Don Roberto de ‘Yo soy Betty, la fea’ busca empleo
Kepa Amuchastegui quiere actuar y dirigir, sobre todo, teatro, pero no tiene oportunidades. Según el actor que interpretó al recordado don Roberto, lo consideran viejo, carero o muy serio. Amuchastegui desmiente las tres. En entrevista con Clara Mejía, para DIARIO CRITERIO, asegura que tiene fuerzas y sabe hacer comedia, aunque no barata.
“Yo soy incapaz de hablar única y exclusivamente de los atributos femeninos, ya sea de arriba o de abajo, ni tampoco de los atributos masculinos, así porque sí. No soy escabroso, ni me gustan los chistes verdes, no me gusta ese tipo de humor”, dice Amuchastegui.
Le han propuesto dirigir series sobre narcotráfico en Colombia, pero se ha negado porque no le interesa publicitar ese tipo de historias.
“No me volvieron a llamar para dirigir, lo cual me parece una lástima para mí, pero también para mucha gente que creo que todavía aprenderían cosas que yo sé y que ellos todavía no saben”, comenta el director de Garzas al amanecer, La casa de las dos palmas, Puerta Grande, El Fiscal, Pobre Pablo, entre muchas más.
Durante la pandemia, se volvió Youtuber de poesía, pero cuando llegó a los 35 mil suscriptores, le cerraron el canal por infringir derechos de autor por leer textos de Gabriel García Márquez. Terco, como es, abrió otro canal, Youtube.com/Kepamu, en el que declama poesía, traduce canciones de otros idiomas y narra, con su voz de locutor, anécdotas de su vida personal.
Habla, entre otras cosas, sobre como conoció a su esposa, una holandesa con la que lleva más de 50 años de casado y con quien tiene dos hijos. Según él, el secreto para tener un matrimonio duradero es dar y recibir. El amor, dice, va cambiando con los años, de lo sensual y sexual pasa a lo rutinario; pero hay que conformarse con eso y ser buenos amigos y compañeros.
“Con mi mujer hemos hablado de muchas cosas, hemos hecho teatro y televisión juntos. Ella me corrige en los escritos y yo le colaboro con mis críticas de sus tallas de madera, que son espectaculares. Compartimos muchas cosas: el gusto por la música, por el teatro y la literatura. Tenemos muchos temas de conversación en común y eso es básico para seguir juntos hasta entrados los 80“.
Confiesa que en su juventud fue travieso, tuvo varios líos de faldas y era bastante apetecido por las mujeres. Fue novio de la reconocida modelo y fotógrafa Dora Franco y tuvo un romance fugaz con la actriz Consuelo Luzardo, con quien, además, actuó en el Teatro La Mama, que fundó con su grupo de amigos, después de regresar de Francia, donde, becado, estudió actuación, dirección y escenografía.
Se movía en el mundo bohemio, su segundo hogar era El cisne, un cafetín del centro de Bogotá en el que se los artistas reunían a compartir. Comenta que nunca fumó marihuana ni necesitó de ninguna droga para ser más o menos creativo.
Es uno de los hombres más afortunados de este país: no cualquiera puede contar que estuvo 20 minutos entre la cama con Amparo Grisales, desnudos. Él tenía 40 años y era su primer destape, en televisión en la novela Los pecados de Inés de Hinojosa, que dirigía su amigo Jorge Alí Triana y en la que terminó degollado.
“Fue muy angustioso. Yo era virgen en ese tipo de escenas”, confiesa Amuchastegui.
Le costó llegar a la televisión porque era un teatrero purista. Declinó varias propuestas hasta que, en 1983, Julio Jiménez y David Stivel le dieron la cifra de lo que se iba a ganar y lo convencieron.
“Me prostituí, me vendí”, dice, entre risas.
De don Roberto al papa
Desde entonces, su cara es una de las más respetadas de la pantalla chica. Sus papeles más recordados son el del Inquisidor Juan Mayorga en La pezuña del diablo, un malo malísimo, por el que le pegaban paraguazos; y el de don Roberto, el ecuánime padre de Armando, en Yo soy Betty, la fea, papel que agradece, porque le ha dado reconocimiento mundial; y del que nunca ha visto las grabaciones completas.
Interpretó al papa Francisco para un capítulo de National Geographic, siendo ateo.
“No soy religioso, pero soy actor e hice el personaje cuando era candidato al papado, con el mayor respeto posible, tratando de plasmar su sabiduría, su bondad y su forma de ser“, cuenta el actor.
Por ahora, Amuchastegui está a la espera de volver a las pantallas o a los tablados, para seguir divirtiendo al público con su talento y sus historias llenas de poesía.
*Clara María Mejía Zea tiene más de 25 años en el oficio. Trabajó como redactora en la revista Cromos, libretista en Caracol Televisión, editora general de la revista Jet-Set y documentalista en Teleantioquia (Medellín). Estudió periodismo y comunicación social en la Universidad de La Sabana (Bogotá) e hizo el curso Más allá de la escritura, de Isabel Allende, impartido por Cursiva y Penguin Random House (España), que la impulsó a dedicarse a la escritura. Recientemente publicó su primer libro, Mis primeras citas, y abrió un canal de YouTube, Clara María Mejía Zea, en el que entrevista a famosos sobre sus citas más curiosas. Instagram: Tatumejia. Facebook: Clara María Mejía.
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Buén actor y Director conocido en nuestra TV y en el teatro
Si lo hemos extrañado mucho