurrió en marzo de 2021, cuando el exconcejal liberal Bernardo Guerra denunció que la entonces secretaria de Salud delegó sus funciones para tomarse una licencia, después de hacerse una liposucción, durante un pico de covid-19 que tenía a la capital antioqueña con una ocupación de 87 por ciento de las UCI; época de emergencia sanitaria en la cual, además, las intervenciones no prioritarias, como las estéticas, estaban prohibidas.
Desde la Alcaldía aseguraron que Andree Uribe no abandonó sus funciones, pero no desmintieron la realización de la cirugía. El exsenador y médico tampoco reveló cómo se enteró del procedimiento quirúrgico al cual denunció que la funcionaria se habría sometido.
La traición a Uribe
Por su parte, Albert Corredor fue electo concejal de Medellín como miembro del Centro Democrático, pero es cercano a Quintero de años atrás y fue uno de los concejales del partido uribista que ayudaron a devolverle el manejo de la corporación al alcalde.
Junto con tres cabildantes más (luego sancionados por el partido), Corredor postuló a Aguinaga a la presidencia del Concejo, desconociendo un acuerdo previo entre la colectividad y opositores centristas para votar, unánimemente, por el uribista Simón Molina.
Finalmente, el conservador y aliado del alcalde, Lucas Cañas, se quedó con la presidencia del Concejo.
La oposición de centro
—Candidato oficial P. Verde.
—Especialista en gerencia, zootecnista.
—Fue imputado en 2014 por presuntas lesiones personales dolosas a un vecino, que quedó con secuelas auditivas permanentes, pero jueza aceptó la preclusión a favor del concejal por haber “reparado integralmente a la víctima” con tres millones de pesos.
—Concejal desde 2012.
—Expresidente del Concejo (2019-2022).
—Excontralor auxiliar en la Contraloría de Medellín.
—Ex subsecretario de Metrojuventud.
—Exgerente social del Banco Internacional de Desarrollo.
—P. Liberal (coalición de Quintero).
—Concejal desde 2004 y presidente actual de la corporación, siendo esta la tercera vez.
—Médico, gerente en economía y finanzas de la salud.
—Exdiputado de Antioquia.
—Según El Colombiano —de editorial antigobiernista—, llegó a la presidencia del Concejo gracias a una maquinaria burocrática, con puestos en la Contraloría.
—Exgerente Comercial de la Beneficencia de Antioquia (actual Lotería de Medellín).
—Exdirector Regional del ICBF.
—Exjefe del Departamento Médico y Odontológico, Municipio de Medellín.
—P. Cuidemos Medellín.
—Médico.
—Exconcejal de Compromiso Ciudadano, partido de Fajardo (2000).
—Luego, apoyó a Alonso Salazar y a Aníbal Gaviria, pero se alió con Gutiérrez (2015) cuando perdió aval de Salazar para la Alcaldía.
—Exsecretario Inclusión Social (Gutiérrez).
—Exaliado de Quintero, de quien ahora es opositor.
—Concejal por tres períodos, el actual, con el P. Independientes, de Quintero.
—Candidato oficial P. Dignidad.
—Abogado.
—Empezó en la política con el Polo Democrático.
—Exdiputado de Antioquia.
—Opositor de Quintero.
—Voz destacada en temas de red hospitalaria.
DAVID VALDERRAMA
—P. Proponemos por Medellín.
—Economista, administrador.
—Altos cargos en EPM, Nutresa, GEA, Cadena, Inder.
—Cercano a Gutiérrez, Fajardo, Alonso Salazar.
—Opositor de Quintero.
—Cuarto puesto en elecciones por la Alcaldía (2019).
—Irá por firmas.
—Abogado administrativo y derechos fundamentales.
—Excandidato a Gobernación (P. Alianza Social Independiente, ASI, 2019).
—Opositor de Quintero.
—Exsecretario de Productividad (Luis Pérez) y Agricultura (Aníbal Gaviria).
—Irá por firmas.
—Abogada.
—Aspiró al senado con Cambio Radical (2018).
—Opositora de Quintero.
—Cercana a Gutiérrez.
—Directora de la Fiscalía Seccional de Medellín (2016-2019).
—Delegada para la Seguridad Ciudadana de la Fiscalía (2019-2021).
Los candidatos de centro, estén o no bajo el techo de los verdes, tendrán que superar varios retos si quieren que el electorado en Medellín los vea como una opción viable para ocupar la Alpujarra.
