La colombiana Leonor Espinosa elegida como la mejor chef del mundo

El reconocimiento fue anunciado por The World’s 50 Best Restaurants como antesala a la publicación de su listado de 2022 y será entregado el próximo 18 de julio en Londres.

Este martes, The World’s 50 Best Restaurants (la organización que cada año elige los mejores 50 restaurantes del planeta) dio a conocer que la colombiana Leonor Espinosa fue elegida como la mejor chef mujer de todo el mundo. Un reconocimiento que se da a conocer como antesala de la publicación de los restaurantes de 2022 y que será entregado en julio.

Leonor Espinosa, dueña y chef del restaurante Leo (ubicado en Bogotá), le ha apostado desde hace años a una cocina que empodere a las comunidades locales y resalte la biodiversidad de Colombia de manera sostenible, muchas veces con ingredientes traídos de lugares remotos del país, y presentando de forma gourmet bebidas o preparaciones artesanales como el viche del Pacífico, el gusano mojojoy del Amazonas o las hormigas culonas de Santander.

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Pero no lo hace de forma independiente y alejada de la realidad de cada plato, sino de la mano con las comunidades locales; entendiendo la forma en la que preparan cada alimento y lo que representa para ellas. Porque su idea no es tomar ingredientes de la nada para armar platos extraños de alta cocina, sino homenajear a través de su gastronomía (que se ha convertido en una ventana hacia el mundo) las preparaciones de las comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas de todo el país.

De hecho, según ha explicado, su visión va más allá: no es solo resaltar y mostrar los platos artesanales, sino usar la gastronomía para impulsar el desarrollo económico y social de estas comunidades. Por eso, más allá de Leo, su restaurante ubicado en la Zona G de Bogotá (calle 65bis # 4-23), su gran creación es Funleo, una fundación creada en 2008 por medio de la cual “trabaja por la reivindicación de las tradiciones gastronómicas de las comunidades colombianas, a partir de su patrimonio biológico e inmaterial”.

Con Funleo, Leonor Espinosa y su hija Laura Hernández Espinosa (directora ejecutiva de la fundación y sommelier del restaurante) no solo trabajan en recopilar especies biológicas que consideran promisorias para una gastronomía sostenible, sino que identifican las tradiciones gastronómicas de las comunidades, las reivindican y las potencian. Todo, promoviendo la producción local y la soberanía alimentaria (en zonas como Altos de Cazuca, Soacha, en donde ha implementado huertas comunitarias). Un trabajo en el que no solo están involucrados cocineros, sino también antropólogos, investigadores, historiadores, gestores culturales y expertos en las tradiciones locales.

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Su trabajo le ha traído varios reconocimientos (además del obtenido este lunes). Leo, por ejemplo, ha sido incluido en las listas de los 50 mejores restaurantes del mundo y los 50 mejores restaurantes de América Latina. Ella, además, fue elegida la mejor chef de América Latina en 2017 y recibió el Premio Mundial Culinario Vasco por su trabajo con la fundación.

Leonor Espinosa y su ruta con la cocina

Antes de dedicarse a la gastronomía, Leonor estudio artes y economía, y trabajó en publicidad. Pero como dice el artículo de The World’s 50 Best Restaurants en el que destacan su elección como la mejor chef del mundo, desde pequeña estuvo rodeada de los sabores y olores de la cocina tradicional.

Nació en San Cristobal, Venezuela, pero su familia venía de San Luis de Sincé, en Sucre, y creció en Cartagena. Por eso, sus primeros recuerdos con la cocina están impregnados de los sabores caribe. De hecho, en Lo que cuenta el caldero, su libro de 2018, recuerda cuando con su familia se iban a una finca en La Mojana, Sucre, y allá comían liebre, guartinajas ahumadas, sancocho, arroces, sopa de ñame, carnes asadas, y otro tipo de comidas preparadas en fogatas de leña.

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Fue hasta sus 35 años, sin embargo, que decidió dedicarse a la cocina de manera profesional, uniendo todo lo que había aprendido en sus estudios previos. A la periodista Sorrel Moseley-Williams, por ejemplo, le dijo que del arte sacó la capacidad de observación, investigación y experimentación. Y es claro que de la economía y la publicidad sacó herramientas para convertir sus ideas en una empresa que funciona.

Hoy, Leo considera que su cocina es política, porque busca “conectar a las comunidades afroindígenas y rurales a los caminos de la prosperidad” en tiempos en los que “el cambio climático, la deforestación, la explotación indebida de los recursos naturales, la guerra y los monopolios amenazan la soberanía alimentaria”, según le explicó a Sorrel Moseley-Williams.

Quienes visiten su restaurante (hay que reservar antes para poder ingresar) podrán verlo de primera mano. Allí tienen dos secciones: la cocina de Leo y la cocina de Laura, su hija. Ambas usando los mismos ingredientes, comprados y trabajados directamente con las comunidades locales (sin intermediarios) a través de Funleo, y resaltando la biodiversidad colombiana de forma sostenible.

No en vano, se trata de la mejor chef de todo el mundo.

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