¿Podrá Petro inclinar la cancha en favor de los jugadores y derrotar a las directivas del fútbol?
Acostumbrados a jugar siempre de “local” y con todas las condiciones a su favor, las directivas de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) y la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor) han empezado a sentir el rigor del Gobierno de Gustavo Petro que, ahora, aparece como el árbitro imparcial que muchos, especialmente los jugadores profesionales, esperaban.
En un deporte que ha estado controlado por directivos, dueños y “patrones” de equipos que han impuesto sus reglas dentro y fuera a las canchas, el Gobierno ha demostrado en las últimas semanas que su intención de democratizar el fútbol, de ponerle fin a discriminaciones con la creación de la liga femenina o de hacer respetar los derechos y obligaciones constitucionales, sindicales o laborales no se quedarán en palabras o anuncios.
La apuesta, según varios funcionarios consultados, es que al final del Gobierno, este y otros deportes se ajusten a lo que la Constitución y las leyes dicen, incluida su democratización.
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La primera batalla —compleja y que despierta poco interés en las barras— es ponerle fin a la larga disputa que libran los futbolistas, reunidos y representados por la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro), con la Federación y la Dimayor.
Desde que esta agremiación sindical fue creada, en 2004, el liderazgo de varias estrellas del balompié y la selección bajó, se redujo, como el de Iván Ramiro Córdoba, Mario Yepes o Juan Pablo Ángel, que han tenido que dar duras peleas para lograr que a los jugadores se les respeten sus derechos, incluidos el de tener contrato laboral, seguridad social o que dejen de ser tratados como mercancía. Incluso, han estado al borde de irse a la huelga, tal y como ha ocurrido en muchos otros países para conseguir mejores condiciones.
Como se recuerda, el 11 de septiembre de 2019 Acolfutpro radicó, ante la FCF y Dimayor, un pliego de peticiones para negociar varias puntos que considera están afectando los derechos de los futbolistas (mujeres y hombres). Entre estos están los de concertar el calendario de las competencias profesionales, periodos de vacaciones y de recuperación. También, aspectos concernientes con el Estatuto del Jugador y el Código Disciplinario —que regula la vinculación a equipos o las sanciones—; tener un torneo femenino sólido, crear una minuta única de trabajo, póliza de salud o poder reunirse libremente como sindicato y recibir, como el otros países, algunos beneficios económicos sobre los derechos de televisión o de la selección Colombia.
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La mayoría de estos temas, por no decir todos, han sido acordados entre futbolistas y directivos en muchos países como España, Italia, Inglaterra, Argentina o Perú.
En Colombia ha sido una tarea compleja. El grueso de los directivos y propietarios de equipos han visto a la asociación como un peligroso actor que busca, no representar y regular los derechos de uno de los actores principales como son los jugadores, sino como una amenaza a statos quo y a una forma de explotar el fútbol.
La respuesta de la Federación y la Dimayor fue la de rechazar el pliego y sentarse a negociar, argumentando que este asunto era resorte de los equipos profesionales o que Acolfutpro no era un sindicato reconocido legalmente por el Ministerio del Trabajo, entre otras.
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Y es que la apuesta de Acolfutpro, que ha tenido el respaldo de la Federación Internacional de Jugadores Profesionales (Fifpro) que reúne a sindicatos, agremiaciones y a más de 65.000 jugadores profesionales, realmente es una carga de profundidad no solo a la forma como se cimentó el fútbol en Colombia sino al derecho sindical y laboral en el país.
Esto, porque los jugadores quieren tener voz y un papel activo en muchas decisiones que hoy se les imponen desde arriba, violando incluso sus derechos fundamentales, como el de no poder opinar sobre horarios o calendarios; recurrir a la justicia ordinaria para dirimir sus diferencias con equipos o empleadores; o ser sometidos a sanciones o vetos que los dejan de forma arbitraria por fuera del cancha, que, en últimas, es su lugar de trabajo.
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Ahora bien, otras organizaciones sindicales, como la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT) —que acompaña a los futbolistas en este proceso—, están pendientes del desenlace de este pleito, pues podría abrir definitivamente la posibilidad de que en Colombia se puedan realizar negociaciones por rama y no, uno a uno, entre trabajadores y empresa.
¿Qué significa?
