Las mejores novelas de 2022
Nueve de las doce novelas elegidas por los expertos consultados por Diario Criterio para construir la lista de los mejores libros del año, fueron escritas por mujeres. Estas son las mejores del año:
Aniquilación
Michel Houellebecq
Anagrama
602 páginas
En el centro de Aniquilación se encuentra Paul Raison, un funcionario público que trabaja como la mano derecha del ministro de Interior de Francia. Paul comparte algunos rasgos con otros héroes houellbecqianos: por momentos, tiene ese mismo aire de predicador desencantado, de hombre hosco y derrotado, algo misántropo, que especula sobre la decadencia de Occidente y repasa una y otra vez la lista de sus encuentros sexuales. Pero Paul está más integrado en la sociedad; goza de un trabajo estable y vive con su esposa Prudence. Su vida, sin embargo, pronto se desborda por partida doble: un derrame cerebral que sufre su padre detona el regreso a la casa de la infancia, al tiempo que una serie de atentados misteriosos enrarece su carrera profesional. En las 602 páginas de Aniquilación confluyen muchos ríos: el de la política, el del terrorismo, el de la religión, el de la familia, el de la vida en pareja, el de la muerte, el de los sueños. Son tantos, y son todos tan anchos, que resulta imposible identificar un principal río temático; cada uno parece afluir en los demás. Es, si se quiere, la novela total de Houellebecq, y su libro más sentimental. ¿También es su obra maestra? No sé, pero a mí me deslumbró.
Reseña por Christopher Tibble
Antes de que el mar cierre los caminos
Andrea Mejía
TusQuets
219 páginas
Como suele suceder cuando se lee a Andrea Mejía, ya sea en uno de sus libros o en alguno de los textos cortos que publica en medios, es completamente normal que, al terminar Antes de que el mar cierre los caminos, el lector se quede durante días con nuevas sensaciones, emociones o ideas rondando por su pecho y su cabeza. A partir de una prosa precisa, pausada, cuidadosamente hilada y muy poética, la escritora bogotana va mostrando escenas y episodios del viaje que Pablo e Irene, una pareja, emprenden a un pueblo costero para intentar entender lo que parece no tener sentido: la muerte del hijo de él, ahogado en el mar. Con sus descripciones detalladas y vívidas, que no escatiman en detalles del entorno, de la naturaleza que los rodea o de lo que pasa por la cabeza (y el corazón) de los personajes, Mejía va construyendo un relato que, más allá de la historia que se ve en la superficie, habla de cómo el dolor por una pérdida va marchitando la vida de a pocos, pero también de cómo algunas personas encuentran la belleza aun en medio de las peores tragedias.
Reseña por José Vicente Guzmán
Canción de antiguos amantes
Laura Restrepo
Alfaguara
420 páginas
Canción de antiguos amantes es una amalgama de voces, tiempos y realidades. La novela sigue dos historias que confluyen y crean un espacio fronterizo entre el mito y la realidad. La primera es la de Bos Mutas, un escritor y estudiante de teología con una fascinación por la reina de Saba –una criatura mitológica “horriblemente hermosa”–. Mutas abandona el mundo de los libros y emprende un viaje para encontrarla. Su travesía la hace de la mano de Médicos sin Fronteras y Zahra Bayda, una partera somalí, que le ayudan a navegar una tierra de niños y mujeres migrantes condenados a buscar un lugar donde la vida sea posible. La travesía lo conecta con la segunda historia: una en la que la reina de Saba reaparece en la forma de una niña migrante, de Patti Smith y de sus herederas deambulantes que, aunque no tienen casa, tienen reino: “We are our own house, living architecture” (somos nuestra propia casa, arquitectura viviente), corean las mujeres las palabras de Smith. El mito de la reina se convierte en salvación y consuelo dentro y fuera de la novela, y las palabras de Restrepo en un bálsamo y en una melodía que refugian a quienes están condenados al sufrimiento.
Reseña por María Alejandra Peñuela
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Conjunto vacío
Verónica Gerber
Laguna Libros
240 páginas
En Conjunto vacío, primera novela de la artista visual mexicana Verónica Gerber Bicecci, la imaginación gráfica y la inteligencia verbal se integran para contar una historia en la que las intermitencias del desamor y los subregistros del duelo se piensan, por ejemplo, desde la teoría de conjuntos. Esta es la historia de Verónica, personaje principal, hija de exiliados argentinos asentados en México, quien después de una ruptura amorosa regresa al apartamento donde vivió con su hermano y su madre –desaparecida, fantasma mental de la protagonista y motivo de reflexión incesante en la novela– para recomponer los pedazos de su vida y, entre lo posible, dejar pasar el tiempo entre recuerdos, disgrafías varias, dibujos improvisados y discretos borradores del presente que alimentarán su intensa actividad mental. Ensayo luminoso, poema gráfico de hermosa vehemencia o narración fragmentada de un desdoblamiento, Conjunto vacío es desde su publicación un libro importante y original: una isla propia.
