“Decir que Colombia ha sido gobernada por la derecha es una mentira”: Enrique Gómez

Con el movimiento Salvación Nacional, Enrique Gómez quiere aglutinar a los opositores de Gustavo Petro y conducir al país por la senda del conservatismo. Perfil ideológico del heredero del ‘alvarismo’.

El 25 de junio de 1949 Laureano Gómez regresaba al país, luego de un poco más de un año de haberse autoexiliado en Madrid. En el aeropuerto Enrique Olaya Herrera de Medellín lo esperaba una multitud que lo acompañó a la plaza de Berrío y, en medio de arengas a favor de él y del Partido Conservador, pronunció su célebre discurso sobre el basilisco:

El basilisco era un monstruo que reproducía en la cabeza de una especie animal, de otra la cara, de una distinta los brazos y los pies de otra cosa deforme para formar un ser amedrentador y terrible, del cual se decía que mataba con la mirada. Nuestro basilisco camina con pies de confusión y de ingenuidad, con piernas de atropello y de violencia, con un inmenso estomago oligárquico; con un pecho de ira”.

El basilisco del siglo XXI

Hoy, 73 años después su nieto, Enrique Gómez Martínez, mantiene vivo ese aforismo respecto a la política colombiana y el nuevo gobierno de Gustavo Petro. Para él, “el país ha estado gobernado por el socialismo, desde antes de la Constitución de 1991, encabezado por el Partido Liberal”, que, aunque se ha atomizado en varios partidos o maquinarias políticas, “siempre ha gobernado y pensado de manera socialista”.

Mire usted, – continúa Enrique Gómez –, los últimos mandatos han promovido una agenda socialista burguesa que en la práctica se han traducido en esquemas de alta fiscalidad, rigidez laboral y laxitud en la aplicación de la ley. En el fondo ha sido una justificación para que unas elites políticas se perpetúen en el Estado. Ese socialismo del Partido Liberal ha gobernado Colombia desde 1986, con la sola interrupción de Andrés Pastrana. De resto siempre han estado en el poder y no responden de nada. No responden a las pérdidas de oportunidades, a la violencia, a la corrupción, a la falta de justicia. Esa élite liberalismo no ha abandonado el poder”.

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Del gobierno de Petro, Enrique Gómez no espera nada bueno, al contrario, cree que en los próximos cuatros la tragedia caerá sobre el país: “¡Qué puede uno esperar de un movimiento político que está conformado por las tendencias más antidemocráticas y radicales!”.

De manera similar al aforismo construido por su abuelo, Enrique Gómez cree que el Pacto Histórico es un monstruo con tres partes: “el socialismo burocrático clientelista de toda la vida encarnado en el Partido Liberal; el populismo nacionalista de Petro cuyo origen es la Anapo, un populismo militarista y nacionalista que recogía los ejemplos de Franco, Mussolini, Hitler y Perón; y los radicales de izquierda como Francia; Iván Cepeda, el Partico Comunista Colombiano y Comunes, unos tipos que están ahí pegados viendo a ver cómo le dan un golpe a Petro y consolidar la revolución marxista-comunista”.

En su evaluación sobre los nuevos tiempos, Enrique Gómez es más catastrófico que su abuelo: “El concepto del basilisco era una caricatura muy propia de su época; cada anecdotario, cada chiste, tiene su contexto, pero ahora, en este escenario yo siento que vamos hacia allá con unos visos de autoritarismo”.

“¡Y no estoy exagerando! Cuando usted ve a Cristina Fernández haciendo lo que hace. Cuando usted ve que la cadena de televisión más grande del mundo reedita el mito de Evita, cuando usted ve a Hillary Clinton o a Michelle Obama proclamadas como las grandes damas de los demócratas, cuando en la cultura popular se reencauchan estos mitos de la personalidad, y si pasamos a Colombia, cuando usted ve a un presidente que le encanta que le hagan culto, cuando usted ve que él quiere dirigir la inteligencia de la Policía Nacional y de la fuerza militar para atender una agenda de gobierno, pues uno como demócrata se eriza y no puede evitar pensar en que vamos mal. Quizás, creo que la época que nos ha tocado vivir es mucho peor a la que se refería Laureano con el basilisco”.

¿Quién es Enrique Gómez?

El anterior análisis es uno de los hilos del pensamiento político e ideológico de Enrique Gómez Martínez, hijo de Enrique Gómez Hurtado, que en los últimos años ha cobrado importancia en la política nacional debido a su lucha por recuperar la personería del Movimiento Salvación Nacional, fundado por su tío Álvaro Gómez Hurtado. En las recientes elecciones presidenciales se lanzó como candidato, pero solo obtuvo un poco más de 50.000 votos, y ahora busca convertirse en uno de los opositores fuertes a Petro y convertir a Salvación Nacional en una opción viable de gobierno.

