“Más que un simple teatro, el Centro Nacional de las Artes es como una casa”: Iván Benavides
Diario Criterio habló con Iván Benavides, director del recientemente inaugurado Centro Nacional de las Artes, sobre sus objetivos, desafíos y la forma en la que espera acercar a creadores y artistas al público.
El pasado 21 de marzo abrió sus puertas, por fin, el Centro Nacional de las Artes, la obra de infraestructura cultural más grande de los últimos años en Colombia. Un complejo de 17.000 metros cuadrados, ubicado en pleno centro de Bogotá —a dos cuadras de la Plaza de Bolívar—, con cuatro salas y espacios de presentación (incluyendo el tradicional Teatro Colón), salones para talleres y una plazoleta multipropósito.
Un espacio que promete dinamizar la cultura y las artes en Colombia. No solo acercando a los espectadores a los artistas y creadores de todo el país (incluyendo a los de las regiones más apartadas y poblaciones, como las comunidades indígenas), sino también ofreciendo la oportunidad de ver a artistas, colectivos y proyectos consagrados de todo el mundo.
En contexto: El Centro Nacional de las Artes por fin abre sus puertas al público el 21 de marzo
Con una programación que incluye unas 280 funciones a lo largo del año en las distintas salas, el Centro Nacional de las Artes ha montado una curaduría pensada en aterrizar a través de su programación algunos de los conceptos y planes que el Gobierno Petro tiene sobre la cultura y las artes: apoyar la cultura popular y a los creadores locales; impulsar la construcción de un imaginario de paz desde la cultura, reflexionar sobre el medio ambiente y los daños a la naturaleza; proteger y preservar el patrimonio cultural inmaterial y la memoria; y conectar a Colombia con el mundo.
Sobre su apertura, su proyección para los próximos años, los desafíos de convertir esas ideas en una programación atractiva y los planes para mantener financieramente sostenible un complejo de esas características, Criterio habló con el maestro Iván Benavides, músico, gestor y director del Centro Nacional de las Artes.
Diario Criterio: Esta semana se abrieron al público, por fin, las puertas del Centro Nacional de las Artes. ¿Cómo se sienten ustedes, en el equipo, de ver por fin todo funcionando luego de 7 meses de planeación, de afinar estrategias y de armar la programación?
Iván Benavides: Es muy emocionante. Más que una inauguración, nos sentimos como en la fundación de un hogar, de un espacio muy importante para el país. Y queremos que más allá de ser un gran edificio de 17.000 metros cuadrados con tres salas para el público y un montón de espacios para para otras actividades, es decir de un “escenario vitrina”, el Centro Nacional de las Artes se convierta en un espacio de encuentro, de creación, de diálogo con las comunidades, los territorios y el mundo. Es decir, que más allá de ser simplemente un teatro, sea una casa.
Diario Criterio: ¿Cómo ha respondido el público en estos primeros días?
Iván Benavides: La participación del público ha sido masiva y ayer, por ejemplo, tuvimos que hacer tres funciones seguidas de Ibris, una de nuestras obras. Y la última de las funciones arrancó casi a las 10 de la noche, sin estar programada, porque el público quería verla y ya se habían agotado los puestos para la anterior.
Diario Criterio: Usted decía en alguna de las entrevistas, antes de la apertura, que la fecha del 21 de marzo no había sido escogida al azar, ¿por qué?
Iván Benavides: Sí, escogimos muy cuidadosamente la fecha, no fue al azar. El 21 de marzo es el equinoccio de primavera que corresponde, entre otras cosas, al año nuevo Muisca. Es una fecha que se celebra en muchas comunidades y culturas del mundo porque representa el renacimiento de de la naturaleza, un nuevo periodo de fertilidad y por eso en estas fechas se suelen organizar las siembras de las semillas. Así que en parte fue saber escuchar al mundo. Además, el 21 también fue el Día Mundial por la Desaparición de la Discriminación Racial y el 22 fue el Día Mundial del Agua; al unir estas dos conmemoraciones creamos una narrativa que fue “sin justicia social no hay justicia climática”, y esa frase nos permitió armar la línea de curatorial de esta primera semana.