Reseña por Jaime Zapata Villarreal
Huaco retrato
Gabriela Wiener
Literatura Random House
176 páginas
¿Cómo debemos relacionarnos con el pasado: con ese pasado violento, colonial, racista, patriarcal que ha forjado nuestro camino, que ha determinado el plano en el que discurre nuestra vida contemporánea? Esa es la pregunta que da sentido a la novela de no-ficción (o, como la autora misma lo formula, de autoficción) de la escritora peruana Gabriela Wiener. Partiendo de la figura de Charles Wiener, su tatarabuelo, Wiener teje magistralmente su propia figura, su presente, con la del oscuro antepasado celebrado otrora como prototipo del explorador-aventurero europeo en tierras colonizadas, pero cuya silueta emerge en el presente como la del paradigmático despojador, huaquero, cuya violencia sigue vigente en nuestro contexto, pues las piezas robadas siguen sin ser restituidas y su paso por nuestro continente sigue recubierto por un velo que la invisibiliza. De tal modo, la escritora compone su propio huaco retrato –un género de retrato en cerámica creado por la cultura moche– en el que el rostro del pasado se mezcla, se difumina, se vuelve indistinguible de las heridas abiertas que componen el rostro de nuestro presente.
Reseña por Felipe Botero Quintana
El movimiento en la crisálida
Catalina Navas
Alfaguara
192 páginas
Pedro Caballero, el protagonista de este libro, creció en la Bogotá de los sesenta viendo con deseo la estatua de un Jesús crucificado y obsesionado con las mariposas, con su transformación desde que son larvas hasta su último vuelo, en medio de una belleza exuberante. Bicho raro y extraño, viajó a Nueva York cuando se ganó una beca y allá pudo ser él mismo, salir de la crisálida como los insectos que tanto admiraba. Pero el VIH truncó su vida. Lo que hace Catalina Navas, inspirada por postales, cartas y fotografías de su propio tío, es crear un personaje ficticio con el que le da voz a toda una generación de personas que murieron “como bichos fumigados con Baygón”, en medio de la desinformación, los prejuicios y la discriminación que se escuchaba y se leía en los medios de comunicación. También aprovecha para darle una mirada a la memoria que se construye desde las familias. Como dice Caballero al comienzo de la historia: “Me niego a la desaparición, al olvido y la muerte (…) Me niego a que otro cuente mi historia, a que nadie sepa quién fui, ni qué hice, ni qué quise hacer”.
Reseña por Luis Ángel Murcia
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Justo antes del final
Emiliano Monge
Literatura Random House
426 páginas
Emiliano Monge vuelve a sorprendernos con esta novela en la que, como un gran malabarista, logra sostener el caos entre las manos (o entre las páginas) y que funciona como la contracara del magnífico No contar todo. Si aquel exploraba el linaje paterno, Justo antes del final se encarga de un linaje materno signado por la locura, la enfermedad y el miedo, pero también por la lucha de una mujer que logra forjarse una identidad y abrirse un espacio en un mundo que histórica y familiarmente la he jugado en contra. Con una estructura cronológica y al mismo tiempo cósmica –que se anuncia desde la portada–, Monge parece decirnos que narrar a la madre es sinónimo de narrar el mundo, y construye así un Aleph propio en el que se entrecruza lo personal y lo colectivo y que, como un torrente, desemboca en la gran literatura. Íntima, valiente y profunda, pero nunca desprovista de humor, la lectora no puede salir sino con admiración y algo de vértigo de esta historia que tiene muchos centros, como una galaxia.
Reseña por Fernanda Trías
La encomienda
Margarita García Robayo
Anagrama
192 páginas
La encomienda es un punto muy alto en el personalísimo paisaje literario de la cartagenera Margarita García Robayo. La escritura, que ya era excelente, da un salto: es sorprendente en los giros narrativos y reflexiones, o más bien, logra una narración trepidante por sus reflexiones, porque el acontecer está teñido de un pensamiento trepidante (ácido a veces, agudo siempre, y lleno de humor). En lo que respecta a la trama, la autora concreta una ambigüedad asombrosa: dudamos si la escritura quiebra el pacto realista introducido al inicio, o si la protagonista empieza a delirar con la madre, a fantasear con una conversación o con una compresión que parecen imposibles. Es decir, la presencia física de la madre se enreda con una presencia imaginada: madre en cuerpo presente versus madre mental. El delirio o su posibilidad aparece al lado de estados psíquicos como la vigilancia, la frustración y la tristeza. Y el espejo, eso que nos repite, entra como el camino más directo y doloroso no para verse a uno mismo, sino para ver a ese gran otro que es la madre. La novela es, como alguien dijo alguna vez sobre algún otro libro, “un pedido radical y conmovedor por el fin de la familia burguesa”. Realmente increíble.
