Así alimentan a los militares, héroes de la patria
Diario Criterio revela imágenes de las indignantes raciones alimenticias que les sirven a los soldados en varias de las unidades militares del país.
Que un plato de comida contenga arroz, papa y huevo no es noticia sino un lujo en Colombia. Pero que ese plato se sirva en varias de las unidades militares del país para alimentar a los héroes de la patria no solo es indignante, sino sospechoso.
Indignante porque nadie duda que la cuota de sangre más alta en medio de la confrontación armada que padece el país la han puesto los miembros del Ejército y, como tales, merecen un trato preferencial, al menos, en cuanto a un plato de comida.
Y sospechoso, porque precisamente el Ministerio de Defensa y las Fuerzas Armadas cada año destinan un jugoso presupuesto para brindarles una alimentación adecuada a sus tropas.
Todo lo anterior sin mencionar que, justamente, las Fuerzas Militares han sido los consentidos de la política de Seguridad Democrática que catapultó al expresidente Álvaro Uribe. Durante sus gobiernos y el de los sucesores, esas instituciones recibieron apoyo presupuestal incondicional.
Tanto el Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea y la Policía, junto con la iglesia, son las instituciones más preciadas de la derecha colombiana. No obstante, llama la atención que esas irregularidades en torno a la alimentación de la tropa no sean nuevas y, por el contrario, parecen multiplicarse.
Diario Criterio recogió varias denuncias documentadas con fotos, audios y videos, en las que soldados y comandantes de unidades se quejan por el contenido de sus raciones alimenticias, que muchas veces, son solo arroz con huevo o lentejas y salchicha, pese a que en el menú oficial figuran compras de pollo, cerdo, res y hasta salmón.
Además, este medio tuvo acceso a un informe confidencial en el que se detallan cada una de las investigaciones adelantadas desde hace cinco años por el propio director de la Agencia Logística de las Fuerzas Militares ante presuntos hechos de corrupción en el manejo de la cadena de suministros para las más de 100 unidades castrenses agrupadas en 31 brigadas y ocho divisiones.
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Militares de arroz con huevo
En varios sectores de la sociedad colombiana un plato de arroz con huevo es casi un manjar apetecido a la hora del desayuno.
No obstante, para los soldados que requieren una dieta balanceada, porque durante varias horas al día son sometidos a rutinas agobiantes, ese menú se convierte en un insulto y, peor, si se ofrece como almuerzo.
Decenas de fotos y videos en poder de este medio demostrarían que el plato nacional en algunas de las unidades militares es el arroz con huevo.
En otras ocasiones, ese menú lo alternan con una salchicha, una mortadela o una tajada de plátano maduro, al igual que lentejas o espaguetis.
No importa la región o la unidad militar, esa parece la única receta alimenticia para algunos de los soldados de los batallones de desminados, infantería, mecanizados, fuerzas de tarea, etcétera.
Varias de las fuentes militares consultadas, que, por razones obvias pidieron omitir sus nombres, manifestaron sentirse “insultadas” con la alimentación que les ofrecen.
También aclararon que comer arroz con huevo es algo común dentro de la institución, pero cuando se encuentran patrullando en el área, ya que, por razones de seguridad o fuerza mayor, no pueden acceder a víveres.
“Uno patrullando, usted sabe, a veces no se come bien. No hay que negarlo, porque a veces se está muy lejos y que no pueda acceder uno, pues le toca así, esa es la comida del área; pero cuando uno está cerca a un pueblo o hay una casa, el campesino le vende a uno la gallinita criolla, el cerdito y se come muy bien, y pues cuando toca comer el arrocito, la lentejita y la salchicha, pues es la comida del área, porque usted sabe que uno no se puede exponer”, explicó un cabo que hace parte de una unidad militar en el Caribe.
Sin embargo, el suboficial enfatizó que ese menú es humillante cuando sus soldados se encuentran acantonados en las unidades militares a las que pertenecen.
“Pero en un batallón, que le den a uno arroz, lenteja y salchicha, que es lo que uno se come en el área… no, no, eso no tiene presentación, es una falta de respeto. Yo siempre, por eso, he reclamado mucho y me he pintado (expuesto) por eso, por la comida del soldado, porque yo no permito eso, como comandante no permito que les hagan eso a mis soldados”, aseguró.
El suboficial también reveló que el problema con la comida les ha generado conflictos con sus superiores, quienes no les perdonan que se quejen por los alimentos que les sirven.
