“La mayor producción (de cocaína) se encuentra en las fronteras”: ONUDC
En 2022, Colombia alcanzó la mayor extensión de cultivos de hoja de coca desde que se llevan registros. Las plantaciones aumentaron 13 % ese año, 230.000 hectáreas.
Colombia ha alcanzado la mayor extensión de cultivos de hoja de coca desde que se llevan registros. El terreno total se disparó de 143.000 a 204.000 hectáreas al cierre de 2021, de acuerdo con el último informe anual del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos de Naciones Unidas (SIMCI).
En el marco de la Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre Drogas celebrada en Cali, Valle del Cauca, France 24, aliado de Diario Criterio, habló con Candice Welsch, representante regional de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) para la Región Andina y el Cono Sur.
Una conversación sobre la lucha contra las drogas, pero también sobre enfoques alternativos: desde la descriminalización hasta la importancia de mirar el problema desde un punto de vista de salud pública:
Máximo histórico
Colombia aún es el primer productor mundial de cocaína y batió un nuevo récord de producción de cultivos en 2022, según el informe más reciente de la ONU. Las plantaciones aumentaron 13 % ese año, alcanzando 230.000 hectáreas.
Este crecimiento estuvo relacionado con un aumento de la producción.
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La cifra de 230.000 hectáreas de plantaciones de coca en 2022 es la más alta registrada por la ONU desde que comenzó a controlar la producción en el país en 2001.
Durante el año pasado, la producción potencial también llegó a su nivel más alto en dos décadas, con un aumento del 24 %, a 1.738 toneladas métricas.
Esta tendencia al alza se consolida a pesar de la guerra contra las drogas del Estado colombiano a través de la erradicación forzosa y del Plan Colombia, un acuerdo bilateral de seguridad con Estados Unidos iniciado en el año 2000 para combatir el tráfico.
La coca es el ingrediente principal de la cocaína, cuya producción ha alimentado el conflicto armado de seis décadas en el país y ha causado la muerte a más de 450.000 personas.
“Es preocupante que cada año haya un aumento de los cultivos de coca en el país“, afirmó la directora regional de la ONUDC, Candice Welsch, durante la presentación del informe.
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El repunte se debió a un aumento de los cultivos en el departamento de Putumayo, a lo largo de la frontera con Ecuador, dijo Welsch. El 65 % de los cultivos de coca se concentran en los departamentos de Nariño y Putumayo, ambos, fronterizos con ese país; y en el departamento de Norte de Santander, en la frontera con Venezuela.
El Gobierno responde a la ONU
El Gobierno de Gustavo Petro coincide con los datos del documento de Naciones Unidas en cuanto a la concentración de las plantaciones de la hoja. Leonardo Correa, coordinador del Sistema Integral de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (SIMCI), señaló que el aumento de los cultivos de coca se ha concentrado, sobre todo, en el sur del país.
“Si uno mira Colombia sin Putumayo, uno tendría un incremento del 3 %, es decir, una tendencia a la estabilidad“, dijo Correa, que, además, destacó que en el 14 % de los territorios donde hay coca se produce el 44 % de esta, lo cual, según Correa, “implica que estas zonas no solo tienen más hectáreas, sino que las hectáreas son más productivas“.
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A pesar de ello, el primer Gobierno izquierdista de la historia de Colombia quiso hacer énfasis en una desaceleración en el crecimiento de las plantaciones de coca.
El ministro de Justicia, Néstor Osuna, resaltó en la presentación del informe de la UNODC que, aunque sí hubo un aumento respecto al año anterior (13 % en 2022, en comparación con 2021), este fue menor que el del año previo (41 % en 2021 con respecto a 2020).
“Se está aplanando la curva: pasar del 41 % al 13 % es significativo“, dijo Osuna, quien se mostró “preocupado” por las cifras, pero aseguró que el “aplanamiento de la tendencia” indica, a su parecer, que las políticas del nuevo Gobierno funcionan, a pesar de que el nuevo Ejecutivo asumió en agosto de 2022.
Cambio de 180 grados en la política antidrogas
El informe de la ONU sale apenas dos días después de la Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre Drogas. Allí, el presidente Petro y su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, se reunieron para impulsar una nueva política de lucha contra las drogas.
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Los principales destinos de exportación de la droga generada con la coca son Estados Unidos y varias naciones europeas que pasaron de recibir 1.400 toneladas a 1.738 toneladas de cocaína.
En ese sentido, el mandatario colombiano resaltó la responsabilidad del problema del narcotráfico de los países consumidores y cuestionó la eficacia de la guerra contra las drogas impulsada por Estados Unidos, un método que ha durado décadas, pero no ha menguado la producción ni el tráfico.
“Nos da miedo decir que ustedes, que tienen la mayor parte de consumidores de esas drogas, están equivocados”.
Gustavo Petro
La nueva política que ambos mandatarios proponen llama a abordar el problema de las drogas con un enfoque en los derechos humanos, el cuidado del ambiente, el respeto por las tradiciones campesinas e indígenas, la salud mental, la protección comunitaria y el combate a la desigualdad social.
Colombia y México, países clave en el negocio del narcotráfico, destacaron la necesidad de contrarrestar el flagelo de las drogas apuntando a sus causas estructurales, como la desigualdad, la pobreza, la falta de oportunidades y la violencia. Además, impulsar proyectos de desarrollo en comunidades que cultivan coca, garantizando su tránsito a actividades lícitas.
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En ese orden de ideas, el presidente Gustavo Petro se comprometió a cambiar el enfoque de la lucha contra las drogas hacia la salud pública, en lugar de lo que dice es una estrategia militarizada fallida.
El Gobierno colombiano propone ayudar a las comunidades rurales a sustituir unas 100.000 hectáreas de cultivos de coca durante los próximos cuatro años.
El presidente también prometió más inversión social en las zonas de producción y descartó reiniciar la fumigación aérea con el herbicida glifosato.
Colombia quiere reducir las áreas de cultivo a 150.000 hectáreas y la capacidad de producción a 900 toneladas métricas para 2026, según el Ministerio de Justicia.
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Esta política fue desarrollada en consulta con “2.700 líderes sociales y 274 organizaciones comunitarias” en territorios productores de coca, que serán así, “por primera vez, protagonistas de una política de Estado”, según el Gobierno Petro.
“Damos prioridad a la lucha contra los grandes actores (del narcotráfico) y no contra los campesinos pobres, cuyo único medio de subsistencia es el cultivo de coca, ya que el Estado no les ha dado la posibilidad de sobrevivir cultivando productos legales”, explicó el ministro de Defensa colombiano, Iván Velásquez.
Impacto ambiental del narcotráfico
Alrededor del 13 % de la deforestación anual de Colombia está relacionada con cultivos ilícitos, dijo la ministra de Medioambiente, Susana Muhamad, en la conferencia sobre drogas.
En 2022, la deforestación en Colombia alcanzó 1.235 kilómetros cuadrados.
Por otro lado, casi la mitad de los cultivos ilegales se encuentran en reservas indígenas (10 %), reservas forestales (15 %), regiones afrocolombianas (19 %) o parques naturales (5 %).
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