Los aspirantes por la centroizquierda y la centroderecha tienen a favor su recorrido político, además de experiencia administrativa en los sectores público y privado, como es el caso de Peláez o Valderrama.
Sin embargo, todo el centro, esté o no bajo el techo del Partido Verde, tendrá que superar varios retos; los mayores, demostrarle a la centroderecha indecisa o no uribista su distanciamiento de Quintero; superar su fragmentación interna y ganar simpatizantes dentro de un electorado tan dividido como el paisa, con estrategias concretas y diferentes a la de subirse, junto con casi todos los otros aspirantes, al bus de críticos del alcalde.
Por otro lado, a la centroizquierda no le será más fácil atraer a los votantes de izquierda críticos de Quintero con propuestas que no abandonen la senda ideológica que los llevó a votar por él.
La candidata ‘de hierro’
Un nombre que llama la atención, ya que se sale del perfil de los otros aspirantes, es el de la exfiscal Claudia Carrasquilla, apodada ‘La dama de hierro’.
Como fiscal se ha destacado por ir tras el crimen organizado, incluyendo estructuras criminales como el Clan del Golfo (alias Otoniel le puso precio a su cabeza) y La Oficina.
La excandidata al Senado le dijo a El Colombiano que promete “liberar a Medellín de tanto tema de corrupción, de tanto tema politiquero, quiero recomponer el tejido entre el empresariado y la administración publica, el tejido social, el componente de la movilidad, la infraestructura, el PAE (Programa de Alimentación Escolar), la educación“.
Su trayectoria profesional y reputación de tener mano dura es un rasgo muy valorado en la cultura paisa, y reforzaría su discurso a favor de la seguridad.
Fue noticia por una acusación en su contra de crear un ‘cartel’ de falsos testigos, cuando era directora de la Seccional de Fiscalías de Medellín, presuntamente para favorecer las cifras en seguridad del entonces alcalde, Federico Gutiérrez. El proceso está en curso, junto con otro interpuesto, en consecuencia, por Carrasquilla, por calumnia e injuria.
¿Todos los anteriores?
—P. Fuerza Ciudadana.
—Abogado, estudios políticos, docente.
—Excandidato al Senado (2022) como cabeza de lista.
—Se ha reunido con Uribe, con quien coincide sobre Quintero y Petro.
—Cercano a Rodolfo Hernández.
—P. Consenso.
—Comunicador social.
—Concejal del CD (2016-2018).
—Antiuribista tras ser expulsado del CD.
—Apoyó a Quintero en campaña. Se opone a él tras perder contratos en la Alcaldía.
—Se ha hablado de posible alianza con Quintero para este año.
—Ha buscado el apoyo de Juan Manuel Galán.
Entre quienes se han lanzado al ruedo —sea en busca firmas, con un partido o en coalición—, Gilberto Tobón no ha pasado desapercibido.
Fue el candidato al Congreso en 2022, con la quinta votación más alta del país. No logró ocupar una curul porque su movimiento, Fuerza Ciudadana —en la coalición del Pacto Histórico—, no alcanzó el umbral de votos.
El abogado tiene a su favor la suma de derrotas importantes que el uribismo ha sufrido en los últimos años, la principal, manifestada en la victoria de Quintero.
Así, Tobón recoge a votantes de varios sectores, como a los desencantados con el uribismo, pero también con Quintero, y a quienes ven la izquierda como una amenaza.
El docente, por su parte, desea de asumir la Alcaldía para “ayudar a arreglar el desastre en el que está la ciudad”.
En entrevista con Revista Semana, Tobón señaló que “el alcalde (Quintero) es liso y mañoso. Eso es lo que es ese señor. ¿Cómo le parece que Quintero está soñando para ser presidente? ¡Por Dios! Y acabó con Medellín. No creo que Gustavo Petro le crea mucho porque el presidente es inteligente y sabe qué clase de tipo es“.
Aunque, en el pasado, el docente de la Universidad Nacional fue defensor de Petro (por ser “el menos malo“) y excrítico implacable de Uribe, desde que anunció su candidatura ha defendido a este último de los señalamientos en su contra sobre los ‘falsos positivos‘.
En otra entrevista, Tobón afirmó que el país es “desagradecido” con el expresidente.
Dichos acercamientos al líder ideológico del Centro Democrático (que incluso le costaron el apoyo de Gustavo Bolívar), sin embargo, podrían acercar al abogado antioqueño a aquel caudal electoral que en 2022 hizo de Antioquia el único departamento del país donde Gutiérrez salió victorioso.
