Huracán Ida: cómo Luisiana logró que el desastre meteorológico más costoso de la historia no dejara más víctimas

El costo económico es alto tras el paso del huracán Ida por el estado de Luisiana, que golpeó fuertemente al estado. Ahora bien, los siete fallecidos (hasta ahora) por cuenta del fenómeno meteorológico contrastan con los miles que perdieron la vida en 2005 tras el paso del huracán Katrina por la región.

La clave está en que esta vez los diques que protegen a Nueva Orleans, la capital, aguantaron la inclemencia ambiental. Fueron reconstruidos a un alto costo tras el paso de Katrina, e impidieron que esta vez el ciclón Ida devastara la ciudad.

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Ida tocó tierra el domingo en Port Fourchon como huracán categoría 4. El gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, en conversación con el presidente Joe Biden, fue directo sobre el impacto de la tormenta: “llegó con todo lo prometido: subida de aguas, lluvia, viento”. Pese a la inclemencia de la tormenta, el imponente sistema de protección construido o modernizado tras el paso de Katrina, de categoría 3, surtió efecto. El proyecto costó 14.500 millones de dólares.

Situada en la desembocadura del río Misisipi, en una zona por debajo del nivel del mar, la ciudad de Nueva Orleans está rodeada de agua: el lago Pontchartrain la bordea al norte y el Golfo de México al sur. Pero, a pesar de las cantidades de agua vertidas por Ida, los diques “no se sumergieron, ninguno cedió”. Para apreciar el logro, “lo único que tienen que hacer es mirar lo que pasó hace 16 años”, dijo el gobernador en NBC.

Imagen satelital del huracán Ida pasando por Luisiana el 29 de agosto de 2021. Foto: Agencia Espacial Europea

En 2005, ante los potentes vientos y la fuerza del agua creciente, más de 50 diques cedieron y el 80 por ciento de la ciudad quedó sumergida, hasta seis metros en algunas partes. Katrina dejó más de 1.800 muertos y miles de millones de dólares en daños.

Rene Poche, vocero del cuerpo de ingenieros del ejército en Nueva Orleans, considera que el sistema cumplió “el papel para el que fue concebido, conservar el agua fuera de la ciudad”.

Muros de concreto

Tras el paso de Katrina, 210 kilómetros de muros de concreto, algunos de cerca de 10 metros, fueron construidos alrededor de la ciudad para protegerla. Los diques fueron alzados y reforzados. Gigantescas esclusas permiten ahora evacuar las aguas hacia el lago Pontchartrain o el Golfo de México, e impiden que el agua entre a la ciudad.

El sistema de protección también incluye más de 70 bombas que drenan el agua hacia las esclusas en caso de inundación de las calles. “Después de Katrina se necesitaba un sistema más sólido: diques y muros más altos y resistentes. Que el agua pudiera desbordar pero no socavar” la estructura, agrega Poche.

Ciudades golpeadas

Los diques de la mayor ciudad de Luisiana pasaron exitosamente una primera prueba durante el huracán Isaac, en agosto de 2012, que causó poco daño.

Pero algunas ciudades vecinas no corrieron con la misma suerte. En LaPlace, al oeste de Nueva Orleans, varias rutas se vieron anegadas por el agua acarreada por Ida.

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Esta urbe de 30.000 habitantes, que se salvó de Katrina pero sufrió con Isaac, debería estar mejor protegida cuando concluya un proyecto de dique de 30 kilómetros al borde del lago Pontchartrain, indica Poche.

Tras tocar tierra, el huracán Ida perdió fuerza y sigue su camino hacia el noreste como depresión tropical. “Es una gran alivio que los diques no hayan cedido alrededor de Nueva Orleans”, comentó el historiador Andy Horowitz, experto en el huracán Katrina.

“Pero la lección de Ida no es que las protecciones de la ciudad contra huracanes son suficientes. Es que las inversiones en infraestructura salvan vidas. Debemos hacer mucho más”, afirmó.

El huracán más caro de la historia

A pesar del éxito de los diques en Nueva Orleans, la ONU considera que el huracán Ida podría ser el desastre meteorológico más costoso de la historia. En cualquier caso, la Organización se congratuló de que las medidas de prevención hayan permitido limitar el número de víctimas.

Según un balance provisional de las autoridades estadounidenses, Ida causó menos de media docena de muertes, pero dañó gravemente la red eléctrica.

Imagen aérea de los daños que dejó el huracán Ida luego de pasar por Houma, Luisiana. Foto: National Ocean Service
Imagen aérea de los daños que dejó el huracán Ida luego de pasar por Houma, Luisiana. Foto: National Ocean Service

Petteri Taalas es secretario general de la Organización Meteorológica Mundial (OMM). En conferencia de prensa, señaló que “muy a menudo el impacto económico sólo se siente después del evento y eso es lo que probablemente ocurrirá, porque hemos visto grandes daños en la red eléctrica en Luisiana. Es posible que el costo económico sea más alto que el que provocó el paso del huracán Katrina”.

Las evaluaciones de impacto todavía están en curso. “No sabemos cuánto va a costar al final”, lo cual, como señala Taalas, dependerá del retorno de la electricidad. El secretario agrega que hasta dentro de un mes habrá una estimación del coste final.

Recuerdo de Katrina

Katrina azotó Nueva Orleans en septiembre de 2005 y causó oficialmente 1.800 muertos y un coste económico de 163.600 millones de dólares, según la estimación de OMM. Esta Organización publicó un informe que enumera el número de muertos y las pérdidas económicas debidas a los fenómenos meteorológicos extremos entre 1970 y 2019.

Este monto es, de hecho, la catástrofe meteorológica más costosa de la historia, seguida por los huracanes Harvey y María, que azotaron Estados Unidos en 2017. Estas últimas tuvieron un costo estimado de 96.900 millones de dólares y 69.400 millones de dólares, respectivamente.

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Por su parte, Mami Mizutori, que dirige la agencia de las Naciones Unidas para la reducción del riesgo de desastres (UNDRR), destacó que el mundo en el que vivimos “demuestra la necesidad de invertir más en la reducción del riesgo de desastres y en la prevención”.

Según ella, Ida ilustra perfectamente lo que deben hacer las autoridades ya que “las pérdidas económicas van a ser elevadas, pero el número de muertos es muy, muy bajo”.

“Lo que marcó la diferencia esta vez es que Nueva Orleans desarrolló un nuevo sistema de reducción del riesgo de huracanes y tormentas. Además, invirtió 14.500 millones de dólares” en los mencionados sistemas de protección contra inundaciones.

*Con información de AFP

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