La Semana de la Salud Ocupacional
En vista de que mis columnas pretenden dar fortaleza y dulzura a los trabajadores que dejan sus ilusiones en casa para salir a laborar, cómo no referirme en esta ocasión al congreso más importante de Latinoamérica relacionado con la seguridad y la salud de los trabajadores.
Y es que la 29° Semana de la Salud Ocupacional es ese espacio académico conformado por cuatro sociedades científicas que se reúnen todo el año para planear y dirigir una orquesta académica con miras a que las empresas, trabajadores, administradoras de riesgos laborales, médicos, ingenieros, psicólogos y demás expertos en el arte de cuidar a los demás obtengan los mejores conocimientos y experiencias tendientes a establecer acciones empresariales que protejan a los trabajadores al realizar sus labores e ilusiones.
Un gran equipo administrativo conformado por personas decididas, valientes y visionarias trabaja al unísono para hacer del evento una verdadera transformación cultural. Y es que bajo el lema Somos prevención, bienestar y vida, el comité académico y el técnico se fusionaron en uno solo para reunir a más de mil setecientas personas interesadas en gestionar la seguridad y salud de sus trabajadores. Llenar un recinto de tal capacidad para un concierto de reguetón es cosa fácil. Lo difícil, por el contrario, es reunir a tantos prevencionistas que se interesan en dignificar el mundo del trabajo a partir del cuidado.
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Aspectos como Hacer de la vida una obra de arte para cuidar a los trabajadores resonaron en los recintos y salones de la Universidad Pontificia Bolivariana que, interesada en realizar sus procesos de formación en consonancia con las realidades laborales, nos acogió con la asistencia del señor Rector General, Pbro. Diego Alonso Marulanda Díaz, quien, con sus visionarias respuestas, ofreció cercanía y calidez al conversatorio inaugural. Tan importante como la asistencia del señor rector estuvo también la presencia de los muchos árboles a los que no les conocía el nombre, así como de pájaros cantores y multicolores que acompasaron las estrategias prevencionistas de los expertos temáticos.
Por supuesto, el humanismo no podía faltar en tal campus universitario. Diferentes ponencias y conversatorios acompañaron a los asistentes con invitaciones a gestionar los riesgos laborales sin olvidar el humanismo. Los espacios actuales laborales deben adaptarse a las realidades humanas.
Y es que, en mi opinión, no podemos seguir trabajando así, de la manera actual: vivir para trabajar y trabajar para consumir; esto se sale de toda realidad y lógica.
Entonces, que los cuatro presidentes de las sociedades a saber, Sociedad Colombiana de Medicina del Trabajo, Sociedad Colombiana de Higiene Ocupacional, Sociedad Colombiana de ergonomía y la Asociación Colombiana de seguridad Industrial continúen su ímpetu por la salud y la seguridad de sí mismos y de sus afiliados para que la humanización acompañe los lugares de trabajo. Que, de sus espíritus, así como del equipo administrativo en cabeza de su gerente y su comité académico, sigan saliendo las mejores ideas para continuar construyendo país.
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Ustedes, con su esfuerzo y dedicación, nos mostraron a la sociedad que sí es posible reunir a tantas almas, más de mil setecientas personas, a interesarse por cuidarse y cuidar a los demás.
Necesitamos a más personas como el ingeniero Enney González, de la presidencia actual de la Corporación de Salud Ocupacional y Ambiental; así como de la gerente de dicha corporación, Janneth Yepes, que ponen toda su experiencia y buenas ideas para crear país con empresas más conscientes por el cuidado y las buenas costumbres humanas.
Para finalizar, una mención especial para aquellas personas que, aun luchando por mantener una buena salud, acuden a realizar su trabajo con fortaleza y decisión. También para estas nobles personas es esta columna. Orgulloso me siento de pertenecer a este equipo; junto a ustedes, me hago más humano. Gracias, por tanto.
Esta columna no fue escrita por Inteligencia Artificial (IA). Fue escrita desde la mente y el corazón de su autor, Diego Hurtado Guzmán*.
*Médico de la Universidad Pontificia Bolivariana (Medellín), especialista en gerencia de salud ocupacional y magíster en bioética de la Universidad CES (Medellín); así como expositor a nivel nacional e internacional sobre el trabajo y las humanidades. También se desempeña como docente de cátedra en varias universidades del país. Ha sido premiado con dos galardones internacionales, la Medalla de Oro Mérito Profesional con distintivo internacional de España; y el Premio Profesor Dr. D. Rafael Ruiz Calatrava, por la Comisión de Honores y Distinciones y Recompensas de España, en 2022. Creador del blog ‘El arte de trabajar feliz’. Sígalo en Facebook e Instagram. Correo electrónico: [email protected].
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5 Comentarios
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Excelente artículo donde se describe la técnica, lo académico y lo humanista. Razón de ser de la salud ocupacional. Felicitaciones Diego.
Muchas gracias a ti Enney por tantos años de trabajo duro y esfuerzo por mejorar el mundo del trabajo en nuestro País y el Exterior. Un abrazo fuerte.
Regresar al pais y degustar este articulo es el mejor saludo de bienvenida porq esta lleno de conocimiento, experiencia y humanidad. Gracias Diego por estas dosis de entusiasmo para seguir creyendo y confiando porque lo que hacemos vale la pena