Que, en un futuro, lo que se acuerde entre las partes, por ejemplo, en un banco, puede extenderse a todo el sector o que se puedan adelantar negociaciones en bloque. Esto está permitido y recomendado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) desde 1976 o la misma Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), pero, en Colombia, ha sido imposible de hacerse.
Sin embargo, los futbolistas están a punto de lograrlo.
Un pleito en juego
Desde que el pliego fue radicado en 2019 hasta la fecha, el proceso ha sufrido todo tipo de decisiones: frente a la negativa de negociar, Acolfutpro presentó una querella contra la FCF y la Dimayor ante el Ministerio de Trabajo, que, a su vez, le dio trámite y avanzó con posibles sanciones. Si embargo, al final del Gobierno de Iván Duque -quien terminó en un alto cargo de la Fifa-, todo se torció a favor de los directivos y práticamente quedó sepultado. Ya, en la era Petro, el ministerio del Trabajo decidió revertir todo e iniciar un proceso en contra de los directivos y los invitó a dialogar y negociar.
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El pasado 4 de septiembre, el Mintrabajo expidió una resolución en la que reconoce que a los futbolistas se les han violado sus derechos constitucionales y legales para organizarse y negociar por parte de la Dimayor y la Federación, y advirtió que, si bien no son los apleadores directos, sí son los determinadores directos para negociar y decidir las peticiones.
Como se debe precisar, en este pleíto los futbolistas no están pidiendo negociar asuntos salarariales o de vinculación laboral, sino aspectos normativos o rectores que los afectan, por ahora. De ahí, que los equipos no hayan sido vinculados a una posible sanción.
Y, para ponerle punto final a si Acolfutpro era una organización sindical que representaba a los futbolistas – a pesar de que la OIT y los acuerdos firmados con el Estado Colombiano así lo reconocen- el propio ministerio del Trabajo expidió una certificación que así lo demuestra.
Frente a estas decisiones, el lunes pasado tras una reunión de todos los miembros de la Dimayor y las directivas del fútbol, anunciaron que designarán un grupo para que dialogue con los futbolistas y advirtieron que seguirán “recurriendo a los recursos ordinarios y extraordinarios existentes en el ordenamiento, ya que se tiene la seguridad respecto de las posiciones jurídicas expuestas lo largo de la actuación”. En otras palabras, van a tratar de dilatar.
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Sin embargo, para el Ministerio del Trabajo, tras cuatro, años las partes se tienen que sentar a negociar los puntos establecidos desde 2019. Si la Dimayor o la Federación no lo hacen, pueden ser sancionados —según le dijeron fuente de esa cartera a Diario Criterio— con una multa de entre 8.500 y 16.500 millones de pesos, en caso de cobrar las sanciones diarias desde 2019, que se impone a quien rechaza negociar un pliego. Y podrán seguir cobrando por cada día que no lo hagan.
El mensaje que el Ministerio del Trabajo y el Gobierno les ha dado a las partes es que deben sentarse a negociar, pues no van a permitir que en Colombia se sigan violando las normas ni que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) imponga una queja o una sanción más al país por este tipo de casos.
De hecho, en las reuniones que se han adelantado entre las partes, han estado representantes del Comité de Libertad Sinical de la OIT desde Ginebra y el propio director jurídico de la Asociación de la Federation Internacional de Fútbol (FIFA), Emilio García, quienes están de acuerdo con que se llegue a un acuerdo y se ponga fin a una de las negociaciones más largas e infructuosas en el balompié moderno.
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Si bien, por ahora el Ministerio del Trabajo es la dependencia del Estado que está al frente de este asunto, desde el Palacio de Nariño se sigue de cerca todo lo ocurrido. Si no hay avance ni acuerdo, el Gobierno está dispuesto a poner en marcha otras acciones, como avanzar en el control de la propiedad de los equipos y el manejo de sus recursos; acelerar la democratización de los clubes profesionales —tal y como lo viene hablando el presidente desde que estaba en campaña— o meterle mano al uso de los estadios o los derechos de la televisión.
Los directivos y equipos han hecho todo lo posible para dilatar este asunto, pues saben que, una vez abierta esta puerta, es inevitable que vengan otros pliegos, no solo de los futbolistas, sino de los de árbitros, por ejemplo. Sin embargo, esta vez en el Gobierno no hay tanto fanatismo por este deporte o un equipo.