Enrique Gómez Martínez se considera un conservador y un demócrata nato, pero ante todo un continuador del legado de su tío Álvaro. Una y otra vez, en distintos medios y en sus redes reitera que, bajo su dirección, Salvación Nacional mantendrá su rumbo conservador y su “vocación suprapartidista alrededor de los puntos del acuerdo sobre lo fundamental”, concepto que estructuró y defendió hasta sus últimos días Álvaro Gómez, asesinado en 1994 a las afueras de la Universidad Sergio Arboleda.

Cuando un opositor político o algún periodístico habla del carácter antidemocrático de su pensamiento ideológico a el de su abuelo, él siempre responde: “Mi familia es la que más elecciones ha perdido en el siglo XX y siempre ha respetado el resultado sin chistar. Nunca hemos llamado a desobedecer los resultados, como si lo dijo el nuevo presidente”. También afirma que su abuelo fue víctima de un golpe de Estado por parte Gustavo Rojas Pinilla, guía ideológica de Petro. “Como podrá ver la historia pone a los Gómez del lado de la democracia”.

A Enrique Gómez no le gusta que lo cataloguen como representante de la nueva derecha en Colombia porque este concepto, en su opinión, “es un poco errado. Los principios conservadores de manejo prudente la economía alrededor de la libertad de empresa, de la preservación de la familia, del orden y de la seguridad son de toda la vida y van a perdurar por siempre. La nueva derecha no existe como tal, lo que existe es el ideario conservador que lleva siglos”.

Su defensa del pensamiento conservador y del legado familiar siempre lo acompaña de fuertes críticas al Partido Conservador, al que considera una organización que hace tiempo se alejó de los principios de su creador Mariano Ospina Rodríguez. “Hoy –dice Enrique Gómez – el Partido Conservador no tiene ideología y está lleno de malas prácticas y corruptelas. El mejor ejemplo de su degradación es que ahora son partido de gobierno. ¡Puede creerlo! Un buen conservador nunca podría consentir un gobierno socialista y populista como el de Petro”.

Posturas polémicas

Frente a la idea defendida por un sector de la sociedad de que este país ha sido godo y gobernado por conservadores, Enrique Gómez tiene dos posturas. La primera: para él “no ha habido conservatismo auténtico en el poder, porque lo que han hecho los gobiernos es profundizar una economía social de derecho ultragarantista que nos ha vuelto una de las sociedades más progresistas y socialistas del mundo, pero que ahora nos tiene metidos en muchos problemas como el estancamiento económico”. Por eso a él no cuesta afirmar que la Constitución de 1991 es una de las más socialistas del mundo: “es una carta que instituyó la economía social del mercado, que es intervencionista, asistencialista y ultragarantista, que promueve la superioridad de los derechos sobre las obligaciones y marginaliza el valor de la familia”.

Si la Constitución fue el triunfo del socialismo, ¿por qué Álvaro Gómez participó y la avaló? El dirigente de Salvación Nacional tiene una respuesta que soluciona la aparente contradicción: “Lo que se aprobó en la Constitución siempre fue en votación de dos a uno. Los liberales y el M-19 tuvieron mayoría y como dije nosotros somos demócratas y aceptamos las reglas de la democracia”.

Y continúa:

Menos mal Álvaro estuvo en la Asamblea porque gracias a él se lograron salvar unos principios. Él defendió principios esenciales de la sociedad frente a una mayoría socialista y logró meter artículos importantes en el tema de la familia. Intentó transformaciones importantes en el tema de la justicia, desgraciadamente fracasados, porque impusieron un modelo para superar la cooptación judicial que llevaron a la justicia a una distorsión y a una politización como la que vivimos hoy en día. No hay que olvidar que Álvaro y Salvación Nacional en la Constituyente propugnaron por la descentralización política y administrativa”.

Enrique Gómez perfil
Enrique Gómez busca constituirse como uno de los opositores más importantes a Petro. Foto cortesía: @Enrique_GomezM

Pese a que Enrique Gómez sostenga que no ha existido un auténtico conservatismo en el gobierno (y esta es su segunda postura), cree que los colombianos son esencia conservadores y que entre esa legislación progresista y el sentir de la sociedad hay una brecha. Pone como ejemplo que la mayoría de los colombianos está en contra del aborto. Para él, el problema del supuesto declive de las ideas conservadoras se encuentra en el Partido Conservador que abandonó su razón de ser y en que no “hemos conectado con esos ciudadanos, especialmente con los jóvenes, y no les hemos podido contar que la visión de Estado que queremos y los valores que defendemos son los mismos que ellos quieren.

Yo creo que en lo que hemos fallado es en ocupar el espacio. No creo que el mensaje conservador no tenga acogida. Veo que los jóvenes en muchos lugares del país les gusta lo conservador. Creo que hay falta de vocación de hablar de lo conservador. Hubo una serie de prejuicios de acomodos y moderaciones enfocadas a darle gusto a todo el mundo y hacer una política fácil y transaccional en relación con las ideas y ahí se diluyó ideario conservador”.

