“El reto actual de la industria del libro es la escasez de papel y el precio de las materias primas”
Diario Criterio habló con Emiro Aristizábal, presidente ejecutivo de la Cámara Colombiana del Libro, sobre las recién salidas estadísticas de la industria editorial, la recuperación del sector después de la pandemia y los retos que enfrenta hoy.
El mundo de los libros, como casi todos los sectores económicos y culturales, vivió un verdadero remezón en 2020, con la llegada de la pandemia del coronavirus. Librerías cerradas, ferias del libro y lanzamiento de novedades cancelados, miles de empleos perdidos, y todo mientras muchos lectores permanecían encerrados en sus casas, cuando no en los hospitales (como pacientes o médicos).
Colombia, como el resto del mundo, lo sintió con fuerza y las cifras de la Cámara Colombiana del Libro (CCL) lo comprueban: durante ese año las ventas de libros cayeron 16,1 por ciento, se perdieron 1.451 empleos y se afectaron las importaciones y las exportaciones de títulos. Y eso que pudo ser peor, porque la apertura de las librerías cuando empezó a pasar la crisis y el fortalecimiento de los canales digitales de venta ayudaron a que el bajón no fuera tan grande.
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Pero según las recientemente publicadas Estadísticas del Libro en Colombia, que reflejan lo ocurrido durante el 2021 (el informe con las cifras de 2022 sale hasta el año siguiente), el año pasado fue el comienzo de la recuperación del sector: aumentaron los títulos publicados, volvieron algunos empleos y subieron un poco las ventas, aunque siguieron estando bajas con respecto a 2019.
Este año, sin embargo, la recuperación podría completarse. El regreso de la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FilBo) presencial y la vuelta total a la normalidad han dado un impulso al sector editorial. Pero no todo es fiesta: la devaluación y la crisis por la escasez de papel representan grandes desafíos para las empresas editoriales y han golpeado el precio de los libros.
Diario Criterio habló con Emiro Aristizábal, presidente ejecutivo de la CCL, sobre varios de esos temas.
Diario Criterio: Salieron esta semana las Estadísticas del Libro en Colombia para el 2021. Lo último que sabíamos es que el 2020 había sido un año duro, el año de la pandemia, que obligó a cerrar las librerías por varios meses y terminó en una caída de las ventas, ¿qué tanto se recuperó la industria editorial luego de ese golpe?
Emiro Aristizábal: El año pasado empezó la recuperación, pero todavía no llegamos a los niveles de 2019. Eso es un hecho. Sobre todo, en algunos subsectores, como por ejemplo el libro didáctico y educativo, que siguió golpeado por el hecho de que los colegios seguían cerrados y dando clases a través de internet y la escuela virtual. Pero incluso en los otros subsectores, en donde hubo recuperación, a finales de 2021 no habían llegado a los niveles de antes de la pandemia.
Diario Criterio: En el informe de 2020 se decía que habían caído las exportaciones, las importaciones y que se habían perdido 1.451 empleos (casi el 25 por ciento respecto a la planta de empleos de 2019). ¿Hubo una recuperación en esos aspectos también?
E.A.: Empiezo por el tema de los empleos. Del 2019 al 2020 la caída fue bastante grande (del 25,1%). En 2021 también hubo una caída respecto a 2020, pero fue menor, del 2,1%. Además, lo que más se perdieron fueron empleos temporales, los permanentes incluso subieron un poco. Eso muestra que hay una tendencia hacia la recuperación. En lo que tiene que ver con comercio exterior, hubo una leve recuperación, pero ha habido problemas de disponibilidad de papel, problemas de logística y unos aumentos de precio.
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Diario Criterio: El año 2020, el de la pandemia, sirvió para fortalecer los canales de venta digital de las librerías. Casi todas montaron su sistema de venta por internet. ¿Qué tanto creció o se mantuvo la venta digital en 2021?
E.A.: Las librerías virtuales tuvieron un pico grande de venta en el año 2020. Pero durante el 2021 regresó la presencialidad a las librerías. Ellas continuaron con este canal, algunos se posicionaron muy bien, pero lo que uno ve es que el lector ya regresó a las librerías. Y las cifras lo muestran (un 50,2% de las ventas fueron a través de librerías y cadenas). En el libro la presencialidad es importante. Mirar, observar y la venta por impulso, o por recomendación termina siendo determinante.
Diario Criterio: Es claro que aún no hay cifras para lo que está ocurriendo en 2022, pero ustedes, desde la CCL, ¿cómo ven a la industria editorial este año? ¿Pinta mejor que 2021?
E.A.: Yo creo que el 2022 es el año de la recuperación del sector. Empezó en el 2021, pero en este se está consolidando e incluso esperamos alcanzar nuevamente el ritmo que venía de 2019. Por poner como ejemplo las ventas en pesos (no en número de ejemplares), el año pasado se hizo el 90 por ciento de lo que se vendió en 2019 y este año, por los sondeos que hemos hecho (nosotros hacemos sondeos a lo largo del año con las diferentes empresas del sector), vemos que podemos recuperar aún más, sobre todo en el subsector de libros de interés general.