Lo cierto, es que el futuro del fútbol quedó en medio de una lucha de poderes y de un juego de póker.
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Este es el pliego de peticiones de Acolfutpro a la Federación y la Dimayor
El 11 de septiembre del 2019, Acolfutpro radicó ante la FCF y Dimayor, como las organizaciones de empleadores que regulan la actividad profesional de los futbolistas y las condiciones de trabajo; un pliego de peticiones que, hasta la fecha, no ha sido negociado.
Estas son las peticiones:
- EL CALENDARIO DE LAS COMPETENCIAS PROFESIONALES, PERIODOS DE DESCANSO Y RECUPERACIÓN
Pedimos a la FCF y a la Dimayor que el calendario de competencias desde el año 2020 en adelante contemplen lo siguiente:
-TODAS las competiciones de Dimayor finalicen antes del 10 de diciembre de cada año.
-Los periodos de descanso a mitad de año sean de 15 días calendario.
-El día libre o día de descanso a la semana para todos los planteles. - CONCERTAR EL ESTATUTO DEL JUGADOR DE LA FCF
Solicitamos a la FCF concertar con Acolfutpro :
-Las disposiciones y medidas de FIFA y que aún no se aplican en Colombia.
-Aumentar el porcentaje por transferencia del futbolista. - CONCERTAR EL CÓDIGO DISCIPLINARIO
Pedimos a la FCF concertar con Acolfutpro su Código Disciplinario para acabar con las multas y sanciones desproporcionadas, por ejemplo, de dos (2) semanas a tres (3) meses y multa de sesenta (60) a ochenta (80) salarios mínimos legales mensuales vigentes ($44.000.000 de pesos) suspensión por la simulación de infracciones que conduzcan a un error arbitral. - CONCERTAR LA MINUTA ÚNICA DE CONTRATO DE TRABAJO OBLIGATORIA DE LA FCF
Pedimos a la FCF y a la Dimayor:
Concertar con Acolfutpro como ordena FIFA la minuta única de contrato de trabajo obligatoria para clubes y futbolistas y que Acolfutpro tenga una copia de su contrato. - TORNEO PROFESIONAL FEMENINO
Pedimos a la FCF y a la Dimayor se garantice la liga profesional con una duración mínima que les garantice a las futbolistas su estabilidad laboral, seguridad social y el ejercicio de su profesión. - PÓLIZAS COMPLEMENTARIAS DE SALUD
Pedimos a la FCF y a la Dimayor:
Una póliza de salud o de medicina prepagada a cargo de la FCF y Dimayor para recibir tratamiento médico especializado teniendo en cuenta su condición de deportistas de alto rendimiento. - HORARIOS, INTERVALOS Y TIEMPO DE DESCANSO ENTRE PARTIDOS
Pedimos a la FCF y a la Dimayor:
• Se respeten las 72 horas de descanso y recuperación entre partidos.
• No se programen partidos en ciudades con altas temperaturas y/o con 111mts de altitud con antes de las 5 de la tarde. - PARTICIPACIÓN SOBRE DERECHOS DE TELEVISIÓN
Pedimos a la FCF y a la Dimayor:
Se entregue a ACOLFUTPRO una participación sobre los derechos de televisión y transmisión de las competencias de Dimayor tal como sucede en países como Brasil, Argentina, Chile, Inglaterra o España. - PARTIDO ANUAL DE LA SELECCIÓN COLOMBIA de mayores en favor de Acolfutpro para fortalecer su fondo social con sus asociados.
- DOS REUNIONES ANUALES con los y las futbolistas de Selecciones Colombia femenina y masculina en su lugar de concentración.
- CONCERTACIÓN del número de entradas para los partidos de los torneos locales y de las selecciones Colombia.
- ADOPCIÓN DE PROTOCOLOS contentivos de las políticas contra la discriminación, el acoso laboral y la violencia de género.
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6 Comentarios
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Bién por este gobierno que trabaja y media para que sea aprobado este pliego de peticiones en bién de nuestros deportistas
quw sucede con los derechos de formacion de las jugadoras a loa clubes aficionados que no los han pagado, cuando comenzo la liga mas de 500 jugadoras fueron sacadas de los clubes de manera iregular y no se les reconocio los derechos de formacion?
Parece que los derechos quieren jugar el partido.