Petro y el futuro de Salvación Nacional

En todos los escenarios en los que participa, Enrique Gómez reitera que Petro es un radical de izquierda, populista y militarista, seguido por personas y grupos que “se autodenominan demócratas pero que no dudaron en usar la violencia para promover sus ideas y que promueven el culto a la personalidad”. Aunque entiende la razón de su triunfo: “La gente lo eligió saturada de la política vieja, corrupta, ineficaz, lo hizo para castigarla y también lo hizo por las promesas burdas e incumplibles. Ahora le toca a Petro ver cómo aterriza a la gente en relación con todas esas promesas de campaña que son irreales”.

Y está totalmente en desacuerdo con la opinión de que Petro no es de izquierda sino un liberal reformista: “Petro ha sido consistente, me parece injusta esa idea con él. Es un radical de izquierda de toda la vida. Estuvo en la guerrilla bajo esa premisa, gobernó Bogotá bajo esa premisa, su oposición parlamentaria siempre la ha hecho desde las banderas de la izquierda más radical posible. ¿Por qué vamos a decir que no es? Su plan de gobierno apunta a una profundización del socialismo”. En su esposa, Verónica Alcocer, Enrique Gómez ve la continuación del culto a la personalidad peronista, e incluso no tiene reparo el apodarla “Evita Alcocer”.

¿Cuáles son los temores de la cabeza de Salvación Nacional frente al gobierno de Petro? Uno se centra en la economía “y en el freno que le va a poner a la recuperación económica con su propuesta fiscal, a la que llamo ‘tontoreforma’ y de política petrolera”. Otro tiene que ver con “un adoctrinamiento severo agresivo que, en vez de producir concordia, va a generar mucha resistencia y violencia. Y en el campo, él pronostica un panorama sombrío: “En mi opinión va a haber un recudimiento terrible de la violencia rural precisamente en las mismas zonas que apoyaron tanto Petro. Allí los cultivos se van a disparar. La presencia de las narcoguerrillas y de las mafias se van a volver más importantes en el escenario de los diálogos regionales vinculantes, una pésima idea porque generarán un incremento loco en la inseguridad”.

De manera paradójica o dialéctica, Enrique Gómez considera que el gobierno fortalecerá al verdadero conservatismo: “Con lo que va a suceder con Petro, la gente se va a dar cuenta de que el socialismo y la izquierda radical no funciona y que se debe volver no a un centro moderado sino una visión diferente que es el conservatismo. Yo estoy muy tranquilo y veré un resurgimiento del ideario conservador”.

Enrique Gómez recorre el país
Enrique Gómez en correría por todo el país. Foto cortesía: @Enrique_GomezM

Por eso y para construir una oposición con opción de gobierno, él, pese a los pobres resultados en las elecciones presidenciales, le apunta a la próxima contienda electoral de cargos locales y departamentales. Explica: “Aspiramos a crear un plan de comunicación para mantener nuestra presencia en las redes y fortalecerlas. Haremos un trabajo político para obtener candidatos a los concejos en 1.103 municipios de Colombia y a las diputaciones en los 32 departamentos. Trabajamos con ese objetivo porque estamos conscientes de que debemos, somos y podemos ser la oposición del Pacto Histórico en 2023, porque lo que aspira y lo que quiere Petro es el dominio total del Estado, para afianzar su poder político y su proyecto de Asamblea Nacional Constituyente con tal de cumplirle a los elenos”.

Enrique Gómez está convencido de que los colombianos se darán cuenta de que Salvación Nacional es “una opción verdaderamente nueva, sin los vicios de la política tradicional, comprometida”, que no saldrá a “venderse cualquier plato de lentejas o bizcocho con mermelada, como lo hizo el vergonzoso Partido Conservador”. Por el momento descarta toda posibilidad de lanzarse a la Alcaldía de Bogotá: “Mi misión prioritaria es construir partido. Como usted sabe, Colombia es supergrande y es un proceso que nos demanda todas las horas. Yo espero tener un candidato a la alcaldía de Bogotá, pero yo no porque uno no puede hacer bien dos cosas a la vez. O fortalece al partido, o hace campaña.

Por ahora Enrique Gómez llama a los colombianos que votaron en contra de Petro “a no llorar por la leche derramada sino a activarse y a generar un megacontrapeso en todas las regiones de Colombia a esta hegemonía que quiere implementar el Pacto Histórico”.

6 Comentarios

  1. Juan Dagoberto Molina Bernal

    Excelente artículo, Enrique Gómez, deja claro su pensamiento y accionar. Salvación Nacional será el grupo político que liderará la verdadera oposición al gobierno de Petro. Muy buen perfil de Gómez Martínez.

  2. Juan Manuel Gómez Gómez

    Sin duda el partido Conservador debe liberar al país de esta dictadura.
    Atacar de frente y con contundencia la estafa política con la que el comunismo se ha trepado en el poder, desvistiendo mentira por mentira con las cuales ha engañado a los trabajadores, estudiantes, emprendedores y campesinos.
    Enamorar a todos los dirigentes sociales, empresariales y políticos que acompañen esta iniciativa a efectos de salvar la Nación.

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