Los 60 billones por los que José Félix Lafaurie ya no es oposición

En un insospechado giro, José Félix Lafaurie, el presidente de Fedegan y esposo de la senadora uribista María Fernanda Cabal, pasó de llamarlo “nazi” a liderar la venta al Gobierno de Gustavo Petro de tres millones de hectáreas, para dar cumplimiento a los acuerdos de La Habana, a los que se opuso férreamente por años.

El Acuerdo para la materialización de la paz territorial, desarrollado en secreto entre la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegan), marca el inicio oficial de la reforma agraria del Gobierno de Gustavo Petro, en cabeza de su ministra de Agricultura, Cecilia López.

En contexto: ¿De dónde saldrán las 680.000 hectáreas que el Gobierno dará a campesinos, afros e indígenas?

Aquí no se va a forzar a nadie”, dijo José Félix Lafaurie, además de que ”Fedegan va a ser facilitador y le va ayudar al Gobierno en lo que se necesite. No se puede reemplazar al Estado. No se puede comprar a dedo. Hay procesos a favor de la ley y existe una voluntad de hacerlo”.

Sin embargo, consecuente con su retórica, Lafaurie justificó que uno de los gremios que más oposición le ha hecho a Petro venda sus tierras para no verlas antes “expropiadas”, aunque admitió que esta figura es legal bajo la normatividad colombiana.

Es mucho mejor vender que las invasiones de tierras, o que el Gobierno arranque un proceso de expropiación (…) En esa actitud de concertación y diálogo han dicho que este camino es bueno para todos”, dijo el presidente de Fedegan, que en el pasado ha sido acusado de participar en el despojo de tierras y el financiamiento de grupos paramilitares.

Puede leer: “Todo fue verdad”: Mancuso reitera señalamientos contra José Félix Lafaurie

José Félix Lafaurie planteó que el plan de financiación para la compra de tierras será “por 20 millones de pesos cada una; son 60 billones de pesos. El tema del dinero podemos pensarlo a seis años, que sea de a diez billones de pesos por año. Nos endeudamos y le pagamos con títulos al dueño de la tierra”, le dijo a Noticias Caracol.

En un tuit luego eliminado, el presidente de Fedegan se refirió a Petro y a sí mismo como hombres “de causas y convicciones”, mientras que señaló al senador Iván Cepeda de ser “un hombre de causas”, en lo que podría interpretarse como un cuestionamiento a su ética.

En un tuit luego eliminado, el presidente de Fedegan se refirió a Petro y a sí mismo como hombres “de causas y convicciones”, mientras que señaló al senador Iván Cepeda de ser “un hombre de causas”, en lo que podría interpretarse como un cuestionamiento a su ética.

Con esta iniciativa, Petro pretende cumplir su promesa de campaña de llevar a cabo una “transacción” en la cual el Estado comprará propiedades a precio comercial para luego venderlas a precios más bajos a las comunidades beneficiadas.

“Una nueva historia rural en Colombia”

Adicionalmente, José Félix Lafaurie señaló que este acuerdo con el Gobierno busca dar cumplimiento a lo pactado en el proceso de paz firmado en La Habana (Cuba), con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), al que, en nombre su gremio, se opuso desde su inicio.

Esto a penas arranca. En consecuencia, es el Gobierno el encargado del trabajo. Fedegan actuará como facilitador, pero ellos elegirán dónde y cómo actuar en este tema. Estamos en un punto de selección de tierras (…) Creo que, si esto sale bien —que es el propósito de todos—, se podrá contar una nueva historial rural en Colombia”, agregó el esposo de la senadora.

Puede interesarle: Las invasiones de tierras, una historia de nunca acabar

Gerardo Vega, director de la Agencia Nacional de Tierras (ANT), anunció el 21 de septiembre que la meta de este gobierno es entregar unas diez millones de hectáreas a las comunidades necesitadas, como quedó acordado en el Acuerdo de Paz, firmado en 2016.

El propósito del Gobierno es comprar estas tierras a los ganaderos, repartirlas entre familias indígenas, campesinas y afros que no tienen tierras, no tienen suficiente para hacerlas productivas o no tienen títulos de las tierras donde viven. Los beneficiados, a cambio, deberán cultivar y producir en ellas. 

Con esto se asume una deuda de 60 billones para adquirir predios, entre ellos, arrebatados por el narcotráfico, ante la alta concentración de la propiedad rural.

Según datos oficiales, 39,6 de las 114 millones de hectáreas de Colombia son cultivables, aunque en la actualidad solo el 12 por ciento (5,3 millones) sirven a este propósito.

Colombia, “potencia agroalimentaria”

Después de la firma del acuerdo en la Casa de Nariño y en conjunto con el presidente de la República, Lafaurie manifestó: “Hemos logrado un gran acuerdo que va a traer mucha tranquilidad al sector rural y, al mismo tiempo, la posibilidad de que el sector consolide una clase media que sea capaz de responder a los retos de un país que tiene que ser una potencia agroalimentaria. Estamos muy satisfechos de los escenarios que el Gobierno abrió para ese propósito (sic)”.

Por su parte, Petro, en su cuenta de Twitter, se refirió al acuerdo como histórico”.

A solo dos meses de haberse posesionado como primer mandatario, después de una campaña marcada por señalamientos en su contra, como “sectario” y “polarizador”, Petro ha logrado reunir sectores que, en el pasado, nadie habría apostado se unirían a su favor, incluso a expensas de la unidad de su propio partido.

Siga con: La ganadería colombiana aún no está libre de pecado

7 Comentarios

Deja un comentario

Diario Criterio