Diario Criterio: ¿Y cuáles son los grandes retos que enfrenta el sector este año?
E.A.: Nuestro último sondeo fue al acabar el primer semestre y todos los editores coinciden en que el gran problema es la escasez de papel y los precios de las materias primas. El tema del papel es mundial: a raíz de la pandemia se cerraron molinos, otros reorientaron sus producción y eso ha generado una situación de precios internacionales crecientes. Fuera de eso nos está afectando la devaluación, porque la producción de libro impreso no solo tiene que ver con el papel, sino con tintas y planchas importadas. Así que todo eso sumado ha llevado a que algunos editores hayan tenido que aumentar precios de los libros.
Diario Criterio: ¿Ha aumentado mucho el precio de los libros por esa situación?
E.A.: En el sondeo que hicimos, por ahí un 80 por ciento de los editores nos dijeron que han tenido que aumentar los precios. Y los aumentos están alrededor del 15% o del 20%, más o menos. Pero lo que nos han dicho es que no están trasladando la totalidad del aumento de costos al precio final, pensando un poco en los lectores y consumidores finales.
Diario Criterio: ¿Hasta cuándo puede durar el problema de la escasez del papel?
E.A.: El problema sigue vigente. Durante la Feria del Libro tuvimos la visita de la presidenta de la IPA (Asociación Mundial de Editores, por sus siglas en inglés), que es como la asociación de todas las cámaras del libro del mundo, y ella tuvo una charla precisamente sobre la disponibilidad de papel. Y lo que se espera es que el mercado empiece a tranquilizarse y equilibrarse un poco hasta mediados del año entrante.
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Diario Criterio: ¿Cómo les ha ido a las librerías este año?
E.A.: Dentro del sondeo que hicimos nosotros les preguntamos por su situación a algunas librerías y en su mayoría nos dijeron que habían aumentado las ventas y que esperaban seguir así para el segundo semestre.
Diario Criterio: La propuesta de reforma tributaria propone derogar dos beneficios que estaban directamente conectados con la industria editorial. ¿Lograron hablar con los ministros del tema? El ministro dijo que corregiría los errores, pero ¿en qué ha quedado la discusión?
E.A.: Estamos en eso: hablando con el gobierno y con los congresistas (los ponentes, que tienen que presentar el proyecto), mostrándoles las bondades de la Ley del Libro. Esa ley ha sido el motor e impulso de la industria editorial colombiana. En 1993 se expedían 2.500 ISBN (títulos que se van a publicar) y el año pasado logramos llegar a 20.000, lo que muestra cuánto hemos avanzado. Y lo peor es que no son solo esos dos beneficios los que se quitarían, son tres.
Diario Criterio: ¿Cuáles son esos beneficios?
E.A.: Por un lado, los derechos de autor, que están exentos, quedarían grabados. Por el otro, la inversión en la ampliación y apertura de nuevas librerías ya no se podría deducir de la renta. Y el tercero: las editoriales tenían una tasa de renta más baja, pero la reforma lo amplía de 9 a 35%. La mayoría de las editoriales en Colombia son pequeñas y medianas, y eso sería un golpe muy duro para ellas. Estos tres beneficios, desde el punto de vista de ingresos del gobierno no serían muy altos, pero para el fomento de la industria son definitivos.
Diario Criterio: En Colombia se siguen leyendo un promedio de 2.7 libros al año, una cifra menor que otros países de la región como Argentina y Chile, que casi llegan a 5, ¿qué se ha hecho y que falta para impulsar más la lectura?
E.A.: Esa cifra es de hace cinco años, de la Encuesta Nacional de Lectura que hizo el DANE. Este año tendrían que hacer una nueva encuesta y esperamos que la nueva cifra de promedio de libros leídos al año sea superior a 3. Aún así, creemos que hay que seguir estimulando la lectura. El plan nacional de lectura y escritura Leer es mi cuento, que empezó durante la administración de Juan Manuel Santos y siguió en la de Iván Duque, ha hecho muy bien en llegar a los niños y a los jóvenes, que son los que realmente van a leer más. Creemos que hay que mantener esa política y reforzarla con otras ideas y proyectos. Así como también seguir dotando y actualizando las colecciones de la red de bibliotecas públicas, porque es ahí, donde está leyendo la gente que no tiene poder adquisitivo para comprar libros.
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6 Comentarios
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Es muy importante que continúe la recuperación de la industria del libro en el país y que puedan negociar lo referente a nuevos impuestos en este sector. Interesante columna.
Buena entrevista , muestra las mayores dificultades por la pandemia con
el cierre de todo , problemas de devaluación y escaséz que atravesó y aun atraviesa la industria del libro.
Debe recibir más apoyo del gobierno corrigiendo el proyecto tributario que le quita beneficios y aumentar programas que incentiven
la lectura en niños y adultos para mejorar nuestra educación y cultura
Qué bueno saber que la industria editorial que tanto contribuye con la cultura y la educación ha tenido una recuperación que puede seguir en ascenso. Ojalá se estabilicen los precios de insumos para no afectarla negativamente.