El expolicía reclutado por alias Mueble Fino que amenaza a su esposa desde el búnker de la Fiscalía
Diario Criterio revela la historia de un ex policía reclutado por un capo de la mafia y que, pese a ser testigo protegido de la Fiscalía, desde el búnker de esa entidad estaría amenazando de muerte a su esposa, su suegra y sus cuñados.
El nombre del expolicía Juan David Rengifo Mendoza, alias La R, tal vez no les dice mucho a los colombianos de a pie, pero dentro del sangriento mundo de la mafia es considerado como uno de los “sapos” más valiosos en manos de las autoridades.
Resulta que ese expolicía y confeso secuestrador es hoy testigo protegido de la Fiscalía, dentro de la investigación que ya tiene contra las rejas al confeso narcotraficante Jair Sánchez Hernández, más conocido como alias Mueble Fino, un temido capo del extinto cartel del norte del Valle, recordado porque era quien se encargaba, a sangre y fuego, de cobrar y ajustar cuentas entre mafiosos.
Lo increíble es que hoy ese testigo protegido y delator de narcotraficantes aprovecha su condición para amenazar de muerte a la propia madre de sus dos hijas de 6 y 11 años de edad.
Pero lo más absurdo es que todo indicaría que el expolicía estaría realizando todas esas intimidaciones a través de mensajes de texto y audios por WhatsApp, enviados desde la sede del propio búnker de la Fiscalía en Bogotá y mediante líneas telefónicas asignadas a esa entidad.
Diario Criterio tuvo acceso a varios audios, mensajes de texto y llamadas telefónicas, en las que el expolicía Rengifo Mendoza amenaza de muerte a su esposa (en trámite de divorcio), le exige 150 millones de pesos por la venta de una casa que él considera hace parte de la sociedad conyugal y le advierte que, si no le paga el dinero que le resta, le entrega “la deuda a una oficina de cobro de Tuluá y le sacan la plata porque se la sacan”. “Si me toca matarte, te mando a matar”, dice.
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Más allá de los detalles de un pleito económico entre una pareja de esposos en trámite de divorcio, llama la atención la manera como el expolicía intimida a la mamá de sus hijas. La amenaza de muerte no solo a ella sino a su suegra y cuñados.
También resulta exótico que, pese a las denuncias que la desesperada mujer ya interpuso ante la propia Fiscalía desde el pasado 20 de abril, todo indicaría que el caso no se ha movido. Justamente, este lunes 27 de septiembre ella y sus padres fueron nuevamente amenazados a través de emisarios que trabajarían con Rengifo Mendoza.
¿Expolicía y lavaperros de la mafia?
Juan David Rengifo Mendoza también es testigo clave en la investigación judicial para desarticular a una red de corrupción dentro de la Fiscalía en Cali (Valle).
Por ese caso que ayudó a reconstruir el expolicía, ya hay 3 capturas, 4 imputaciones y el 60 por ciento de los fiscales seccionales de la capital del Valle están bajo indagación por sus presuntos nexos con la organización criminal de alias Mueble Fino.
Según lo explicó el propio fiscal general Francisco Barbosa, esos funcionarios investigados y capturados, al parecer, cumplían varias misiones dentro de esa red mafiosa. “Omitían órdenes de captura, direccionaban, dilataban o engavetaban procesos contra personas investigadas por narcotráfico o vínculos con organizaciones criminales, a cambio de dádivas”, indicó Barbosa.
Alias Mueble Fino había sido extraditado a Estados Unidos en abril de 2015, pero retornó a Colombia en marzo de 2019. Fue recapturado el pasado 22 de mayo de este año en un restaurante de Chía (Cundinamarca), para que responda por los presuntos delitos de cohecho, secuestro y homicidio agravado.
Según la investigación judicial, el capo, además de ordenar el secuestro y asesinato de Mauricio Guerrero Rivera, habría sobornado a varios fiscales para evitar que lo involucraran en ese hecho criminal. De ese caso se desprende la captura del fiscal seccional de Cali, Jorge Iván Ríos.
