Estalló crisis del Soat para motos en Colombia
Comercializadores de motos nuevas denuncian que aseguradoras se niegan a venderles las pólizas.
Ni la reciente reforma que se le hizo al Seguro Obligatorio Contra Accidentes de Tránsito (Soat) sirvió para frenar la crisis que se avecina en el sector.
A las denuncias de miles de ciudadanos en varias regiones del país, quienes se quejan por la imposibilidad para renovar el Soat de sus motos, ahora se suman las denuncias de los propios comercializadores de esos vehículos nuevos.
Ellos afirman que las aseguradoras les quitaron las claves o códigos de acceso a las plataformas a través de las cuales compraban de manera directa el Soat para las motos que venden en sus almacenes.
“El veto comenzaron a aplicarlo de manera paulatina desde hace varios meses, pero ahora ya nos dicen de frente que no nos venderán los Soat”, denunció Higinio Camacho, un reconocido comercializador de motos nuevas, con presencia en varias regiones del país.
El empresario asegura que en promedio mensualmente demanda la adquisición de 1.200 pólizas para motos nuevas en todos los concesionarios que tienen ubicados en la Costa Caribe, los Santanderes, Llanos Orientales y Bogotá.
“Reconocemos y sabemos que ese sector está en crisis por varios factores que afectan el Soat, pero bloquearnos para adquirir esa póliza no es la mejor manera de llamar la atención”, explicó el empresario de motos.
Como se recordará, uno de los requisitos para matricular las motos nuevas y obtener la licencia de tránsito (tarjeta de propiedad) es, precisamente, la vigencia del Soat. Ante la falta de esa póliza, es imposible que el vendedor del automotor lo pueda matricular.
Alejandro Rubio, presidente de la Asociación de Motociclistas de Colombia, Asomocol, fue más crítico con la postura de las aseguradoras y argumentó que llegó el momento de replantear la existencia del Soat en Colombia.
“El Soat es un invento de los chilenos y que se impuso en América Latina, pero en realidad lo que se debe fomentar desde el Gobierno es una póliza todo riesgo, porque, para lesiones en accidentes de tránsito, los colombianos ya contamos con un sistema de salud universal”, explicó Rubio.
También dijo que, desde la agremiación que preside, hace varios meses vienen recibiendo quejas de toda la cadena comercial de las motos por la posición dominante que las aseguradoras ejercen sobre la venta del Soat.
“Tenemos testimonios de comerciantes que viven de la venta de esos vehículos automotores, pero se sienten frustrados ante el bloqueo al que fueron sometidos por las aseguradoras que se niegan a expedir el Soat”, afirmó.
Motos y Soat
Desde la Federación de Aseguradoras Colombianas, Fasecolda, entidad que aglutina a las 35 aseguradoras que operan en el país, tienen otra versión frente a la problemática del Soat.
Primero, desmienten las versiones en el sentido de que no están vendiendo el Soat para motos nuevas o renovaciones. Según ellos, lo que cambió fue la forma de adquirirlo y millones de colombianos no están enterados de ese proceso.
“Antes, el Soat para motos y carros se adquiría a través de intermediarios comercializadores de esa póliza, pero ahora el proceso se debe realizar de manera directa con la aseguradora o a través de sus servicios virtuales”, explicó a este medio Ingrid Guevara, asesora en comunicaciones de Fasecolda.
Respecto a las claves de acceso para que los comercializadores de motos nuevas adquieran el Soat de manera directa, desde Fasecolda confirmaron que sí hubo ese cambio en el procedimiento de venta de la póliza, pero no se trata de un bloqueo.
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Crisis anunciada
El problema con el SOAT para motos es la historia de una crisis anunciada que se aceleró con las cifras parciales que ya reflejan las estadísticas de este año.
Para empezar, basta recordar que en Colombia existe un parque automotor de 17.6 millones de vehículos, de los cuales 10.5 millones son motos.
Lo preocupante es que solo el 53 por ciento de esos vehículos cuentan con un Soat vigente. Eso quiere decir que la evasión de esa póliza contra accidentes de tránsito equivale a 8.4 millones de vehículos.
