‘Foundation’, adaptando a Asimov en AppleTV+

Foundation, de Isaac Asimov, empezó no con novelas sino con una serie de historias cortas publicadas entre 1942 y 1950, después compiladas en tres libros conocidos como “la trilogía Foundation”. Décadas después, en los años 80, Asimov escribió cuatro novelas más, dos secuelas y dos precuelas de esa trilogía original. Ahora, casi cuatro décadas después, la obra que muchas veces fue considerada “inadaptable” para la pantalla, llega a nuestros televisores en AppleTV+, en forma de serie de 10 episodios. ¿Vale la pena verla? Lean esta columna y decídanlo.

Asimov se inspiró en La historia de la decadencia y caída del Imperio Romano, de Edward Gibbons, para escribir Foundation. El legendario autor quería contar algo así, pero en el espacio. La historia, en resumidas cuentas, es que en un futuro muy lejano, la humanidad ha expandido su presencia para habitar casi toda la galaxia y durante generaciones la ha gobernado un Imperio Galáctico, que controla millones de planetas y billones de personas (desde aquí ya pueden empezar a notar la influencia que esta obra tuvo en Star Wars, por ejemplo).

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Pero esa civilización está en las últimas cuando un matemático llamado Hari Seldon, haciendo uso de una rama de la matemática llamada “psicohistoria” que estudia los comportamientos y movimientos de grandes masas poblacionales, predice que el colapso del Imperio llegará en un par de siglos y que si la humanidad quiere que la “edad oscura” que sigue a ese colapso no dure 30,000 años sino solo 1,000, tendrán que poner en acción un plan para hacer una Fundación que preserve el conocimiento para que después la reconstrucción sea más fácil.

La razón por la que durante muchos años se consideró que esta era una obra imposible de adaptar a la pantalla (chica o grande), no es solo porque, como pueden deducir de ese resumen express que hice, la trama haga saltos de cientos de años y tenga un elenco gigante, sino porque realmente los libros no son muy visuales.

En la obra de Asimov, las acciones individuales son necesarias pero no muy interesantes, lo importante es lo macro, lo grande: los cambios, colapsos y reconstrucciones sociales.

La serie, entonces, cambia varias cosas. Empezando porque les cambia el género a varios personajes (si hubiera sido completamente fiel a los libros, estaríamos viendo una serie con un elenco 99 % masculino). También (y esto quizás no les gustará a quienes esperaban una adaptación línea por línea) hay explosiones, batallas, romance, sexo y actores sexy sin camisa porque la televisión es un medio visual y aunque disfrutemos de personajes filosofando en habitaciones pequeñas hablando sobre cambios sociales que durarán siglos, también necesitamos emoción visual.

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Entre esos cambios (o quizás no deba decirles “cambios” sino “adiciones”) que la serie de AppleTV+ le hace a la historia, están los personajes. Sí, los libros de Foundation cuentan una historia larguísima e interesantísima, pero no es que tengan una construcción profunda y sutil de los personajes. Como ya dije, lo importante era lo macro y no lo micro. Pero en una serie sí o sí se necesitan personajes interesantes o nadie va a regresar semana a semana a verla.

Y, al menos en los dos episodios que se pueden ver por ahora en la plataforma, hay dos personajes muy interesantes. Por un lado, está Jared Harris como Hari Seldon, el matemático revolucionario que predice la caída del Imperio, que para quienes somos fanáticas de sus papeles como Lane Pryce en Mad Men o como Valery Legasov en Chernobyl, sabemos que tiene un talento para interpretar a hombres tristes que tienen muchas cosas en la cabeza pero a los que las cosas no les salen siempre bien. Por otro lado, está Lee Pace como el Hermano Día, uno de los tres clones del Emperador que gobiernan el Imperio (los otros dos son él mismo pero versión niño y versión viejo, Hermano Alba y Hermano Ocaso) . Pace, con su voz gruesa, su mirada de acero y sus maneras frías hace un muy buen papel de Emperador joven que quiere afirmarse e imponer su legado.

Aparte de estos dos personajes, por ahora no sentí que los demás sean tan robustos. Al menos no en estos dos episodios; supongo que eso cambiará en los ocho siguientes de la temporada.

Espero más profundidad y personalidades más claras, en especial de parte de dos personajes femeninos: Gaal Dornick y Salvo Hardin, quienes, según la narración de la serie, serán importantes para la historia.

Ese, para mí, es el gran reto que tiene la serie. Al adaptar unos libros en los que realmente lo que importa es el panorama general y al tener dentro de la misma historia a Hari Seldon diciendo una y otra vez que los eventos y decisiones individuales no se pueden predecir, sino solo lo macro, ¿cómo hacer que nos interese entonces lo pequeño? ¿Cómo hacer que nos interesemos por las relaciones interpersonales y por las decisiones individuales? Ahí, creo que Foundation haría bien mirando a otra serie que no tiene nada de ciencia ficción pero que también se preocupaba por lo macroscópico: The Wire. La serie de David Simon, que funciona como radiografía de una sociedad, también hablaba de cambios sociales y de la decadencia de un Imperio, pero logró construir, en el camino, personajes inolvidables que tomaban decisiones individuales que, aunque no cambiaban el plan macro, sí nos podían romper el corazón.

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En un panorama televisivo post-Game of Thrones, es inevitable preguntarse si alguna vez una serie de ciencia ficción o fantasía (o, realmente, cualquier tipo de serie) nos volverá a unir como la historia de Westeros nos unió. ¿Volveremos todos a prender los televisores al mismo tiempo para ver una misma historia? Con adaptaciones como House of the Dragon (HBO), Wheel of Time y la precuela de Lord of the Rings (ambas de Amazon) en el horizonte y más recientemente con el estreno de Foundation (AppleTV+), parece que la industria quiere creer que sí.

Creo que es muy temprano para decir si Foundation tendrá ese alcance (lo dudo), pero lo que sí sé es que su éxito dependerá no solo de qué tan bien cuente la historia gigante de la caída del Imperio, sino de que nos muestre a personajes que nos importen dentro de esa caída. Le deseo buena suerte y ojalá durante los episodios que quedan de la primera temporada lo logren. Al menos yo, el próximo viernes, me sentaré con ganas y curiosidad a ver el tercer episodio.

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