El varillazo en la llamada de Biden que Duque no contó

La llamada se produjo casi medio año después de que Joe Biden se posesionara como presidente, y después de la salida de Francisco Santos de la embajada.

Joe Biden asumió la presidencia de Estados Unidos el 20 de enero de 2021, y por fin, cinco meses y ocho días después, se produjo la tan esperada llamada a Iván Duque.

La conversación telefónica duró 25 minutos y sucedió justamente después del tenso fin de semana marcado por la noticia del atentado al helicóptero en el que viajaba el presidente Duque con algunos de sus ministros, y el reporte de la Casa Blanca en torno al aumento de los cultivos de coca, al pasar de 212.000 a 245.000 hectáreas entre 2019 y 2020.

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El factor Pacho

La llamada le puso fin a varios meses de sequía a una relación que se fracturó por las denuncias de injerencia del uribismo y el Gobierno Duque en la campaña presidencial a favor del entonces presidente y candidato republicano, Donald Trump.

De hecho, llama la atención que la conversación telefónica se produjo después de la salida de Francisco Santos de la Embajada de Colombia en Estados Unidos.

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En noviembre del año pasado, el expresidente Juan Manuel Santos señaló al entonces embajador de haber buscado ayuda para Trump: “Hay un estratega, un contratista del Pentágono, que ha ayudado mucho a Colombia en los pasados gobiernos. Trabajó con mi Gobierno, trabajó con el Gobierno de Uribe, de Pastrana y tiene muy buenas relaciones con los partidos políticos en Estados Unidos. A esa persona el embajador lo llamó y le preguntó cómo podía ayudar a Trump”, dijo el exmandatario en ese momento a La W.

Según el expresidente, Antony Blinken, asesor de la campaña de Biden para asuntos internacionales, se enteró de esa situación. Blinken, actualmente, es el secretario de Estado, es decir, el jefe de la diplomacia de Estados Unidos, y si sabía de las denuncias contra Francisco Santos, seguramente eso podría haber influido en el congelamiento de las relaciones.

El ahora exembajador negó haber ofrecido ayuda a la campaña de Trump y anunció que denunciaría al exmandatario, que también es su primo.

Sin embargo, el pasado 1 de junio, Francisco Santos reconoció que “algunos congresistas” del Centro Democrático “hicieron daño” a las relaciones con Estados Unidos por apoyar a Trump, aunque negó que tanto Duque como el Gobierno hubieran tomado partido.

Francisco Santos salió de la embajada y en su reemplazo llegó Juan Carlos Pinzón, quien ya había ocupado ese cargo. Dos semanas después de que Duque confirmó la designación de Pinzón llegó la llamada.

La llamada de Biden y las protestas

Como era de esperarse, el presidente Duque y su equipo de gobierno hicieron fiesta con la noticia, hasta viralizarla en redes sociales. Los medios de comunicación tradicionales se sumaron al megáfono y replicaron todo el contenido positivo de la conversación presidencial.

Pero en el fondo había un pequeño detalle. La cortesía de Biden con Duque, más allá de expresarle su apoyo ante la noticia del atentado que sufrió el helicóptero en el que viajaba y la donación de 2,5 millones de vacunas Jansen, tenía un dato no mencionado en los comunicados oficiales.

Mientras el presidente Iván Duque publicaba un video en sus redes sociales con el resumen colombiano de la conversación, en la página oficial de la Casa Blanca y la Embajada de Estados Unidos en Colombia hacían lo propio.

“Quiero agradecerle (…) también su compromiso con la defensa de la democracia en nuestra región y, al igual que nosotros, llamar las cosas por su nombre y decirle dictador a quien los es, y buscar que Venezuela tenga elecciones libres”, dijo Duque en un video resumen de casi dos minutos que publicó en su cuenta de Twitter.

“Agradecerle su respaldo a las instituciones de nuestro país y también a esos valores compartidos de proteger la protesta pacífica como derecho y de actuar con la ley y el orden frente a los actos de vandalismo, los actos de terrorismo urbano, obviamente con estricto apego a los derechos humanos y donde haya cero tolerancia a cualquier conducta individual contraria a ello”, agregó Duque.

Lo que dice la Casa Blanca

Ese fragmento del video llamó la atención, porque básicamente los colombianos no sabían concretamente a qué se refería Duque. Las dudas se despejaron cuando la Casa Blanca publicó su propio resumen temático de la conversación.

En ese comunicado oficial se confirmó que, en efecto, el presidente Biden expresó su apoyo a Duque frente al atentado de su helicóptero y ratificó el tema de las vacunas donadas.

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“El presidente Joseph R. Biden Jr. habló hoy con el presidente Iván Duque de Colombia para expresar el apoyo de Estados Unidos tras el ataque al helicóptero presidencial colombiano el viernes pasado. El presidente reafirmó la alianza duradera entre Estados Unidos y Colombia y prometió apoyo a los esfuerzos de Colombia para combatir la pandemia de COVID-19 mediante la donación de 2,5 millones de vacunas”, dijo la Casa Blanca.

En otro de los párrafos se aclara la mención en clave que hizo Duque sobre la protesta social dentro de la llamada presidencial. En el breve comunicado de la Casa Blanca quedó claro que Biden apoya la protesta social pacífica como un derecho y que está al tanto de las denuncias sobre presuntos abusos de la fuerza pública.

“El presidente Biden también expresó su apoyo a los derechos de los manifestantes pacíficos, subrayó que la aplicación de la ley debe estar sujeta a los más altos estándares de responsabilidad y condenó los actos de violencia y vandalismo sin sentido”, dice el comunicado.

Asimismo, tocaron el espinoso tema de la lucha contra el narcotráfico e insistieron en el trabajo en equipo: “Hablaron de la cooperación de seguridad conjunta, un enfoque holístico para combatir el tráfico de drogas, la necesidad de promover una recuperación económica de base amplia de la pandemia y la urgencia de abordar la amenaza del cambio climático”.

El dedo en la llaga sobre el tema de las protestas lo puso José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch (HRW), al publicar el siguiente trino, “Al comunicado de Casa de Nariño sobre la llamada Biden-Duque le faltó un pequeño detalle: Según la Casa Blanca, Biden ‘expresó su apoyo a los derechos de manifestantes pacíficos, resaltó que la fuerza pública debe estar sujeta a los mayores estándares de rendición de cuentas…”’.

El tema de Venezuela

La otra sorpresa de la conversación posiblemente tiene que ver con lo que Biden dijo sobre Venezuela, pues planteó la importancia de adelantar “negociaciones integrales que conduzcan a elecciones libres” para que el vecino país salga de la crisis, lo que se puede ver como portazo a la actitud del gobierno de Duque, que tiene rotas completamente las relaciones con Nicolás Maduro y reconoce a Juan Guaidó como presidente legítimo.

Además, parece alejarse de la estrategia del llamado ‘cerco diplomático’ que Duque tanto ha defendido para oponerse a Maduro en el plano internacional.

“El mandatario también compartió su preocupación por la situación en Venezuela y su impacto regional y destacó la importancia de ampliar el consenso internacional a favor de negociaciones integrales que conduzcan a elecciones libres y justas”, dice el resumen de la Casa Blanca.

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