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Diario Criterio: Cuando usted dice que el busca que el Centro Nacional de las Artes sea “un espacio de creación y diálogo con los territorios y con el mundo“, ¿a qué se refiere en la práctica? ¿Cómo visualiza este espacio en unos cuatro años?
Iván Benavides: Mi intención es dejar un legado que sea construido en conjunto con la gente. Por encima de querer tener el control absoluto de las cosas, yo creo que un director tiene que buscar la manera para que todo fluya y para que las cosas pasen. Y lo que espero es que las líneas temáticas estratégicas que armamos queden instauradas como líneas narrativas de largo aliento. Esas líneas son el cuidado del planeta, la memoria y el patrimonio inmaterial, la innovación de artística, la paz y Colombia en el mundo.
Diario Criterio: Uno nota un esfuerzo por trasladar a la curaduría del Centro Nacional de las Artes las ideas del Gobierno en cuanto a cultura: democratizar las artes, apostarle a la cultura popular, crear una cultura de paz y de cuidado al Medio Ambiente, etc. ¿Ha sido difícil el trabajo de tomar esas ideas y volverlas una programación específica?
Iván Benavides: No ha sido para nada difícil porque estos ejes temáticos hacen parte de la agenda mundial, no solo de la agenda de este Gobierno. De hecho, cuando vamos a las embajadas y hablamos con los agregados culturales, nos dicen que esos mismos temas en los que nos estamos enfocando son en los que están trabajando ellos. No es que sea algo traído de los cabellos, simplemente es saber leer el momento histórico del país y el momento histórico del planeta.
Diario Criterio: ¿Enfocarse en esas temáticas no podría generar que otro tipo de artistas, más tradicionales, se sientan discriminados?
Iván Benavides: No, para nada. Tenemos dos salas nuevas, además de la del Teatro Colón, por lo que esto no significa que vaya a disminuir lo clásico, sino que se va a aumentar la programación y se complementará. Presentaremos desde expresiones artísticas consagradas nacionales e internacionales, hasta expresiones que vienen desde las comunidades, y que son mediadas para que puestas en valor de producción lleguen al escenario de la manera más digna.
Diario Criterio: ¿Cómo se hace la curaduría de artistas, obras y presentaciones?
Iván Benavides: Como tenemos tres salas y un escenario para orquestas, la programación será bien diversa. La curaduría se hace a partir de las líneas estratégicas de las que hablaba ahora. De cada una de ellas sacamos temas como ‘el aire y de la tierra en el cuidado’ o ‘la empresa y el futuro’, y a partir de ahí construimos todo.
Diario Criterio: ¿Nos puede adelantar algo de la programación para el resto del 2023 luego de esta primera etapa de apertura?
Iván Benavides: Se han desatado procesos en territorio que terminarán con eventos concretos. Por ejemplo, el 9 de agosto (que es Día Mundial de los Pueblos Indígenas) estaremos estrenando una obra hecha con los pueblos indígenas originarios de la Sierra Nevada de Santa Marta, cuyos saberes han sido declarados patrimonio universal de la humanidad por la Unesco. Vamos a hacer también la primera obra para para población sorda y estamos haciendo una convocatoria para crear una experiencia con población ciega. Tendremos un festival de otras diversidades para población LGBTIQ y para una línea que hemos llamado ‘Afro-futurismo’, que busca sacar del imaginario que lo afro es solamente lo tradicional y lo folclórico, traeremos propuestas de vanguardia que incluyen tecnología y que vienen desde el África, en diálogo con lo que ocurre acá.
Diario Criterio: ¿Algo más?
