Fernando Botero, el artista colombiano más internacional

Este viernes falleció Fernando Botero, el artista colombiano más reconocido en el mundo e importante del siglo XX. Deja un legado que va más allá de lo artístico.

Si al hablar de literatura, a Colombia la relacionan en todo el mundo con Gabriel García Márquez, al hablar de artes plásticas, el nombre que de inmediato se les viene a la cabeza a los expertos (e incluso a los no tan expertos) es el de Fernando Botero. 

Por eso, con la noticia de su fallecimiento, no es exagerado decir que hoy murió el artista colombiano más importante del siglo XX e, incluso, de la historia. 

Un reconocimiento que se ganó no solo por su impacto a nivel internacional, sino por sus aportes al arte (fue un gran investigador del arte clásico y el internacional) y por su papel como mecenas, donando gran parte de sus obras y las que tenía en su colección (incluyendo Picassos o Monets) a ciudades como Medellín, Bogotá y a entidades como el ahora Museo Botero o el Museo de Antioquia.

En cuanto al arte propiamente dicho, Botero logró crear un estilo único, reconocible y con el que cualquiera, con solo ver de lejos uno de sus cuadros o esculturas, lo identifica. Y eso es algo que solo logran los grandes como Pablo Picasso, Jackson Pollock o Vincent Van Gogh.

El crítico de arte Álvaro Medina lo explicó en una declaración al Ministerio de Cultura: “en Colombia hemos tenido muchos artistas que en realidad han sido imitadores de estilo, pero Botero y Obregón crearon su propio lenguaje, forjaron temas absolutamente personales y eso los hace fundamentales para el arte colombiano”.

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Además, más allá de que muchos definen su obra como ‘las gordas de Botero’, de fondo hay mucho más, empezando por una gran exploración por temas como el volumen (que llevó a sus máximas exoresiones), las figuras, el rostro humano o las esculturas.

De hecho, desde muy joven Botero se interesó por aprender del arte internacional, especialmente el muralismo mexicano, en el que, según el investigador de arte Christian Padilla, los artistas (como Rufino Tamayo) ya venían inflando los cuerpos como una forma de reivindicar la raza mestiza e indígena frente a los europeos. También le interesó el arte clásico y estuvo en Estados Unidos cuando se dio la transición entre el expresionismo abstracto y el arte pop.

Fue en esa misma época, entre 1961 y 1963, que sus cuadros comenzaron a llamar la atención del mercado e incluso llegaron a museos y galerías de ese país. Fue su primer paso como un artista internacional. Algo que se consolidaría cuando descubrió (segun la leyenda fue por accidente, pintando un bogegón) que su estilo estaba en los grandes volúmenes.

Fernando Botero, artista colombiano

A partir de ahí vinieron sus pinturas y esculturas más reconocidas, sus exposiciones en París,  Nueva York, España o China, y su transformación en el gran artista colombiano del siglo XX. También en el más popular y el más querido por el público, porque si algo tuvo Botero fue que no solo gustó en los círculos artisticos o en el ‘mercado’, sino en la calle y las casas de las personas (así fuera con figuras no originales o imitaciones).

Una situación que él abrazo y reflejó en sus obras, a las que siempre le imprimió lo popular: personajes de la calle, situaciones populares y escenas muy colombianas.

El otro gran legado como artista de Fernando Botero es el de un gran mecenas, que hizo mucho por acercar el arte a los colombianos. Sus donaciones al Museo de Antioquia y a la ciudad de Medellín, con esculturas que hoy llenan la famosa Plaza Botero, o las que hizo al Banco de a República, y que hoy están en el Museo Botero (ubicado en el centro de Bogotá) permiten que cualquier persona tenga acceso a su obra y lo sienta cercano.

Botero obra 3

Pero no solo su obra. A lo largo de su vida Botero armó una colección de artistas como Pablo Picasso, Claude Monet o Alexander Calder, y parte de esa colección la donó al Museo Botero. Gracias a eso, hoy los colombianos pueden observar de cerca obras de artistas internacionales que hace unos años eran imposibles de ver en el país.

Para los expertos, en eso Botero hizo mucho más por el arte nacional que cualquier otro artista o institución. Primero, con su obra, que popularizó en el país, y, luego con las colecciones que donó. 

Por eso y mucho más, el maestro Fernando Botero será recordado siempre como el artista colombiano más internacional, pero a la vez, el más cercano de todos.

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6 Comentarios

  1. Partió a la eternidad nuestro único artista (pintor) universal; dejó en alto el nombre de nuestro país. Igualmente ha sido el único mecenas del arte que hemos tenido hasta el presente.

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