Monómeros, la empresa estratégica en disputa entre Colombia y Venezuela
Monómeros tiene casi la mitad del mercado de fertilizantes en Colombia y ha registrado un gran crecimiento pese a la pandemia. Maduro ya ha manifestado que recuperar el control de esta empresa será tema en las negociaciones con la oposición.
El pasado 18 de agosto, cuando recién se estaban iniciando los diálogos con la oposición de Venezuela, Nicolás Maduro confirmó que se incluiría en las negociaciones la exigencia de recuperar Monómeros Colombo Venezolanos, una empresa productora de fertilizantes que funciona en Barranquilla y de la que Juan Guaidó tomó control en 2019.
“Que se haga un documento claro, directo, contundente, oficial, de todos los productores venezolanos para que el doctor Jorge Rodríguez, plenipotenciario por Venezuela, lleve como punto fundamental en la primera sesión del diálogo y la negociación de México la firma de un documento para que la empresa Monómeros se le regrese a su dueño, a Pequiven (Petroquímica de Venezuela), a Pdvsa, al país”, dijo Maduro en ese momento.
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Dos días después, la Superintendencia de Sociedades emitió una resolución para someter a control a Monómeros. Esto significa que la empresa estará bajo “el máximo grado de supervisión” con el fin de “ordenar los correctivos necesarios para subsanar una situación crítica de orden jurídico, contable, económico o administrativo”, explicó la Supersociedades. Esta decisión, sin embargo, solo se conoció hasta este martes 7 de septiembre, día en que representantes de Maduro y de la oposición venezolana adelantaban otra jornada de diálogos en México.
Monómeros y su operación en Colombia
La empresa empezó a operar en Colombia desde hace 53 años, con participación de Ecopetrol, el Instituto de Fomento Industrial (IFI) y el Instituto Venezolano de Petroquímica (IVP). En 1977 la estatal Pequiven asumió las operaciones de la IPV, y en 2006 se quedó con el total de las acciones de Monómeros, tras comprárselas a Ecopetrol y el IFI.
Después de que Juan Guaidó se proclamó presidente interino, uno de sus mayores planes fue asumir el control de varias empresas estatales de Venezuela que operan en el exterior, como la petrolera Citgo. Y ese también fue el caso de Monómeros. Guaidó ha justificado su decisión con el argumento de que el régimen de Nicolás Maduro se ha enriquecido a costa de esos activos.
La importancia de Monómeros en el mercado colombiano es vital, pues produce el 88 por ciento de los abonos y fertilizantes en el departamento del Atlántico y cubre cerca del 50 por ciento de ese mercado en Colombia, según le ha explicado el presidente de la Cámara de Comercio de Barranquilla (CCB), Manuel Fernández Ariza, a El Heraldo. Además, abastece el 70 por ciento de la demanda de fertilizantes entre los productores de papa, café y palma, de acuerdo con La República. A esto hay que añadir que durante 2020, Monómeros tuvo ingresos superiores al billón de pesos y sus utilidades fueron de 32.000 millones, 224 por ciento más que lo registrado en el año anterior.
Y también está el factor laboral: la empresa “genera más de 600 empleos directos y cerca de 1.500 indirectos” en Buenaventura y Barranquilla, advierte El Heraldo, que en un editorial del pasado 1 de septiembre le pidió al presidente Iván Duque tomar acciones ante la posibilidad de que Monómeros regrese al control de Maduro.
“Perder a Monómeros, o por lo menos debilitar su sólida estructura financiera y actual capacidad de producción –luego de ser saneada–, sería un duro golpe para la economía colombiana que podría impactar la seguridad alimentaria de millones de personas. Pero sobre todo, afectaría enormemente la estabilidad económica y social de Barranquilla”, dice Erika Fontalvo, directora de El Heraldo.
“Es clave que el presidente Iván Duque o sus delegados se apersonen del tema antes de que sea inevitable actuar”, añade.
El control de la Supersociedades
Según la Supersociedades, se identificaron “situaciones susceptibles de mejora” en los “procesos económicos, jurídicos y administrativos” de la compañía.
En 2017, Monómeros había sido incluida en la lista negra de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, lo que afectó su operación comercial. Pero en 2019, después de que Guaidó asumió el control de la empresa, la oficina le levantó las sanciones, de modo que Monómeros pudo volver a operar sin restricciones financieras.
Otro factor que, presuntamente, tuvo que ver con la decisión de la Supersociedades fue la denuncia del diputado venezolano José Luis Pirela, quien señaló a Monómeros de haber suscrito un contrato con una empresa panameña, registrada hace apenas tres años, a la que le supuestamente le cedía el 60 por ciento de las utilidades.
El contrato se canceló el pasado 28 de junio, y Monómeros calificó de “señalamientos oprobiosos” la denuncia de Pirela. El diputado, sin embargo, se ha mantenido firme con sus acusaciones y, después de que se conoció la decisión de la Supersociedades, aseguró que la empresa está “acechada por intereses oscuros” y un lobby que quiere comprarla.
Monómeros, por su parte, emitió un comunicado en el que rechaza las razones de la Supersociedades para el sometimiento a control. “La Superintendencia parece haber basado su decisión en información desactualizada y en apreciaciones que no se compadecen con las actualidades y realidades económicas del país”, dice la compañía.
La empresa, además, afirmó que la exigencia de devolverle la empresa a Maduro no “está en la agenda de las discusiones que actualmente se sostienen en México con los grupos que conforman la oposición al régimen venezolano”.
Y como era de esperarse, los representantes de Nicolás Maduro en las negociaciones de México rechazaron la decisión de la Supersociedades y reiteró que el asunto sí se someterá a los diálogos: “Monómeros es una industria que le pertenece a la República Bolivariana de Venezuela. Cualquier posición, cualquier actuación, cualquier iniciativa que haya tomado el gobierno de Duque no se puede calificar de ninguna otra manera como no sea de un robo flagrante”, dijo Jorge Rodríguez, vocero de Maduro.
“No tenga duda que esta mesa va ser un escenario donde nosotros traeremos ese y otros elementos de violación flagrante al ordenamiento jurídico internacional”, agregó.
(Declaración a partir del minuto 11:19):
La decisión de la Superintendencia de Sociedades aún no ha quedado en firme y Monómeros “presentará los recursos de ley” con el fin de revocarla. Rodríguez, a su turno, anunció que los diálogos en México se retomarán el 24 de septiembre. Habrá que esperar qué pasa de aquí allá con las pretensiones sobre esta importante productora de fertilizantes que se ha vuelto la joya de la corona para el régimen de Maduro.
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