Padre de Luis Díaz, finalmente en libertad. ¿Y los demás secuestrados en poder del ELN?
Luis Manuel Díaz, padre de la estrella del Liverpool, permaneció secuestrado por 13 días, tras varios anuncios de su liberación.
El padre del futbolista barranquero Luis Díaz descendió a las 10:47 a. m. de este jueves 9 de noviembre del helicóptero de las fuerzas armadas que lo transportó a Valledupar (Cesar), desde la Serranía del Perijá (La Guajira), en la frontera con Venezuela, tras permanecer 13 días en cautiverio por el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El grupo armado entregó al señor Luis a una comisión humanitaria conformada por la Defensoría del Pueblo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Iglesia Católica y una delegación internacional de la Cruz Roja, para luego ser transportado a la capital de Cesar, donde fue evaluado por un equipo médico que emitió un concepto favorable le sobre su estado físico.
Una vez en Valledupar, Luis Manuel Díaz saludó a quienes le esperaban el aeropuerto Alfonso López y luego fue recogido por un vehículo de la ONU en dirección al Hospital Rosario Pumarejo de López. De allí partió en dirección a un centro hospitalario de Barrancas (La Guajira), municipio donde reside.
Puede leer: Concluye cuarta ronda de conversaciones con ELN, en medio de ataques a la población civil
“¡Damos gracias a Dios por la liberación del Sr. Luis Díaz! —publicó en X la Conferencia Episcopal de Colombia, intermediaria en la liberación—. Con él ya se encuentran Mons. Francisco Ceballos, obispo de Riohacha y Mons. Héctor Henao, delegado para las relaciones Iglesia-Estado, quienes conformaron la comisión humanitaria encargada de facilitar su liberación“.
La mesa de diálogo con el ELN también se expresó en un comunicado sobre la noticia: “Registramos con alegría la liberación de don Luis Manuel Díaz. También, que haya podido regresar sano y salvo al seno de su familia y de su comunidad. Esperamos que recobre pronto su tranquilidad, alterada por un hecho que nunca debió ocurrir. Estaremos atentos a cualquier requerimiento que haga la familia Díaz”.
Los operativos que “retrasaron” la liberación de Luis Manuel Díaz
Imágenes de cámaras de seguridad mostraron que el carro en el que Luis Manuel Díaz se transportaba con su esposa era seguido por hombres en moto, la tarde del sábado 28 de octubre, en Barrancas (La Guajira).
Lea, también: “Hay que acabar con las ficciones que están frenando la Paz Total”
Ese mismo día, la pareja fue abordada por hombres armados cuando se detuvieron en una gasolinera. La madre del jugador fue dejada en un carro mientras la Policía se acercaba, pero los secuestradores se llevaron al padre a rastras.
En ese momento se desplegaron cientos de policías y soldados en la zona para dar con su paradero.
Aunque las autoridades inicialmente informaron que los responsables del secuestro podrían haber sido bandas criminales, el 2 de noviembre, el ELN se anunció qué tenía en su poder al padre del deportista.
Días después, el jefe negociador del Gobierno en los diálogos con el ELN, Otty Patiño, dijo a Noticias RCN que esa organización adelantaba los contactos necesarios con delegados de la ONU y la Iglesia católica para avanzar en la liberación del padre de la estrella del Liverpool.
“Eso está en manos de ellos y confiamos en que sea pronto (…) seguramente hubo problemas, pero la cuestión va por buen camino”, dijo Patiño, en respuesta a las afirmaciones que el ELN dio el domingo 5 de noviembre, en el sentido de que —como reveló DIARIO CRITERIO un día antes— las intensas operaciones militares que la fuerza pública adelantaba en La Guajira habrían complicado la liberación de Díaz.
Lea, en DIARIO CRITERIO: Operaciones militares estarían retrasando liberación del padre de Luis Díaz
En consecuencia, el lunes festivo, un grupo importante de uniformados salió del área de la Serranía del Perijá, donde el Ejército informó estaría el señor Luis en cautiverio.
“Se efectuó una extracción del personal que teníamos en el terreno generando los registros y los cierres y los bloqueos”, detalló el coronel Giovanni Cristancho, comandante de los Grupos de Acción Unificada por la Libertad Personal (Gaula) de la Policía.
Tarjeta roja para el ELN
El país permaneció en vilo desde el momento en que el padre del deportista fue secuestrado, debido al riesgo que ello representaba para su integridad; por otro lado, cada día que estaba en cautiverio aumentaba el rechazo nacional e internacional hacia el grupo armado.
Varias personas, conocedoras del ELN, le dijeron a DIARIO CRITERIO que esa organización difícilmente saldrá bien librada del problema en el que se metieron: “Secuestraron al padre de una figura del fútbol nacional e internacional, y cada minuto su desprestigio y odio (en su contra) se multiplica”.
Otro exmiembro de esa organización dijo que la ‘metida de pata’ fue descomunal: ”Es claro que no pueden cobrar por su liberación, no lo pueden tener por más tiempo y, por el contrario, cada minuto juega en contra en caso de presentarse un enfrentamiento con la fuerza pública o alguna otra organización armada o ilegal. El secuestro de Díaz, junto con lo que está pasando en la mesa de diálogo con el Gobierno, han sido los peores días para el ELN”.
¿Y los otros secuestrados?
El caso de Díaz ha puesto de nuevo las luces sobre el secuestro por parte del ELN que aún tiene a 31 personas privadas de la libertad.
Ahora que la liberación de Díaz es una realidad y su bienestar físico fue confirmado por las autoridades, cualquier argumento o dialéctica para mantener a otra persona privada de la libertad pierde de validez, en especial porque no en todos los casos se logra movilizar al país y a figuras internacionales; las víctimas no siempre salen físicamente ilesas y sus cautiverios pueden prolongarse por meses o años.
Tampoco puede entenderse que tengan pactos de no agresión entre gente armada, al tiempo que esta queda autorizada para agredir, matar o secuestrar a civiles que no participan en la confrontación.
De ahí que este sea uno de los temas prioritarios que deberán abordarse, dado que el éxito de las conversaciones dependen del apoyo, de los niveles y de la participación que logren de la población civil, una vez más, victimizada por todos los actores del conflicto.
El secuestro de don Manuel Díaz y el trámite del mismo hacen evidente que es necesario que en la mesa de diálogo se acuerde un pacto bilateral acerca del tratamiento que las partes darán a la población civil. Estado y ELN las deberán regirse por los mandatos del Derecho Internacional Humanitario, sin excusas, sin esguinces, sin excepciones.
Siga con: “A [Uribe] se le convirtió una obsesión ser el artífice de la paz con el ELN”
Nota: Esta noticia fue actualizada a las 4:19 p. m. con imágenes publicadas en las cuentas oficiales de las fuerzas armadas, funcionarios de la ONU y medios.
1 Comentarios