Es ahí donde aparece el nombre de Juan David Rengifo Mendoza en todo este entramado criminal, porque luego de ser capturado en enero de 2020, acusado de participar en el secuestro y posterior asesinato de Mauricio Guerrero Rivera, el expolicía prendió su ventilador en busca de un principio de oportunidad.
El expolicía señaló a alias Mueble Fino de ser el determinador de ese homicidio y, además, vinculó a otros capos de la mafia —que ya purgaron condenas en Estados Unidos— en la reunión donde se dio la orden.
Se trata de los confesos narcotraficantes Carlos José Robayo, alias Guacamayo, y Juan Carlos Rivera Ruiz, alias 06, todos ellos exintegrantes del cartel del Norte del Valle. “Ese secuestro, y posterior muerte, fue un ajuste de cuentas para saber quién atentó contra el gitano”, dijo Rengifo Mendoza a la Fiscalía.
A partir de ahí el joven expolicía se convirtió en testigo estrella del ente investigador, pese a las contradicciones y retractaciones en las que ha incurrido a lo largo de sus confesiones y delaciones.
A pesar de esas volteretas, Rengifo Mendoza habría accedido a un principio de oportunidad y en la actualidad es testigo protegido de la Fiscalía porque, como es obvio, su ventilador tiene con los pelos de punta a varios excapos de la mafia.
De Policía a criminal
La historia de Juan David Rengifo Mendoza es tan exótica como su pasado judicial. Sobre él recaen una decena de investigaciones judiciales que van desde hurto, constreñimiento, amenazas, prevaricato, fuga de presos, homicidio y secuestro extorsivo.
De esos procesos penales, cuatro están en juicio. Por uno de ellos ya se profirió condena y los restantes se encuentran en etapa de indagación o investigación.
Juan David es oriundo de Palmira (Valle) y fue policía hasta el año 2014, cuando tenía 26 años. Hoy tiene 33. Antes de retirarse fue patrullero en varios municipios del Valle como Tuluá, Buenaventura, Cartago y Riofrío. Precisamente en ese último municipio fue donde conoció a Laura Vanessa Mendoza Pimentel, una instrumentadora quirúrgica, hija de padres policías ya pensionados.
Cuando Rengifo y Vanessa iniciaron una relación sentimental en 2011, ella ya estaba embarazada, pero la nueva bebé no fue un problema y por el contrario él la adoptó.
Aunque oficialmente esa relación duró casi diez años, en realidad solo convivieron seis meses luego de que se casaron en noviembre de 2018.
La mayoría del tiempo, cuenta Vanessa, “se trató de una relación a distancia, porque cuando era policía lo trasladaban y cuando dejó la institución decía que viajaba por trabajo; nunca dejó que le preguntara detalles de lo que hacía. Por eso yo casi siempre vivía con mis padres, quienes respondían por mis dos hijas”.
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Lo cierto es que como expolicía Rengifo abrió varios frentes de negocios, compró una camioneta para alquilarla como Uber, montó un parqueadero y lavadero de carros y prestó dinero bajo la modalidad del ‘gota a gota’.
Sus problemas legales estallaron en noviembre de 2016, cuando enfrentó su primera captura por el secuestro del ingeniero Juan Víctor Franklin Monsalve, raptado el 14 de julio de ese mismo año, en medio de un operativo falso del CTI. Dos meses después el ingeniero fue rescatado por el Gaula del Ejército y por su liberación los secuestradores exigían el pago de 5 millones de dólares.
La segunda captura contra Rengifo ocurrió en enero de 2020, luego de que las autoridades descubrieran, a través de un video, que él participó en el secuestro de Mauricio Guerrero Rivera, ocurrido el 26 de noviembre de 2019 en una panadería de Jamundí (Valle). El cadáver de la víctima apareció varios días después, desmembrado y con señales de tortura.
De la segunda aprehensión del expolicía Rengifo hay una anécdota muy particular, porque se escapó del calabozo de la estación de policía en Cali, usando las llaves de su celda.
