Los mejores libros de cuentos de 2022
Varias de las publicaciones más votadas de este año, durante la construcción de la lista de los mejores 50 libros del 2022 de Diario Criterio, fueron libros de cuentos. En estos cinco títulos hay opciones para todos los gustos.
Cuentos completos
Virginia Woolf
Seix Barral
213 páginas
Poco se habla de lo difícil que es traducir una obra literaria y de lo cercano que es este proceso al de la creación. Mateo Cardona, miembro y cabeza del Colectivo Barbárika, lo sabe y lideró a este grupo diverso en la aventura de traducir, por primera vez en Colombia, los cuentos completos de Virginia Woolf. El reto era enorme. Pasaron meses analizándolos, discutiendo sobre cada palabra, luchando por captar su particular estilo, poético y sensorial, en donde las descripciones más banales del cotidiano están cargadas de significado.
La ardua empresa les permitió corroborar con creces que, a pesar de ser textos escritos en la primera mitad del siglo pasado, la aguda mirada de Woolf sobre su entorno –nadie como ella para captar la decadencia de la época victoriana–, y su afán por indagar el interior de los personajes a través de originales experimentaciones formales, sigue más que vigente y dialoga, por increíble que parezca, con nuestra compleja realidad latinoamericana. La edición, además, está bellamente ilustrada por Daniela Cuervo González. Ideal tanto para los fanáticos de esta gran autora británica como para aquellos que quieren aventurarse a conocerla.
Reseña por Diana Ospina Obando
Malabarista nervioso
Luis Miguel Rivas
Seix Barral
176 páginas
Estos nueve relatos confirman el oído y la mano del antioqueño Luis Miguel Rivas, el mismo de los libros de cuentos ¿Nos vamos a ir, como estamos pasando de bueno? y Era más grande el muerto.
Un fantasma que se desvanece ante el olvido y la indiferencia en alguna mansión bonaerense; otro, que desde el más allá envía correos electrónicos y reconduce la vida de un viejo amigo; apariciones, milagros y empanadas, trampas de la más clásica picaresca local, en las que se respira ese sabor del barrio, ese sonido arrastrado tan propio del universo que Rivas ha construido y en el que, por supuesto, reaparece don Efrem, su sombra, y crímenes que no tenemos cómo juzgar; o la épica de un empleado anónimo, llamado Jaime Luis Correa, narrada cual Vuelta a Colombia de otros tiempos.
Rivas no necesita confirmar el rumbo o revisar instrumentos, siempre llega a un lugar nuevo y sorprendente. Además, ese tono juguetón, esa poesía arrabalera, ese aguardiente sin pasante que nos hace resoplar y aguar la mirada, hasta que nos damos cuenta de que solo la ternura nos salva del abismo.
Reseña por Valentín Ortiz
Puede interesarle: Los mejores libros de poesía de 2022
Puñalada trapera II
Juan Fernando Hincapié (compilador)
Rey Naranjo
304 páginas
El libro recoge 22 relatos de escritores nacidos entre 1970 (Sergio de la Pava) y 1995 (Alexandra Espinosa). La única condición, que fueran inéditos. Es, pues, una suerte de catálogo, una vitrina donde podemos asomarnos al trabajo de escritores bien establecidos en el ecosistema literario colombiano, como Andrea Mejía o Rubén Orozco, y de autores que apenas dan sus primeros pasos, como Kirvin Larios o la propia Espinosa. Es sabroso vitrinear, y por eso vale la pena el libro.
Ahora bien, los mejores cuentos “exigen y recompensan muchas relecturas”, dice Harold Bloom. ¿A cuáles volvería? A los de De la Pava, Marcela Villegas, Julianne Pachico y Catalina Navas. También me gustaron los de Danielle Navarro y Andrea Mejía. Esperaba más del de Rubén Orozco. Y me llamó la atención que esté tan generalizada por aquí la idea de que el valor del cuento no está tanto en la historia sino en la forma de contarla, hasta llegar a cuentos que no cuentan nada, o que dan vueltas y vueltas sobre minucias sin importancia.
Reseña por Camilo Jiménez Estrada
Salsipuedes
Harold Muñoz
TusQuets
224 páginas
Entrar a Salsipuedes, la primera colección de relatos del escritor caleño Harold Muñoz, es visitar un mundo que suena “a pura bala, motores de diésel y rumba“. Es volver a oír el reguetón de comienzos de siglo y mirar en el cielo la pólvora que alumbra de colores la noche y que emula, en su fugacidad, el ascenso y declive del narcotraficante de turno. Es sentir el calor abrasador de una ciudad inflamable que arde de fútbol y que se refresca en las piscinas de los conjuntos cerrados.
Es treparse en los árboles de mango en busca de la mejor fruta y reírse del aprendiz de funeraria que soporta el peso del hombre más gordo del mundo. Y es, también, ser testigo de cómo un puñado de personajes jóvenes encuentran refugio tras las rejas de la unidad residencial Oasis de Guadalupe, un tamiz que les criba la furia de las calles y de la vida adulta.
En Salsipuedes, Muñoz tantea diferentes registros, a veces priorizando el humor, a veces la exactitud, a veces las ramificaciones del apego. El resultado es una colección de relatos que, si bien varían en términos de calidad y de cohesión, tomados en conjunto nos confirman que su autor es una de las voces más potentes de la nueva literatura colombiana.
Reseña por Christopher Tibble
Puede leer también: Las mejores novelas de 2022
Soy una tonta por quererte
Camila Sosa Villada
TusQuets
240 páginas
Una santa difunta ofrenda a su hijo a un grupo de travestis, que como apóstoles se congregan frente a su nacimiento y su salvación; un niño sobrevive al desierto y se encarna en promesa y en brillo; unas chicas sodomíticas, condenadas a la hoguera, regresan como diosas vengadoras a multiplicar sus presencias y a profundizar los pesares; un mundo se va poblando de travestis que en sus existencias equidistantes traman afectos, solidaridades, venganzas y sobrevivencias.
Camila Sosa nuevamente nos conecta con la magia trágica, cómica, iridiscente, melancólica y siempre conjurada del universo travesti, un universo múltiple y localizado y al mismo tiempo un universo latinoamericano unificado. En estos relatos existe vida y humanidad, cuerpos que buscan y ofrecen placeres, cuerpos que han leído el libreto de la sociedad de los aceptables y juegan estratégicamente con él, vidas que pierden, pero nunca pierden del todo, no son las pobrecitas o las sufridas, son una herida que reclama y te roba cuando la desestimas, son un llanto sordo y una demanda sin condescendencia, son putas sin culpa, deseos sin condena y particularmente humanidad sin vergüenza.
Reseña por Guillermo Antonio Correa Montoya
5 Comentarios
Deja un comentario
Cinco títulos interesantes y con escritores jóvenes
Buenas elecciones