“El Nuevo Liberalismo no será un partido de una familia ni de delfines políticos”
En los últimos días, Juan Manuel Galán ha tenido una intensa agenda política cuyo objetivo es fortalecer la Coalición de la Esperanza. Junto con Jorge Robledo, Juan Fernando Cristo y Sergio Fajardo, ha viajado por distintos lugares del país recogiendo las inquietudes de los colombianos y dando a conocer las propuestas de esta coalición.
En entrevista con Diario Criterio habló sobre el Nuevo Liberalismo, el gobierno de Iván Duque, la legalización de las drogas, entre otros temas. Afirma que en las próximas elecciones el país debe rechazar las propuestas extremistas y populistas.
Diario Criterio: ¿Cómo le está yendo a la Coalición de la Esperanza en la gira que hace por el país?
Juan Manuel Galán: Ha sido un recorrido muy interesante. Hemos estado en varias regiones. Empezamos por Cali que ha sido la más golpeada por todos los hechos de violencia. Fuimos a Barranquilla y al Eje Cafetero. Digo que ha sido interesante porque hemos escuchado y podido conocer qué quiere la gente. Hemos escuchado a las personas que han participado en las movilizaciones, en especial a los jóvenes. Hemos constatado que ellos tienen un nivel intelectual muy alto en la manera como expresan su descontento, su frustración y su indignación.
Tuvimos la oportunidad de hablar con los miembros regionales del comité del paro y con los empresarios. Escuchar a los empresarios ha sido muy revelador. Han adquirido una mayor conciencia que los políticos. Ellos son conscientes que tiene n que contribuir más para que el país pueda superar esta crisis social y pueda avanzar.
Diario Criterio: Cada vez que se acercan las elecciones presidenciales se anuncia con bombos y platillos una coalición y por regla termina siendo flor de un día. ¿Qué piensan ustedes hacer para que la historia no se repita con la Coalición de la Esperanza?
J.M.G.: La Coalición de la Esperanza no se ha planteado como una alianza de mecánica política para ganar unas elecciones. Por supuesto se ha pensado cómo se va a elegir a un candidato único y definimos que será por medio de una consulta popular en las elecciones legislativas de 2022. Y lo decidimos así porque queremos que la consulta también anime a los electores a votar por las listas que presentan los partidos a movimientos que pertenecen a la coalición.
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Nosotros creemos que no basta con solo estar de acuerdo en elegir un candidato y ganar la presidencia. Las elecciones al Congreso son vitales para la gobernabilidad del próximo presidente y para sacar adelante reformas estructurales. Esta es una idea que nos diferencia del pasado, queremos obtener mayorías en el legislativo.
Diario Criterio: Hace unos meses Armando Benedetti dijo que inevitablemente en la campaña presidencial los colombianos deberían inclinarse o por Petro o por el candidato del uribismo, que no había posibilidad de puntos medios. ¿No teme que eso sea cierto y que al final de cuentas ustedes tengan que aliarse con alguna de esas tendencias o llamar al voto en blanco?
J.M.G.: Ese el reto. Es el gran desafío que enfrentamos. Evitar que nos quieran condenar a semejante escenario de caos, de violencia, de radicalismo, de populismo que representan ambos extremos. Un extremo nos dice: “Si tú no estás conmigo eres un paramilitar, narco, corrupto, fascista. El otro extremo nos dice: “Eres un guerrillero, narcotraficante, castochavista, aliado de los cubanos, rusos y chinos”.
Yo creo que ni lo uno ni lo otro. Colombia se merece una opción distinta que plantee una visión de país institucional, no de establecimiento. Porque el establecimiento que tenemos busca anclarnos al pasado obsoleto, feudal y clientelista. Pero el otro extremo no es capaz de construir acuerdos porque infunde miedo, agresividad y odio. Descalifica a cualquiera que piense distinto. Nosotros queremos establecer la diferencia y decirle a la gente sobre lo que es posible, no lo que quiere oír. Queremos mostrar que no existen milagros o mesías que vengan a salvarnos.
Diario Criterio: ¿Qué los diferencia de los extremos de los que usted habla?
J.M.G.: Nuestra principal diferenciación es la capacidad para construir acuerdo desde un posible gobierno liderado por nosotros. Está claro que cualquiera de los dos extremos al gobernar dividirá al país y así es imposible construir acuerdos para resolver problemas estructurales. Nosotros tenemos la capacidad de tender puentes. Esperamos ser muy intrépidos, muy audaces en la presentación de propuestas.
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Diario Criterio: ¿Cuáles son esas propuestas audaces?
