Margarita Rosa ya puede ir sola

Da gusto escribir sobre los laureles de una mujer con múltiples talentos e inteligencia como Margarita Rosa de Francisco Baquero, la caleñísima intérprete que aspira a ser ”una vieja estudiosa” y que acaba de ganar el premio a la Mejor Actriz, en la categoría Orizzonti, en el octogésimo Festival de Cine de Venecia, el más antiguo del planeta y uno de los más glamurosos. Vale decir, está en la cima de su carrera y en su plenitud, como mujer y como artista.

El jurado, presidido por Jonas Carpignano, el joven maestro del neorrealismo italiano, le otorgó esa distinción por su papel de Magdalena Galván en la película El Paraíso del italiano Enrico María Artale, en la cual la salsa tiene un rol destacado. Se trata, no me cabe duda, del reconocimiento más significativo que haya recibido una actriz colombiana en todas las épocas. 

Se equivocan quienes dicen que es un premio menor, un reconocimiento a la mamertería petrista, a la social bacanería. Los Orizzonti honran las nuevas tendencias, las nuevas miradas del cine mundial. Exaltan las experimentaciones e innovaciones que “desafían las convenciones cinematográficas tradicionales”. Es un reconocimiento más al arte que al poderoso mundo de los negocios y del comercio. Los ganadores son escogidos “de manera independiente por asociaciones de críticos de cine, clubes y asociaciones culturales, así como por profesionales del cine (1)”. 

Aun cuando —está claro— que no se trató de la Coppa Volpi, distinción que se llevó Cailee Spaeny por su papel en Priscilla de Sofía Coppola.

Puede leer, de Pedro L. Barco: ¿A qué juega Juan Fernando Petro?

Margarita Rosa ni siquiera sabía que existía esta premiación y menos de que había sido nominada. Estaba a punto de montarse a un avión en Londres para volver a su casa, cuando se enteró que había ganado el premio. Le tocó devolverse sola a Venecia a recibirlo y los productores de la película tuvieron que conseguirle un traje prestado para que luciera —como se debe— en la ceremonia.

Anoto al margen que, este año, el festival tenía un elemento emotivo muy singular: se realizaba en honor a mi heroína Gina Lollobrígida, ‘La Lollo’, fallecida a principios del año.

La consagración de Margarita Rosa en el cine internacional se da 42 años después de su debut en el largometraje Tacones, del también multifacético y caleño Pascual Guerrero. En ese intervalo, Margarita Rosa ha tenido una vida sobresaliente en la que ha hecho de todo: actriz, cantante, compositora y presentadora. Ahora, cuando dejó el ‘divismo’ en un sótano y enfrenta numerosos malquerientes: actriz, escritora, líder de opinión y activista social y política.

Margarita Rosa es hiperactiva de cuerpo y de mente. “El intelecto es la parte de mi cuerpo que más me interesa”. Habla portugués, francés, inglés e italiano. Estudió ballet de niña en el conservatorio Antonio María Valencia y dentro de poco terminará sus estudios de filosofía.

También, de este columnista: Una de Scotta y Benítez del Deportivo Cali y otra de ‘La Fiera’ Cáceres del América

Ha sido una lectora apasionada y ha escrito desde niña. En su faceta como escritora brilla por la limpieza, por la belleza de su lenguaje. Analítica, crítica, independiente, atrevida, polémica. Maneja con maestría temas íntimos, personalísimos e introspectivos: “La muerte me parece espantosa, pero me parece peor vivir eternamente”.  

De muchacha, pasó muchos años, con la ayuda de psicoterapeutas, descifrando su “muy íntima y personal sicología”, hasta que cocinó —a fuego lento— un entusiasmo por la actualidad nacional e internacional; por la política, la música, la pintura, la historia y la filosofía. 

Cuando era una diva, todo el mundo la quería. Ahora, cuando no se conforma “con ser una muñeca del entretenimiento”, algunos cavernarios, de esos que andan destripando ideas ajenas con un garrote en la mano, la intentan embestir. Una detractora tacó burro al preguntarle: “¿Y la filosofía progre si sirve para algo?” Con ingenio le respondió: “si ese ‘algo’ es usted, supongo que no”.

Puede leer: La puja electoral entre ricos y pobres en Cali

Margarita le rechazó a Petro, con buen tino, ofrecimientos por los que muchos se derretirían: ser vicepresidenta o cabeza del Senado. Respondió que no se sentía preparada. Pero es tan popular y querida que, si se hubiera lanzado a la Alcaldía de Cali, hubiera demolido a sus contendientes.

Fuera de centenares de columnas de opinión, ha escrito dos libros: una novela, El Hombre del Teléfono, en la cual uno vislumbra que no ha resuelto sus angustias, inseguridades y temores frente a la soledad. En Margarita Va Sola en el que Margarita tiene un “orizzonti” despejado.

Va sola, es cierto, pero va bien, porque está equipada y serena; guiada, ya no por la Niña Mencha, sino por la sabia diosa stenea.    


1. ‘Todos los Ganadores de los premios Paralelos de la 80 Mostra de Venecia’. Escribiendo Cine. 9 de septiembre 2023.

Más, de Pedro L. Barco: Las reformas de Petro y los dueños de la finca

16 Comentarios

  1. Hernán Rodríguez Galvis

    Excelente columna sobretodo porque destaca a esta mujer con una inteligencia superior. Esa inteligencia que le hace tanta falta a esas y esos lideresas absurdas qué hay en este país.
    ESTÁN MURIENDO DE ENVIDIA ESAS Y ESOS MEDIOCRES

  2. Connie Guzmán Burbano

    Siempre mi admiración, su pensamiento claro y definido, v de acuerdo con su imagen, así cumpl muchos años, será siempre ejemplo!