“Acá, la comida debe ser bien preparada y con la porción que debe ser. Por eso, allá en el batallón de alta montaña me enganché con mi sargento Morales, por lo mismo”, le dijo el militar a Diario Criterio.
En el rosario de denuncias recopiladas por este medio, también hay algunas anecdóticas, como la relatada por uno de los soldados profesionales en Tibú (Norte de Santander).
“No más en Tibú, cuando llegaron unos gringos, esos manes no comieron ni un solo día en el rancho, porque, al segundo día, ya estaban pasándole parte a mi general; esa no era la alimentación adecuada para ellos, ¡imagínese!”, confesó el uniformado.
Pero también hay denuncias menos pintorescas, como la revelada por Fanny Contreras, coordinadora de la veeduría ciudadana En Defensa de Colombia, entidad a través de la cual se ha dedicado a recopilar las irregularidades que afectan a los soldados activos y de la reserva.
“El año pasado recibimos la denuncia documentada de una unidad militar en Antioquia en la que a los soldados les sirvieron de almuerzo arroz con pescado, pero con gusanos”, aseguró la veedora Contreras.
Mucha plata, poca carne
El menú con el que se alimentan los soldados de algunas de las unidades militares en el país no se compadece con el presupuesto destinado para ese propósito.
En la actualidad, el Ministerio de Defensa, a través de la Agencia Logística de las Fuerzas Militares, destina un promedio de 550.000 millones de pesos al año para alimentar a 165.000 uniformados (Ejército, Armada y Fuerza Aérea).
Eso quiere decir que cada ración alimenticia (desayuno, almuerzo y cena) tendría un valor que oscila entre los 9.000 y 11.000 pesos diarios por militar. Esos precios son posibles gracias a los grandes volúmenes de compra y a la masiva preparación.
El otro dato que se debe tener en cuenta es que, de esos 165.000 uniformados, solo a 52.000 de ellos se les brinda la alimentación a través de comedores en los batallones, porque los restantes (113.000) se encuentran en el área. A estos últimos les entregan víveres para preparar.
Algunos de esos comedores son operados por la Agencia Logística de las Fuerzas Militares; otros, por cada unidad militar.
La compra de víveres se realiza a través de la Bolsa Mercantil y permite ahorros estimados en 14.000 millones de pesos al año, según explicó a Diario Criterio el coronel (r.) Óscar Jaramillo Carrillo, exdirector de la Agencia Logística de las Fuerzas Militares.
La dotación de víveres para la preparación de los alimentos tiene dos componentes: los víveres secos (granos, aceites, etcétera) y los frescos (frutas, verduras, carnes).
Desde la agencia logística los víveres secos se compran a través de la Bolsa Mercantil. Mientras que, para los víveres frescos, el dinero se gira a las regionales y unidades militares respectivas para que los compren en la zona.
Diario Criterio tuvo acceso a varios de esos contratos y encontró que, en efecto, el menú de los productos secos y frescos es tan variado, que en las compras hay desde arroz, huevo, papa, salchichas y jamón, pero también aparecen pollo, cerdo, res, atún, filetes de pescado y hasta salmón.
Incluso, en el menú hay inventarios de galletas con helado, conos y paletas; hamburguesas, chorizos, yogur, donas y hasta butifarras. No obstante, en varias de las unidades militares solo sirven arroz, huevos, lentejas y salchicha.
¿Dónde están los ladrones?
El problema de las raciones alimenticias para los soldados es tan delicado, que desde 2016 a la fecha existe una investigación dentro de las Fuerzas Armadas que involucra 44 denuncias que comprometen recursos por 9.196 millones de pesos.
La purga fue liderada por el propio Comando Logístico de las Fuerzas Militares y ha desencadenado investigaciones penales con 19 condenados, una decena de imputados o acusados y otros denunciados, entre particulares, suboficiales y oficiales de la Armada y el Ejército.
Los casos van desde el hurto de arrobas de arroz para venderlas a los tenderos de barrio, pasando por facturas ficticias de insumos, hasta coimas para direccionar contratos de suministros de víveres.
En muchos de esos casos, parte del dinero esquilmado se ha recuperado mediante pólizas de garantía o a través de fallos de responsabilidad fiscal.
El otro dato revelador de la investigación que hizo la propia institución castrense, y a la que tuvo acceso este medio, es que dejaría entrever que la vena rota del problema estaría ubicada en la parte más baja de la cadena logística.