J.M.G.: Ponerle fin a la guerra contra las drogas en la que llevamos 50 años. Colombia no puede seguir en esa guerra. Debe arriesgarse y proponerle al mundo una nueva política que beneficie el interés nacional. Somos las mayores víctimas de esa guerra. Nos ha dejado, muertes, masacres y mucha corrupción. Colombia tiene la autoridad moral para dirigirse al mundo, para acudir a los organismos multilaterales y decirles que hay que cambiar el rumbo. Creo que la propuesta que terminaría con este negocio criminal del narcotráfico, sus estructuras y los grupos armados ilegales es legalizar todas las sustancias psicoactivas.
Diario Criterio: ¿Absolutamente todas?
J.M.G.: Sí, pero con un sistema de regulación ejercido y liderado por el Estado que les quite a los criminales ese monopolio. Que el Estado regule el acceso, el precio, la calidad y que trabaje en una política de salud pública relacionada con el abuso y consumo de sustancias psicoactivas. Que tenga en cuenta el desarrollo territorial en las zonas rurales y campesinas, las grandes damnificadas del narcotráfico. Los campesinos siembran coca no porque les fascine sino por física necesidad. No tienen oportunidades ni vías, ni hay conectividad. No hay organización de la sociedad civil rural en asociaciones y cooperativas.
Diario Criterio: A propósito, al parecer el país se quedó atrás en el negocio de cannabis para uso medicinal y científico…
J.M.G.: Desafortunadamente sí y el responsable es el Gobierno. Duque no ha tomado las medidas para desarrollar un mercado interno que establecimos como prioridad en la Ley 1787. El cáñamo habría podido tener un apoyo para desarrollar una agroindustria y no se hizo. El cannabis de uso medicinal habría podido generar un impulso a la investigación científica que nos permitiría exportar productos de alto valor científico. Tampoco se impulsó. El Gobierno le está apostando al fracaso de esta industria para decir: “Teníamos razón, esto no funciona, hay que seguir con la prohibición, con la guerra contra las drogas”. Esa es la farsa que el Gobierno monta.
Diario Criterio: ¿Cómo evalúa el gobierno de Iván Duque?
J.M.G.: El Gobierno terminó desde el mismo día en que empezó. El presidente no ha tenido libertad porque ha tenido un jefe que se involucra en su gestión y se convirtió en un factor perturbador de las decisiones. El Gobierno en su discurso y en su manera de actuar es desastroso. Recurrió al pasado de la guerra, abandonó el proceso de paz. Monta farsas y jugaditas para aparentar ante la comunidad internacional que está comprometido con la paz cuando no lo está. Prueba de ello es el hundimiento de la jurisdicción agraria que presentó y saboteó. Lo mismo sucedió con el Acuerdo de Escazú.
Es un Gobierno mentiroso. Es farsante. Se ha dedicado a cultivar intereses particulares y a excluir a la gente que está en la calle protestando. A Duque no le queda nada de gobernabilidad, de credibilidad y de legitimidad.
Diario Criterio: Pero a Duque le tocó enfrentar la pandemia…
J.M.G.: Le tocaron unas circunstancias inéditas y ningún Gobierno estaba preparado. Pero las medidas que se tomaron acá fueron improvisadas cuando había una experiencia de otros países. Acá se cometieron errores como el exceso de medidas restrictivas y prohibitivas, como los cierres, como la falta de pedagogía. Acá se tomó la vía fácil de decretar los toques de queda, de encerrar a la gente, de parar la economía cuando había márgenes más adecuados de gerencia de esta pandemia.
Diario Criterio: ¿No le da crédito por el avance en la vacunación?
J.M.G.: Comenzamos lento, pero venimos alcanzado un ritmo. Eso es bueno, pero el manejo de la pandemia ha sido negativo. Nos va a costar una generación recuperarnos el desastre que ha sido esta administración.
Diario Criterio: ¿En que está el Nuevo liberalismo?
J.M.G.: Estamos esperando la decisión de la Corte, que ojalá sea positiva. Tener la personería sería un instrumento valioso para que renazca el partido que fue acallado por la violencia. Fueron más de 50 miembros asesinados sistemáticamente. Queremos que el Nuevo Liberalismo sea un espacio de representación de los excluidos y de las ideas liberales de centro izquierda.
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Nosotros tenemos las puertas abiertas a los campesinos, a los jóvenes, a las mujeres, a los afrocolombianos, a las víctimas, a las comunidades que no tienen espacio de representación. El Nuevo Liberalismo no será un partido de una familia o de los Galán. No será un partido de delfines. Será democrático, pluralista e incluyente.
9 Comentarios
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Es profundo y coherente en sus respuestas.
El legado moral y de compromiso con el país nos da total confianza para apoyar a Juan Manuel Galan para la presidencia.