Caso Facebook: ¿cómo proteger a los niños de los peligros de las redes sociales?

Con los ‘Facebook Papers’, revivió la preocupación sobre los contenidos que circulan en las redes sociales y sus consecuencias en los niños y jóvenes. Expertos explican si es posible regularlas en Colombia y cómo cuidar a la juventud, más allá de las plataformas.

¿Los países de habla no inglesa deberían desconfiar de Facebook? Esta pregunta quedó en el aire luego de que Frances Haugen, una exempleada de Facebook filtrara más de 10.000 páginas con documentos internos que dieron cuenta de sus dañinas prácticas. 

Una de las advertencias de Haugen es que Facebook no realiza una gran inversión en idiomas distintos al inglés y engaña al resto del público asegurando que los apoya. “En realidad, la mayoría de países con esos idiomas obtienen una pequeña fracción de los sistemas de seguridad que recibe el inglés“, señaló. 

Esto quiere decir que, en estos países, la plataforma de Mark Zuckerberg permite la proliferación de muchos más contenidos violentos al no comprender las jergas del lenguaje local. Una realidad preocupante si se parte de que los niños y jóvenes son quienes más hacen uso de las redes.

Este hecho también se vincula directamente a otra de las revelaciones de Haugen, quien señaló que en Facebook e Instagram circulan contenidos que son tóxicos y afectan la salud mental de los niños y los jóvenes, situación que la compañía conocía de fondo pero que decidió ocultar. 

Si Estados Unidos teme por la seguridad de su juventud, así como por las consecuencias que las plataformas podrían generarles, la situación no es indiferente para el resto del mundo. Surge así la pregunta de qué podría hacer Colombia para limitar ciertos contenidos y proteger a los más jóvenes de las redes sociales y sus amenazas. 

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¿Es posible regular las redes en Colombia?

En Colombia, la regularización de las redes sociales es un asunto crudo, a pesar de que se ha insistido en hacerlo. Mario Morales, experto en cultura digital y comunicación política de la Universidad Javeriana, explicó a Diario Criterio que se le ha pedido al Gobierno y a la rama judicial regular las plataformas digitales para equilibrarlas y que respondan a las leyes del país. 

Esta normatividad, según afirmó, sería la puerta para pensar en otro tipo de regulaciones o acuerdos sobre el tipo de contenidos que circulan. “Es imposible regular en lo particular a empresas que no tienen ningún tipo de asiento, raíz o compromiso conexo con nuestro país. Sabemos dónde están en el ciberespacio, pero no son realmente tangibles para nosotros”, dijo. 

Algunos esfuerzos han venido desde autoridades como la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), entidad que ha analizado el comportamiento de las redes sociales en materia de protección de datos personales. “A través de las funciones jurisprudenciales de la Superintendencia se han establecido algunos criterios relevantes para esta protección, aunque en Colombia no haya una regulación particular para las redes”, explicó a Diario Criterio Erick Rincón, experto en el campo jurídico de las TIC de la Universidad del Rosario. 

Esto se vio el año pasado, cuando la SIC ratificó que Facebook Colombia debía fortalecer las medidas de seguridad para proteger los datos personales de los millones de colombianos que hacen uso de la red social. 

En concepto de Rincón, sin embargo, no es posible regular las redes sociales en Colombia porque estas tienen sus orígenes en países extranjeros. Eventualmente, explicó, podría pensarse en una jurisdicción universal desarrollada bajo criterios de derecho internacional, pero a largo plazo, por lo que para el experto lo importante es que las redes incorporen buenas prácticas en el uso de la información. 

“Es fundamental fortalecer los filtros de autenticación electrónica de las personas, para que se pueda determinar de manera fehaciente que la persona que está accediendo es mayor de edad y que tiene la edad y madurez mental suficiente para poder absorber ciertos contenidos. También deberían fortalecerse las condiciones para publicar contenido”, dijo.

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Para Morales, ante este panorama y la “negativa de las empresas como Facebook de hacerse responsables de este tipo de contenidos”, la única opción que parece probable es una autorregulación, una alfabetización mediática especial. Es decir, una educación con la que los colombianos entiendan lo que está pasando con Facebook y las otras redes sociales. “Esto sería en varios frentes: una cátedra desde la primera infancia hasta la educación superior, un fortalecimiento de instancias que permitan este trabajo y la creación de veedurías de medios y defensorías de audiencias”, dijo. 

No es solo labor de las redes, es una corresponsabilidad

Con el escándalo, toda la atención se volcó a quienes están detrás de estas grandes compañías. No obstante, para Juan Camilo Díaz, experto en cultura digital, educación y desarrollo humano de la Universidad de la Sabana, también se debe tener en cuenta el papel de la familia puesto que los padres se han desentendido de las actividades de sus hijos. 