“Como militar, me duele admitir que tenemos problemas de corrupción en la parte final de nuestra cadena de abastecimiento para alimentar a nuestros soldados. Tenemos casos tan insólitos como el de personal militar que se roba el arroz para venderlo a las tiendas de barrio”, reconoció el coronel Alejandro Morales, comandante de la Agencia Logística de las Fuerzas Militares.
El oficial agregó que, ante esa situación, el comando logístico que dirige destinó a un asesor jurídico que recorre todas las unidades militares en busca de irregularidades y denunciando a los responsables ante las autoridades competentes.
De hecho, una auditoría realizada por la Contraloría General de la República a la cadena logística y de suministro de las Fuerzas Militares conceptuó, en el mismo sentido, sobre el manejo de inventarios relacionados con víveres, comida caliente y combustible a las unidades militares
“Debilidades en la aplicación de los controles establecidos para el manejo de inventarios, lo que puede conllevar a la materialización de los riesgos asociados a la pérdida, sustracción o vencimiento de los bienes almacenados”, concluyó la auditoría de la Contraloría realizada en junio de 2020.
Un suboficial que hasta hace poco trabajó en la regional caribe de la Agencia Logística de las Fuerzas Militares. explicó sin tapujos el problema con la alimentación.
“Eso no depende ni del comandante del Ejército. A nosotros nos exigían un menú diferente cada tres meses, económico y que dejara ganancia para hacerlo rendir, pero el hueco está en los almacenistas, esos manes son los que hacen su agosto y quienes pagan los platos rotos son los soldados, porque les sirven solo lo que hay”, relató el sargento primero, quien pidió omitir su nombre.
En efecto, en el batallón de Instrucción y Entrenamiento número 17 de la localidad de Usme, en Bogotá, se presentó uno de esos casos de hurto de una tonelada de arroz en uno de los comedores para la tropa.
Ocurrió en abril de 2017 y el investigado fue un sargento primero que, finalmente, fue condenado a 34 meses de prisión intramural y el pago de 5 millones de pesos.
Otro proceso más cuantioso, también de 2017, terminó con la investigación a seis militares (dos condenados, dos acusados y dos imputados). Todos de la regional Atlántico de la Agencia Logística y al parecer se habrían apropiado de 4.781 millones de pesos de las cuentas para suministros de víveres.
Coimas por contratos
En las denuncias que lideró el Comando Logístico de las Fuerzas Militares también hay algunas que salpican a militares un poco más arriba de la cadena de suministros.
Así lo evidenciaría el proceso penal que se les abrió a nueve militares por los presuntos delitos de concierto para delinquir cohecho propio, concusión, interés indebido en la celebración de contratos y celebración de contratos sin las debidas formalidades.
Básicamente, lo que descubrieron en la agencia logística es que algunos militares se asociaron para direccionar contratos de suministros de víveres a cambio de coimas.
El penoso caso ocurrió en la regional de los Llanos Orientales de la agencia logística de las Fuerzas Militares y según el documento confidencial, que motivó las investigaciones penales, hubo “recibo de coimas, direccionando los procesos contractuales favoreciendo a oferentes como Carnes Danny Ltda. Distribuciones Pedraza, Asociación Acción Social PAC, Comercializadora y Distribuidora MACS, entre otros”.
Por ese escándalo ya fueron condenados siete uniformados (un particular); uno está acusado y otro bajo denuncia penal.
Todas esas denuncias sobre irregularidades en la alimentación de los soldados ya fueron puestas en conocimiento de la cúpula militar a través de Carlos Varela, activista y defensor de derechos humanos de la reserva activa del Ejército.
En su momento, el entonces comandante del Ejército, el general Eduardo Zapateiro, le agradeció a Varela por entregarle toda esa información y prometió mano dura frente a los responsables de las irregularidades con la alimentación de sus soldados.
“Ya le estoy pasando toda su información a quienes tienen la responsabilidad de verificar la alimentación de nuestros soldados. (…) Yo ya mostré mi molestia y dí órdenes de no ser indolentes ante esta situación”, dijo Zapateiro.
Mientras todos esos procesos e investigaciones avanzan, a los héroes de la patria los siguen alimentando a punta de arroz, huevo, lentejas y salchichas, aunque en el menú oficial figuren pollo, cerdo, res y salmón.