Iván Benavides: También tendremos a Piero con su Sinfonía Inconclusa en la Mar, pensada para un público infantil (que hace parte de la programación que pensamos para niños). En la sala experimental Fanny Mickey, además, tendremos dos instalaciones de grandes artistas internacionales: una de Patty Smith, la madrina del punk, y otra de Brian Eno, precursor de la música electrónica y las artes expandidas. Y habrá una programación en las calles: por ejemplo, arrancaremos un piloto de mercados campesinos los domingos para atraer, sobre todo, a los turistas que vienen por la zona. Aunque esa no es una puesta en escena, sí es un esfuerzo por reconocer saberes tradicionales y economías populares.
Diario Criterio: En materia de teatro y danza, ¿Qué se podrá ver este año en el Centro Nacional de las Artes?
Iván Benavides: Tendremos, desde luego, obras de teatro consagradas como el montaje de Woyzeck que hizo Jimmy Rangel o a Camargo de Johan Velandia. Pero también obras de las regiones, como una hecha con mujeres de Mesetas, un municipio del Meta, a partir de laboratorios creativos. En danza, durante la Feria del Libro, y como México es el país invitado de honor, estaremos presentando al Ballet Folclórico de México. Y también tenemos unas convocatorias que van desde desde la creación de obras de gran formato hasta presentaciones de danza urbana o espacios para que los ganadores de festivales musicales y de teatro regionales puedan circular en la ciudad.
Diario Criterio: ¿Seguirán las presentaciones de música sinfónica?
Iván Benavides: Desde luego. La Orquesta Sinfónica Nacional tiene sus temporadas y estamos buscando trabajar con otras orquestas. Este año, por ejemplo, estaremos impulsando una orquesta Binacional colombo venezolana, donde participarán artistas venezolanos que suelen tocar en la calle, pero que tienen un gran nivel.
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Diario Criterio: ¿Cómo se manejará el tema de la sostenibilidad financiera de este espacio? ¿Cómo gestionarlo con éxito?
Iván Benavides: El Ministerio de Cultura dio unos recursos importantes para la sostenibilidad de la programación, pero otra parte también saldrá de la venta de boletas, de la comercialización de los espacios y de la cooperación de fundaciones, embajadas y otros agentes internacionales y nacionales. Si este espacio no tuviera los recursos suficientes se terminaría convirtiendo en un teatro de alquiler, lo cual sería una pérdida para el país y para la ciudad.
Diario Criterio: ¿Qué pueden esperar los colombianos, tanto los espectadores como los artistas y creadores, del Centro Nacional de las Artes?
Iván Benavides: En cuanto a los artistas y creadores que, en la medida de nuestras capacidades, vamos a tratar de abrir las líneas de programación para que incluyan a todas las artes y que puedan dialogar dialoguen con la mayor cantidad de territorios posibles. En cuanto al público, que estamos planeando franjas para todo tipo de población (niños, jóvenes, familias, personas diversas, etc.) y también que vamos a buscar buenos precios. De hecho, parte de la programación será de entrada libre y en otros casos, dependiendo del espectáculo, será asequible, aunque nunca por debajo del ecosistema de otros teatros.
Diario Criterio: Ya que habla de eso, ¿cómo será la relación del Centro con otros teatros o espacios del país?
Iván Benavides: Más que ser competencia, tenemos que ser complemento. Nosotros, por ejemplo, nos llevamos muy bien con espacios como el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo y, por otro lado, estamos pensando en la creación de una red de teatros del Estado para tratar de asumir e impulsar en conjunto la circulación de algunos proyectos, sobre todo regionales. Lo estamos hablando con, por ejemplo, el Teatro de Santa Marta y eventos como la Bienal de danza de Cali, Circularte o el Festival de Teatro de Manizales.
9 Comentarios
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Hermoso el Centro Nacional de las Artes; es una buena apuesta a la cultura popular; gracias por darnos a conocer lo que tienen proyectado este año.
Que obra tan importante y bella
Y que bién que en la programación incluyan a todo tipo de población y mucha variedad musical y artística
Y además que se complementen con otros Centros Culturales y ciudades
Buena entrevista
Maravilloso, llegó la luz a la oscuridad de los artistas.
Bienvenida es.