“Los padres somos conscientes de que ellos pasan gran parte del tiempo en redes sociales y que en estos entornos se publican contenidos inadecuados, pero no tomamos medidas para hacer un acompañamiento parental”, dijo a Diario Criterio. 

De esta forma, explicó que es necesario que los padres se informen sobre qué tratan las plataformas y cuáles son sus beneficios y sus grandes riesgos. Así mismo, los padres podrían fijar una edad para que los pequeños puedan acceder a las plataformas y los dispositivos móviles, y establecer horas de desconexión de los entornos virtuales para que los menores puedan tener contacto con la realidad y compartir con las personas, recomendó Díaz.

Para complementar esta labor, los padres pueden apoyarse de las herramientas tecnológicas para impedir que los niños accedan a redes por fuera de los horarios y encontrar contenidos inadecuados. 

Sobre la exposición a contenidos que afectan la salud mental de la juventud al exponer modelos irrisorios, se debe hacer un acompañamiento desde los colegios, las universidades y los hogares para fortalecer la personalidad, el carácter y la autoestima de los niños. Esto es clave, porque uno de los descubrimientos que Facebook ocultó es que Instagram contribuye a aumentar la insatisfacción que tienen los jóvenes, sobre todo las mujeres, con su físico.

“Aceptar quién soy: en eso hay que trabajar. La vida al final no tiene filtros. Es necesario que los padres les recuerden a sus hijos lo valiosos e inteligentes que son, para que después ellos no crezcan con vacíos enormes que intenten suplir con las mentiras de las redes”, dijo. 

En esto concuerda Morales. Para él, la alternativa es el trabajo desde la sociedad y la academia para que los colombianos entiendan más de todos los entornos digitales y puedan saber cómo actuar frente a los nuevos desafíos que estas plantean.

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¿Y qué pasa con los pederastas y pedófilos en entornos digitales?

Las redes sociales permiten que una persona pueda hacerse pasar por otra simplemente con una foto de perfil y un nombre que no corresponden con quien se ubica frente a la pantalla. Esto ha facilitado que niños, niñas y jóvenes sean víctimas de delitos sexuales. 

En Colombia, estos delitos presentan cifras alarmantes. En lo corrido de este año, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) ha atendido a más de 9.900 procesos por violencia sexual contra niños. Una situación que ya se aproxima a la de 2020, cuando se registraron 14.226 casos. 

De acuerdo con Felipe Guerrero, especialista en seguridad de la información, las personas que buscan atraer a los niños a través de la red hacen uso de la ingeniería social. “Ellos utilizan un conjunto de técnicas para acercarse a los niños, buscando cuáles son sus gustos, cómo es su comportamiento en el ciberespacio. Por ejemplo, si a un niño le gustan los gatos, entonces usan a los animales para hacer el contacto, ubicándolos en sus fotos de perfil, usándolos en conversaciones”, dijo a Diario Criterio. 

Un ejemplo de esto se dio en Medellín, a finales del año pasado, cuando una joven puso al descubierto cómo operaba una red de pedofilia y pornografía infantil a través de Tik Tok, red social china. Precisamente, quienes contactaban a los niños para pedirles fotografías y videos íntimos se hacían pasar por la reconocida estrella de Disney Karol Sevilla. 

Para las redes sociales, sin embargo, es muy difícil limitar esos perfiles falsos, de acuerdo con Guerrero.“Estas personas usan una foto, un nombre, y para las redes sociales son una persona más. Eso es complicado. Lo que deberían hacer las redes, en este caso, es fortalecer la seguridad de autenticación electrónica de los usuarios”, señaló. 

En esta lucha también desempeñan un rol importante otros actores de la sociedad. Por un lado están las autoridades, que realizan seguimientos e infiltraciones para dar con las personas detrás de estas redes, y eliminan contenidos web con material pedófilo. Y, por otro lado, está la familia. 

En este sentido, de acuerdo con Díaz, es necesario que se establezca un vínculo de confianza entre los padres y los niños para que se puedan establecer conversaciones en las que se le dé prioridad a los riesgos y escenarios que los niños pueden encontrarse en el ciberespacio. 

“Hay que tener en cuenta el papel de la familia, es crucial. Esto no es solo una responsabilidad de quien maneja y ofrece la plataforma, sino también de nosotros como padres, pues debemos acompañar ese consumo que nuestros hijos hacen de esas redes”, explicó.

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10 Comentarios

  1. Buén artículo
    Tema muy importante actualmente por todas las las redes sociales que nos inundan
    Hay que cuidar a nuestros niños

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