Aquí vienen los datos preocupantes, según Fasecolda. En 2021 hubo 679.941 lesionados en siniestros viales y en el 87 por ciento de esos accidentes, había una moto involucrada.
Lo mismo sucedió con las cifras de muertos. El año pasado fueron 7.238 personas fallecidas en accidentes de tránsito y en el 60 por ciento de esos siniestros también hubo una moto involucrada.
Esa participación recurrente de las motos en los siniestros viales hizo que por cada 100 pesos que recibe el sistema por la compra del Soat se deban pagar 174 pesos en siniestros.
Ese desbalance es lo que tiene en alerta a las aseguradoras, cuyos balances ya arrojaron cifras negativas solo en los seis primeros meses de este año.
Por ejemplo, en todo 2021 las pérdidas del Soat sumaron 192.000 millones de pesos, pero en solo seis meses de este año, el sector ya acumulaba pérdidas por 137.000 millones.
Los males del Soat para motos
La situación del Soat para motos está tan diagnosticada que, desde hace varios años, se habla de los males que le aquejan.
La crisis del sector aseguardor que vende esa póliza obligatoria para todos los colombianos propietarios de vehículos automotores tiene varios orígenes que hoy lo tienen en cuidados intensivos.
Desde la simple evasión de esa póliza, la alta accidentalidad de motos, fraudes, tarifas, reglamentación y hasta las mismas condiciones de seguridad de los vehículos son, entre otros, algunos de los males.
“Este modelo de aseguramiento permitió superar, para los heridos en accidentes de tránsito, el inhumano paseo de la muerte, y cada vez más se parece a un paciente en estado terminal del cual nadie se quiere hacer cargo. El Soat, el seguro que salva vidas, está en cuidados intensivos”, expresó Miguel Gómez, presidente de Fasecolda.
Este es el diagnóstico hecho por Fasecolda sobre los males que aquejan al Soat para motos en Colombia:
Evasión
De los 17.6 millones de vehículos que circulan en el país, solo 9.3 billones cuentan con un Soat vigente, es decir, 47 por ciento evade el cumplimiento de la obligación de contar con el seguro. El 61 por ciento de las motocicletas no lo adquieren.
Accidentalidad
En Colombia circulan 10.5 millones de motos y en el 87 por ciento de los accidentes de tránsito con lesionados hay una motocicleta involucrada.
Estudios de Fasecolda confirman que los principales afectados son hombres menores de 30 años, con falta de experiencia y pericia en la conducción de estos vehículos, a lo cual se suma los nulos elementos de seguridad activa y pasiva, además de la infraestructura vial deficiente
Para el año 2022, estimaciones de Fasecolda determinan una cifra récord en la historia: este año serán unos 940 mil heridos y más 7.600 fallecidos.
Fraude
Al Soat lo está desangrando el fraude. Algunos prestadores de servicios de salud descubrieron que el seguro es una mina de plata e inflan las atenciones de los heridos hasta los topes permitidos por las coberturas.
Un accidente menor termina por consumir los niveles garantizados haciendo inviable el modelo financiero. También están todos aquellos que, teniendo accidentes no relacionados con la movilidad, mienten para obtener la atención médica que el seguro de tránsito ofrece.
Tarifa insuficiente
Pocos saben que la tarifa del Soat está subsidiada para las motos.
Estos vehículos pagan por el seguro 3,7 veces menos de lo que corresponde, según su accidentalidad; en cambio, los vehículos familiares pagan un seguro 9,5 veces más caro para cubrir ese subsidio.
Desde 2013, el número de motocicletas superó al de los demás vehículos en el país, esta tendencia se ha incrementado y en el 2022, se espera que el país rompa el récord y venda más de un millón de motos adicionales.
Reglamentación desactualizada
La crisis del Soat exige acciones coordinadas de las entidades responsables de los temas de salud y movilidad: Ministerio de Salud, Ministerio de Transporte, Superintendencia Financiera, Superintendencia Nacional de Salud, Agencia Nacional de Seguridad Vial y las secretarías de movilidad.
