La mejor antiheroína del momento está en ‘Never Have I Ever’
Hace un mes volvió una de mis series favoritas del año pasado: Never Have I Ever. Desde el principio de la primera temporada, cuando el famoso tenista John McEnroe empezó a narrar la vida de la protagonista, entendí que esta no sería otra serie más de adolescentes (la razón por la que McEnroe es el narrador se las dejaré para que la entiendan cuando la vean). Y ahora, con toda seguridad, la segunda temporada estará también en mi lista de favoritas de este año porque me confirmó que está protagonizada por la mejor antiheroína de la televisión en este momento: Devi Vishwakumar.
Esta serie, inspirada en la infancia de la actriz y escritora Mindy Kaling, cuenta la historia de Devi, una adolescente inteligente, a la que le va bien en el colegio, pero quien quiere ser cada vez más popular y besar al chico más guapo. Suena como a típica historia de colegio gringo, pero hay dos cosas que diferencian a Never Have I Ever. Primero, Devi, interpretada por la maravillosa Maitreyi Ramakrishnan en su primer papel, es de ascendencia india. Y segundo, Devi acaba de vivir un trauma muy profundo: la muerte repentina de su papá.
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En la primera temporada, Ramakrishnan logró equilibrar humor, ira, hormonas y una tristeza profunda. En una escena era una adolescente chistosa y segura de sí misma que le dice de frente al chico guapo que quiere tener sexo con él, en otra tenía un ataque de pánico frente a su psicóloga, y después explotaba con la rabia y dolor que sentía por la muerte de su padre. Para esta segunda temporada, todos esos impulsos negativos de Devi (mentir, ser egoísta, tener explosiones de ira, meterse siempre en situaciones que causan drama, huir del dolor que le causa el duelo) son explorados con más profundidad.
Sin planearlo, vi la segunda temporada en una sola noche y, así como me pasó con la primera, me reí (¿cómo no hacerlo con frases como “mi mamá no me dice qué hacer con mi vida, pero Meghan Thee Stallion sí”?) y en un par de escenas lloré (cosa que no es rara porque lloro con todas las series, pero con esta me pasa que son esas lágrimas que alivian y que quitan un peso de encima).
En el medio de mis risas y mis ocasionales lágrimas, mientras Devi le pregunta a su psicóloga si el apodo que le pusieron en el colegio (“Crazy Devi”) es cierto y si sí está loca, pensé mucho en que ella es justo el tipo de protagonista que me encanta ver en una serie. Esta adolescente india llena el hueco que Fleabag y Rebecca Bunch dejaron en mi corazón después de que sus series terminaran en 2019.
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Así como en esas dos series (Fleabag y Crazy ExGirlfriend) que están entre mis favoritas de todos los tiempos, la psicóloga de Devi le explica que no es que ella esté “loca”, sino que es una joven que está deprimida y que no ha sabido lidiar con el dolor y el trauma. Así como en esas dos series que amo, en Never Have I Ever ese dolor y ese trauma son vistos con compasión, pero sin dejar de responsabilizar a la protagonista por sus propias cagadas. Y así como en esas otras dos series, esta protagonista que vive con tanto dolor en su corazón, también es chistosa, también dice lo que piensa, también está ahí para quienes ama (a pesar de que a veces la embarre) y también expresa sus deseos sexuales sin pedir disculpas.
Me pone muy feliz agregar a Devi a la larga lista de personajes femeninos que tanto me gustan (todas esas mujeres imperfectas, a veces egoístas, a veces desesperantes, a veces malas amigas… como creo que en algún momento todas hemos sido). Entonces, si no han visto Never Have I Ever en Netflix, ya les acabo de responder la pregunta: “¿cuál serie veo ahora?”, y si ya la vieron, ¿qué mejor plan que repetirla?
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Foto: Netflix
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