Reseña por Giuseppe Caputo
La señora March
Virginia Feito
Lumen
328 páginas
La tarea que nos pone Feito no es sencilla. En estas páginas seguimos a una mujer sin nombre, que no encaja en su contexto, paranoica, traumatizada y agobiada por mantener las apariencias. La señora March nos envuelve en su maraña de ideas y pistas dudosas sobre lo que primero parece un problema doméstico, luego un crimen digno del FBI y, al final, una suerte de tobogán sin freno hacia el terror que produce la autodestrucción del ser humano. La autora nos empuja a este laberinto, pero no nos deja solos. Nos acompaña con una narración casi cinematográfica, cargada de descripciones milimétricas que embelesan y una sensibilidad de admirar. Inspirada en Patricia Highsmith y Shirley Jackson, como ella misma lo ha confesado en entrevistas, Virginia Feito logra deleitar y estresar a los lectores en una misma página. Este es un thriller psicológico que pronto estará en la pantalla grande, con la firma, tanto en producción como en interpretación, de la estadounidense Elisabeth Moss.
Reseña por David Ortega
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La vida fue hace mucho
Marita Lopera
Angosta
180 páginas
“Quito las agallas, abro la panza: ahí está, un pedacito azul de plástico. Siempre una miga verde, blanca, azul, amarilla. Nunca materia fecal de algas, plancton o alevinos, nunca una masa terrosa de mierda real de la que tendría que estar llena la panza de un pez”… En la literatura de Colombia pocas veces se encuentran escritos ambientales que se salen de la investigación, el ensayo o la crónica periodística. Y ese es el logro de Marita Lopera: construir una novela corta alrededor de Alea, una pescadora (o quizás un pescador) que ve cómo su entorno cambia y se destruye por la acción humana, sin caer en la simple retórica ambientalista al estilo de la película Avatar. Hablar del plástico en la panza de un pescado de una manera tenue, inmiscuida en una de las acciones que hace un pescador o pescadora, sin poner de manifiesto el reclamo ambientalista, pero dando cuenta de una realidad inevitable, es un logro de la novela. Por otro lado, está la construcción de Alea, un personaje andrógeno, amalgama de muchas esencias caribeñas, que página a página expone su dolor, sus aprendizajes y sus luchas alrededor de otros personajes.
Reseña por Jorge Cote
Recuerdos del río volador
Daniel Ferreira
Alfaguara
523 páginas
Esta es la historia de Alejandro Plata, un inspector de obra de la petrolera en el puerto del Cacique (Barrancabermeja), aficionado a la fotografía y andariego de ríos y de selvas. O, mejor: esta es la historia en la que buscan a Alejandro Plata, nacido en 1909 y cuyo rastro se perdió en 1948. Lo busca su hermano, lo busca su madre, lo espera su amante, Lucía Lausen, una maestra de escuela en un caserío de alta montaña, junto a un barranco que sirve de basurero y depósito de los muertos por la violencia conservadora. Cartas, postales, testimonios, fotos, múltiples narradores, tratarán de asir la realidad caleidoscópica de esas vidas minúsculas que sin embargo quedarán en la retina –y en la memoria, la escritura también es tiempo detenido– y que no ocultan el telón de fondo que los cobija: la muerte de Gaitán, la explotación petrolera, las luchas sindicales. La historia con mayúsculas que abarca al río de la Magdalena, metáfora del gran viaje que es la vida. “Una bruma lenta sobre el río palidece con el resplandor del alba que da forma a los árboles centenarios. Ya se eleva el río volador”.
Reseña por Luis Fernando Afanador
Vigilia
Daniella Sánchez Russo
Tusquets
216 páginas
“Todo esto que recuerdo podría ser mentira. El asunto me preocuparía si estuviera buscando la verdad”. Este aforismo aparece en una de las páginas de Vigilia, la primera novela de la escritora barranquillera Daniella Sánchez Russo y sirve como clave de lectura para entender el mundo ominoso en el que nos sumerge Irene, su narradora. Con magistrales guiños a la literatura de Donoso y de Saer, esta novela explora la tragedia familiar desde una voz escindida en el tiempo. A lo largo de las páginas, escuchamos a una Irene adolescente como testigo de violencias políticas que amenazan la estabilidad de la clase alta barranquillera, pero también a una Irene adulta que intenta entender las violencias privadas que hicieron que su matrimonio se desmoronara. Como si se tratara del agua turbia de las piscinas de su infancia, que la narradora revisita una y otra vez, Vigilia nos habla sobre esos pozos familiares, lagos de sangre espesa, que permanecen enturbiados en la memoria.
Reseña por Gloria Susana Esquivel
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3 Comentarios
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Buenos temas de estas novelas y ni hablar de los escritores
A leer