  3. Ernesto Díaz Ruiz

    ¡Hola Pedro!

    Muchas, pero muchas gracias y enhorabuena para nosotros, que hayas escrito este texto, sucinto pero concreto.
    De una manera que no logro descifrar, excepto por los cruces de la vida, vuelves a traer a mi memoria momentos y vivencia, no del todo olvidadas, aunque sí lejanas.
    Mi admiración por “La Niña Mencha” data de poco más de 4 décadas, desde que en 1981, siendo una menuda y “mechuda” adolescente, tal como reseñaste, debutó a los 16 años en compañía de su madre doña Merceditas Baquero, de Fanny Mickey y hasta de nuestro popular “”enmaletado” Jaime Azcárate, entre otr@s personajes reconocidos hoy, en la película de nuestro amigo “Inti” Pascual.
    He seguido -¿quién en Colombia no?- toda la carrera de esta carismática y donosa mujer descrita por ti en este artículo, hasta que en un momento inexplicable, uno de esos cruces de la vida que manejan estos sucesos, en 1995 la plantó frente a mí para hacer un comercial de Café Águila Roja, al lado del inefable Granito que, al final del anuncio, le ofrece una reconfortante taza de tinto.
    Ese día (fue un solo día de rodaje), tuve la oportunidad de compartir con Margarita, la mujer, la actriz, la persona, que demostró ser “más hermosa por dentro que por fuera”: llevé al rodaje en Bogotá, a mi hija Paloma, que desde niña había querido ser actriz, para ver si podía saludarla. Para nuestra sorpresa, Margarita compartió con ella todo su tiempo libre, en el camerino, en los cambios de vestuario, el maquillaje y el almuerzo, hablando muy animadamente las dos.
    En el poco tiempo que me dedicó, demostró gran inteligencia y sobre todo, paciencia y respeto por el equipo técnico en la grabación, mientras la tomas se repetían incesantemente. Nunca pidió nada especial. Se fue al atardecer agotada del trajín, después de haberse tomado como 30 tazas de tinto.
    Margarita, en su madurez no solo sigue siendo extraordinariamente bella, sino muy valiente, muy capaz y muy trabajadora.
    ¡Gracias Pedro por esta semblanza de nuestra adorada y cosmopolita “Mencha” y por el reconocimiento a su logro, que nos toca a tod@s!

    1. Pascual Guerrero

      Que oportunay merecida exaltacion a esa diosa de la actuación y el intelecto, qué nos enorgullece a todos los colombianos.
      Estás en lo cierto y como siempre bien informado Pedro Luis,
      Magarita Rosa hizo su debut histrionico a sus 15 años en mi película Tacones (1981).
      Yo estaba en el Café de Los turcos planificando con Clara Maria Ochoa, cuando por el andén pasó esa hermosa niña que regresaba en malla de sus clases de ballet en Bellas Artes y fue encantamiento instantáneo…. Hablamos con Merceditas Baquero, la mamá, y con Gerardo De Francisco el padre y se dio inicio a la magia.
      Gracias Pedro por compartir.

    1. Jorge Eliecer Ibarra

      Hola Pedro, siempre procuro leer tus artículos, la verdad son agradables qué es lo principal para que uno se quede en en la lectura, bien documentados y en en este caso quien de nuestra generación no se ha enamorado de alguna forma de Margarita y más aún en mi caso cuando veo su crecimiento intelectual, su versatilidad e indudablemente su inteligencia.

  4. Dr. Barco, hablar de Margarita Rosa , es hablar de una mujer que se a destacado en todas las facetas de su vida, actriz de telenovelas, teatro y cine, presentadora de noticieros y realitys, ahora en su hermosa madurez sigue siendo orgullo de los colombianos, é inspirando suspiros de amor platónico, a esos jóvenes de los 70s y 80s, que la tuvimos como compañera de sueños.

    1. Heriberto Hedmont

      Excelente columna que retrata muy bien a esa mujer inteligente y estructurada, que es hoy día Margarita y a quienes las mujeres de nuestro país, deberían reconocer, quien es ella hoy por hoy. Lamentablemente pocas son las que se enteran de los logros de las mismas y cuando éstas, salen se la farándula criolla. Creo y sin temor a equivocarme, las corrientes de la envidia, de no haber escalado las cimas, que unas muy pocas han logrado, no les permite reconocer ésto.

  5. Margarita Rosa, es una mujer ejemplar. Su presencia es reconfortante, balsámica, luminosa!
    Esa idea, un tanto descabellada, de ser alcaldesa de Cali sería lo mejor que nos podría pasar. Si no lo es seguirá liderando una nueva actitud nacional por 3l cambio y la justicia.

  6. Luis Alberto Piedrahíta

    Si exaltar el egocentrismo y el feminismo extremo dónde conceptos de familia y maternidad son tomados cómo una vergüenza y casi enfermedad ,si es claro la merecida exaltación de la sra Margarita rosa de Francisco muy bien merecida la tiene y cómo bien dice el comentario…ella va sola y terminará sola pues su grado de autosuficiencia y menosprecio por los valores Morales y familiares es evidente.

  7. Maria Eugenia Mañuzca Gómez

    Que orgullo que sea valluna, una dama en toda su extensión, intelectual, en sus escritos nos deja a reflexionar, sus logro ha sido a pulso con dedicación. Muy bien merecido ese premio

Deja un comentario

Diario Criterio