Aunque al día siguiente fue recapturado, luego confesaría que las llaves se las entregó un enviado de alias Mueble Fino, al que identificó como Jorge Suárez y que sería considerado como el jefe de finanzas del capo.
“Si aquí tiene que haber un muerto, lo hay”: expolicía
En un audio se escucha claramente cuando Juan David Rengifo llama a su esposa (Vanessa Mendoza), al parecer desde el búnker de la Fiscalía, para amenazarla porque aún no le entrega el dinero producto de la venta de una casa que, según él, hace parte de la sociedad conyugal que liquidarán ante el inminente divorcio.
En esa llamada hubo un momento incómodo para ambos, porque el expolicía, por error, se refirió a su esposa, Vanessa Mendoza, como Vanessa Gutiérrez, que sería el nombre de una de sus amantes.
“¿Que me va a dar 30 millones de pesos? Yo a usted no le estoy pidiendo limosna, señora, qué pena me da. Cójalos más bien para que se vaya de Tuluá. Yo voy a mandar a cobrar mi plata, así de sencillo.
(…) escúcheme, no, porque ¿sabe qué?, si tiene que haber un muerto aquí, lo hay, porque yo llevo aquí dos meses, aquí tengo apuntado, abrí 32 instagram…
(…) Vea, yo le voy a decir algo, Vanessa: no piense, haga de cuenta que yo soy lo peor y si aquí tiene que haber un muerto, pues lo va a haber. (…) déjeme hablar, déjeme hablar, mija, que ese cuentico (inaudible) porque gracias a Dios tengo todavía con qué contar y con qué responderle al que sea.
“Sépalo y entienda, que de aquí ando como su peor enemigo. Si aquí tiene que haber un muerto, lo hay, Vanessa (…) Tómelo como quiera, yo aquí no estoy robando, no estoy extorsionando”.
“De mí te acordarás”: expolicía
Este audio refleja un poco la desesperación que padece Juan David Rengifo por el tema económico y la forma como presiona a su esposa y a su suegra.
“Sí, fui un hijueputa y voy a ser más hijueputa con vos y con tu mamá y hagámosle. Por eso le mando esta nota de voz, para que la prueba y la lleve donde quiera”.
“La casa de La Albernia no utilicé de esa porque también la tengo hipotecada, porque no tengo ni en qué caerme muerto, lo reconozco, pero cuando necesitaron de mí, les di la mano, entonces hagámonos duro y así como su mamá dijo que iba a buscar ayuda, que la busque, que estoy dispuesto a guerrear lo que sea y de mí te acordarás”.
“Usted y su hija son unas miserables”: expolicía
Este mensaje en audio va dirigido a Laura Pimentel, madre de Vanessa y suegra de Juan David Rengifo, en el que le recrimina por los supuestos amantes de su esposa y la amenaza con enviarla a prisión.
“Usted y su hija sí son más miserables, porque mientras yo estoy acá, su hija sí mantiene con mozos, como me lo dicen a mí. Entonces, usted y su hija sí son más miserables. ¿Qué pensaron, que yo me iba a podrir acá? Entonces vamos a ver (…)
Porque este miserable, esta porquería como usted lo llama, los tendré que ver en la cara a usted y esperemos quién es que se va a quedar en la cárcel, ¿me oyó? Esperemos, pero no crean que, porque yo estoy acá, no puedo hacer nada; se equivocan porque me voy a ir por lo de la ley”.
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7 Comentarios
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Terrible relato en un país desquiciado. Las autoridades deben proteger a la familia de inmediato.
Una sinverguenzeria esto de testigo protegido, con ello no se les quita su forma de pensar y actuar como delincuentes. Mas increible que desde el mismo bunker amenace a su esposa e hijas. La fiscalia otra cueva de corruptos y delincuentes (no todos por supuesto) pero si llama la atencion que generalmente realizan mal los procedimientos de captura o investigaciones para judiciliazar criminales y terminan aliados con estos carteles de mafiosos y todo por la plata. Total alcahueteria al igual que los llamados principios de oportunidad, o de impunidad como deberia llamarsele. Burla al sistema judicial y al pais.