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34 Comentarios
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Sutilmente la nota termina por culpar a los mandos medios o mas bajos del organigrama del ejercito. Asi cubren de pasada los verdaderos cerebros de estos robos a la alimentacion de las fuerzas armadas. No se menciona por ningun lado como componente de esta pesima alimentacion las frutas indispensables en toda dieta equilibrada de una sana alimentacion. Todo quedara en denuncias y procesos abiertos contra algunos mandos y luego vendra el olvido y su IMPUNIDAD. El cacareado secreto de estado de las fuerzas armadas seguira imperando en estos cuarteles lleno ya de manzanas podridas
Buenos tardes.
Un gusto soy Sargento Primero del Ejército retirado, y no fui ascendido a sargento mayor por tratar de ladrón a un mayor que desafortunadamente, llegó a coronel, por robar porque inclusive hay comandantes que les llega su partida de alimentación en el área de operaciones y no permiten que los abastescan, comiéndose la comiendo a costillas de los soldados.
Viví en yopal casanare.
Eso es una cadena de corrupción , unos por ordenar y otros por cumplir órdenes que van en contra de el manejó de éstos dineros, un ejemplo , de a donde salen los gastos y comidas especiales que les dan a los altos militares incluyendo sus familias cuándo van a “revisar” uña Unidas militar?,,, y lo mismo pasa con el combustible y muchos otros suministros los cuales son facilitados a los superiores para beneficio de ellos los oficiales superiores.
Esto pasa a todo nivel… algunos comandantes muy honestos… otros unas completas RATAS… he visto de todo en más de 20 años de servicio… y lo peor es que no pasa nada nada… esepto nada
Soy militar. Y llevo des de él 2010 en la institución, soy subalterno soldado profesional, y eso asído una pelea con los superior todo el tiempo. La mala alimentación para la tropa. Y cuando alguien toca el tema enel batallón. Pará mejorar en seguida los superiores y los comandantes, mandan a ese personal que está ablando. para el harea osea el monte. Pará que deje de ablar.
Esa corrupción no sólo está en el glorioso ejército de Colombia, también está podrida la Armada Nacional y aun más su brazo fuerte la gloriosa infanteria de marina, y para mi concepto todo radica en nuestro sistema de justicia, ya que esta creado para que los ladrones de cuello blanco roben y no sean condenados solo exsueltos, ya ese vicio de la corrupción vides desde las más altas esferas. así que y hay amistades y familiares de por medio y se atrofia toda sanción o castigo referente a cualquier caso…..
Soy Sargento primero de la reserva activa, maneje la partida de alimentación de los soldados durante 2 años en una Unidad militar, desde que recibí el cargo le dejé muy claro al comandante del batallón y al ejecutivo que la alimentación de los soldados era sagrada y gracias a Dios deje en alto mi apellido al hacer las cosas correctamente y brindarles una excelente alimentación a los soldados como debe ser, lamentablemente si hay algunos que se aprovechan para robar lo que por ley les corresponde a nuestros soldados, pero que la ley divina les pase factura por corruptos, ojala que sigan pasando revista y que judicialicen a los que son corruptos.
soy militar retirado y también manejeblanpartida de alimentación de los soldados, cumplimos siempre dando una excelente alimentación a los soldados, incluso habían días que los soldados comían mejor que en el casino. lastimosamente para que una revista sobre la calidad de alimentación prospere, debe ser totalmente compartimentada, porque sino van a mostrar lo que no es… De esto hay miles de denuncias pero nunca han prosperado…
Deberían investigar el manejo que da la agencia logística regional sur, soy soldado y por más que uno hable por la comida nunca se ve la mejoría y exactamente lo mismo arroz con huevo todos los 7 días de la semana. Me gustaría que alguien me asesore para denunciar porque pasa ya que uno informa a los oficiales pero eso como que se queda ahí.
Soy miembro activo de la Infantería de Marina (SV) y nada de esto me sorprende porque pasa en todas las unidades, las COALES son las cajas menores de los Coróneles y Mayores, sigue lista.
Acá es donde más corrupción hay tienen camionetas para todo, de la casa a las oficinas en camionetas haciendo peculados, las esposas para ir a los salones de belleza en los carros del estado, y muchas cosas más deben quitarles todas esas prebendas y que cojan sus vehículos cuánto no se ahorra la nación.
AJA PUES ESTE NUEVO GOBIERNO QUE INVESTIGUE,CONCLUYA AUTORES , JUDIALUCES CORRUPTOS Y MUERTE PROFESIONAL A ESTOS DELINCUENTES.