Por ejemplo, el 8 de diciembre, Uribe llamó a Tobón, según Revista Semana, “a saludarlo y a preguntarle cómo iba su campaña. Fue una llamada cordial de tres minutos“.
El aspirante a la Alcaldía también le dijo a ese medio de comunicación: “Me llamó a saludarme. No más. Es un hombre educado. Preguntó que cómo iba. Le dije que organizaba un programa sensato con uno de los mejores economistas colombianos en el exterior”.
La revista también anunció una reunión, “en las próximas semanas“, entre Tobón y el excandidato a la Presidencia Rodolfo Hernández. “Al fin y al cabo, ambos son amigos”, resaltó la publicación, que también citó al abogado paisa: “Hay Rodolfo para rato”.
Puede leer: “Hasta Álvaro Uribe pedía resultados”: los horrores de los ‘falsos positivos’ en el batallón La Popa
‘El loco’ Jaramillo
El exconcejal Santiago Jaramillo ha pasado por todos los espectros de la política, así como cosechado detractores y aliados, gracias a que no tiene filtro: dice lo que piensa y quien no esté de acuerdo entra en una lista de enemigos declarados que, hasta ahora, incluye a mandatarios, exmandatarios y hasta partidos.
Jaramillo podría conseguir adeptos con su actitud ‘frentera’ hacia quienes llama corruptos, saliéndose del libreto de los clásicos acuerdos subrepticios de la política. Además, haber pertenecido al Centro Democrático podría darle los votos de una porción de la derecha desencantada del uribismo (excepto de quienes recuerden su adherencia a Petro en la segunda vuelta presidencial de 2022).
Pero esa actitud, atractiva para algunos, le ha ocasionado más de un problema.
Fue noticia nacional, en 2019, por enviar una nota de voz dirigida al cabildante liberal Bernardo Guerra, en el grupo de WhatsApp de los concejales: “Doctor…. Berni. Cordial saludo. Te saluda Santiago Jaramillo, de frente. Eres un gran… un gran… Dios lo bendiga, me encanta destruirte, je, je, a ti y a tu familia, porque son corruptos. Entonces no son cero corrupción. Tonto. Tonto. Tonto. ¡Tonto! ¡TONTO! Desde que exista te voy a matar con esa tontería. Tonto”:
Cuando Guerra anunció posibles acciones penales en contra de Jaramillo, el exconcejal explicó que se refería a “matar y asesinar, políticamente, al clan delincuencial más grande que tiene Antioquia, que es el clan Guerra Hoyos“, y le ofreció excusas al concejal por lo que calificó como un malentendido.
Posteriormente fue sancionado por la Procuraduría por golpear a un periodista del canal local Telemedellín. Al respecto, Jaramillo afirmó que se trató de “un falso positivo informativo” y negó haber cometido cualquier tipo de agresión.
Pero no fue sino hasta que publicó este tuit —después eliminado— que el Centro Democrático lo expulsó del partido:
Ya firmada la paz, el principal obstáculo de la misma es el expresidente colombiano, Álvaro.
Santiago Jaramillo Botero (@CDsantiagoj) October 13, 2017
Al respecto, Andrés Guerra, director del Centro Democrático en Antioquia, emitió un comunicado en el que rechazó esa afirmación y pidió a la dirección del partido en Bogotá “darle agilidad a la decisión que se debe tomar luego de su suspensión. El tema de su momento sicológico no puede ser la puerta de entrada a perder la postura ideológica que defendemos“.
Más tarde, en junio de 2018, le dijo a Pacifista.tv: “Voy a votar este domingo. Anúncielo: ¡Quiero que Gustavo Petro sea mi presidente!“.
Las secretarías de la discordia
Jaramillo pasó de hacerle campaña a Quintero para la Alcaldía y defenderlo durante el proceso de revocatoria en su contra, a cuestionarle duramente, por medio de la cuenta de Twitter de su partido, por no cumplirle con dos secretarías que, afirmó, el entonces candidato le prometió antes de ser elegido.
Nota de edición: este artículo fue actualizado con las tutelas contra Andrés Rodríguez y Luis Emilio Arboleda; y la alianza entre Juan Camilo Restrepo y Andrés Rodríguez.
Fotos: Concejodemedellin.gov.co, Alcaldiademedellin.gov.co, Antioquia.gov.co, Senado.gov.co, Camara.gov.co, Mininterior.gov.co, redes sociales y YouTube de los candidatos.
12 Comentarios
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Buen artículo muy completo
Panorama completo y claro para la Alcaldía de Medellín