A ellos debe sumarse la industria privada de fabricantes, ensambladores e importadores de automotores, a quienes compete la seguridad de los vehículos que comercializan en el mercado.
La falta de acción coordinada entre todos estos actores está llevando a la quiebra un instrumento de aseguramiento que ha salvado cientos de miles de vidas en Colombia.
Motos sin equipamientos de seguridad
La mayor parte de las motocicletas que se venden en Colombia no podrían comercializarse en otros países por no reunir los requisitos mínimos de seguridad, por ejemplo, sistemas de frenado ABS.
Un estudio reciente del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi Colombia), que incluyó una muestra de más de 600.000 motocicletas vendidas en el país, de las cuales el 97 por ciento corresponde a motos entre cero y 250 centímteros cúbicos, demostró que:
- Solo el seis por ciento de las líneas comercializadas entre los cero y los 125 cc cuentan con luz de freno y direccionales LED; el uno por ciento cuenta con sistema de freno combinado CBS, el 23 por ciento tiene luz de circulación diurna LED y el 76 por ciento cuenta con freno de disco delantero.
- Ninguna de las 82 líneas analizadas cuenta con el equipamiento requerido para cumplir la línea base de seguridad de los estándares internacionales. En este sentido, Colombia no ha tenido una regulación definida para prevenir y disminuir accidentes en la vía.
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Anarquia total tanto en los vendedores de motos que las negocian en Colombia sin la rigurosidad de Equipamiento de seguridad que en otros paises no las dejarian vender, como de las aseguradoras y sus desactualizaciones en el tema de seguros. Asi mismo los fraudes la corrupcion por pasar cuentas hospitalarias millonarias por accidentes de baja gravedad y la indiferencia o permisividad del gobierno para que se de en conjunto estos factores desestabilizadores en la compra de motos y seguros. Es necesario una revision y actualizacion de ley y normas para meter en sintura todos estos factores de corrupcion
Soy partidario, que la poliza del Soat, cuando sea utilizada en un accidente vial sea motocicleta, vehiculos particulares o publicos, en su proxima o siguiente renovada se le cobre una comision del 30% mas por haberla utilizado. Y las polizas que no hayan sido utilizadas tengan un descuento del 10% en su renovación. Asi habra mas responsabilidad cuando se maneja en la via.
No es correcto decir que en Colombia se vendan motocicletas con aditamentos de seguridad inferiores a los que se venden en otros países. En general, aditamentos como el ABS, solo se colocan internacionalmente en motocicletas de cilindrada superiores a 200 cm³.
De otro lado, si bien la accidentalidad de motocicletas es alta, representa una tasa similar al número de Motos que circulan en el país. La cifra en valores absolutos es más alta, pero en valores relativos es muy similar a la de los otros vehículos.
Por último, si bien el motociclista es el que sale herido y muerto en los accidentes de tránsito, no es preponderantemente el responsable del accidente. En estudios adelantados en Colombia y el exterior, el 73 % de la responsabilidad de los accidentes de moto, corresponde a los automóviles.
De allí que es lógico que los automóviles tengan un SOAT más alto, ya que estos son los mayormente responsables de los accidentes de moto.
El SOAT deL automóvil debería de compensar y pagar al SOAT del motociclista,, cuando el tránsito falle que la culpa fue del automóvil. Así, las cifras del costo real del SOAT no serían tan bajitas para los carros ni tan altas para las motos.
Desde mí observación se trata más de educación tanto para los conductores de motos, vehículos y peatones, la seguridad está bien siempre y cuando la persona responsable de su motocicleta, vehículo lo mantenga al día en toda la parte mecánica, técnica, adicional su seguridad personal y cumpla con las normas de tránsito. Realmente es educación.
las aseguradoras quieren es ganancia y un soat bien caro, plusvalia, los accidentes deben ser cargados a las eps, estamos sobreasegurados, atracadores.