Y ZAPATEIRO SE SALIÓ E MISMO, CAPITÁN ARAÑA. QUE SIGA NEGANDOLO.
Eso siempre se ha venido presentando en diferentes unidades militares , donde la comida de nuestros soldados son racionadas por algunos administradores de la agencia logística donde en vez de dar calidad a nuestros hombres se racionan por ahorrarse las cantidades y de ese modo les queda un porcentaje, de la misma manera juegan los comandantes de unidades militares por intermedio de sus ejecutivos y suboficiales de alimentación con las partidas de alimentación de nuestros héroes , pero aquí no vale las denuncias ya que la inspección general del ejercito es permisiva en sus inspecciones y encubren a los oficiales .
Toca q investiguen a la agencia logística y a los ejecutivos de los batallones hay ban encontrar irregularidades. Pero las encuentran y nada pasa por q son los mismos oficial q se pasan revista y queda en ponchera y como si nada
Que asco de sistema, cuando la alimentación de los soldados de la patria debería ser la mejor, pero come mejor un guerrillero, por que todo se lo roban los altos mandos.
Se puede verificar mejor eso no con los resultados que le mandan los de arriba sino con las planillas que llegan a los soldados al área de operaciones
La agencia logística cobra más caro los víveres y el que la administra en los ranchos son personal como sargentos pensionados que lo único que le saben dar al soldado es panela limón y cuando les van a pasar revista les avisan y ese día tratan de dar lo mejor y quedan como reyes
Así es eso es una cadena de corrupción, donde los paganos son los soldados, donde les brindan una mala y regular alimentación. Con tal de quedarsen con su buena tajada. Desde el mando superior que arregla con el ADMINISTRADOR DE EL RANCHO DE TROPA, Y ESE ADMINISTRADOR QUE ES DE RANGO SARGENTO, PRIMERO O VICEPRIMERO RETIRADOS. PUES NO LE IMPORTA DARLE ESA PÉSIMA CANTIDAD Y CALIDAD DE COMIDA AL SOLDADO CON TAL DE ROBAR MÁS. A PASADO EN EL RANCHO DE TROPA DE LA FUDRA 1 EN TOLEMAIDA. DONDE ME CUENTA MI HERMANO Y SUS COMPAÑEROS, DE LO MAL QUE COMEN, FUERA DEL MAL ESTADO DE ESE RANCHO DONDE VEO QUE TIENE MÁS HIGIENE UN CORRAL PARA CERDOS QUE ESE RANCHO. PORQUE SE VEN ESOS TALES GALLINAZOS COMO LO LLAMAN ELLOS.
es una cadena de corrupción, donde los paganos son los soldados, donde les brindan una mala y regular alimentación. Con tal de quedarse con su buena tajada. Desde el mando superior que arregla con el ADMINISTRADOR DE EL RANCHO DE TROPA, Y ESE ADMINISTRADOR QUE ES DE RANGO SARGENTO, PRIMERO O VICEPRIMERO RETIRADOS. PUES NO LE IMPORTA DARLE ESA PÉSIMA CANTIDAD Y CALIDAD DE COMIDA AL SOLDADO CON TAL DE ROBAR MÁS. A PASADO EN EL RANCHO DE TROPA DE LA FUDRA 1 EN TOLEMAIDA. DONDE ME CUENTA MI HERMANO Y SUS COMPAÑEROS, DE LO MAL QUE COMEN, FUERA DEL MAL ESTADO DE ESE RANCHO DONDE VEO QUE TIENE MÁS HIGIENE UN CORRAL PARA CERDOS QUE ESE RANCHO. PORQUE SE VEN ESOS TALES GALLINAZOS COMO LO LLAMAN ELLOS.
Soy Militar en uso de buen retiro, desafortunadamente se juega con la alimentación del soldado, existe algo llamado la devolución de alimentación, que se debe devolver al soldado cuando esta de permiso y esto nunca ocurre, quien se queda con ella, en papeles todo es perfecto ningún robo, pero en las unidades no hay investigaciones de fondo, ojala el nuevo Ministro de Defensa pare tanta corrupción dentro de las instituciones militares.
Los militares deben exigir una mejor alimentación ya que la fuerzas armada no regala alimentación a las tropas. Las comidas son descontada de los sueldos y de las bonificación de los soldados.