“Lo que propone Gustavo Petro sobre pensiones no sería una expropiación”: Kevin Hartmann

Para Kevin Hartmann, experto en reformas a las pensiones, en lugar de estar discutiendo si la propuesta de Gustavo Petro es buena o mala, Colombia ya debería estar hablando de cómo será el tránsito a una nueva reforma pensional.

El pasado lunes, en medio de un debate, Gustavo Petro planteó lo que sería su reforma a las pensiones en caso de llegar a la Presidencia.

“En lugar de tener fondos privados de pensiones con cotizaciones para ahorro individual administradas al 30 por ciento que cobran en un banco, usted manda esa plata a un fondo público: Colpensiones. Con esa plata se pagan inmediatamente las actuales pensiones que hoy está pagando el Estado. Entonces, liberas al Estado de 18 billones de pesos anuales en el presupuesto y los gastas en los que no tienen pensión”, indicó Petro.

Su propuesta generó molestia entre los fondos privados de pensiones, cuyo gremio, Asofondos, pidió un debate “con rigor y responsabilidad” al respecto. Contradictores de Petro la calificaron de “expropiación”, lo que llevó a que muchas personas temieran por el futuro de su ahorro pensional.

Este debate hizo que una gran parte de la ciudadanía se interesara mucho más por el asunto, aunque también se levantó una gran corriente de desinformación. Es claro que pocos entienden en qué consiste el sistema de pensiones en Colombia, lo que sirvió para que ciertos sectores generaran alertas infundadas.

En medio de las preguntas que suscitó la propuesta de Petro, Kevin Hartmann, abogado colombiano y estudiante de doctorado experto en reformas pensionales, publicó un hilo de Twitter que se volvió viral, pues explicaba en términos sencillos la nuez del asunto.

De acuerdo con Hartmann, lo que plantea Gustavo Petro no es nuevo, se llama el sistema de pilares, y él tampoco ha sido la única persona que lo ha propuesto. Eso sí: tanto este experto como otros coinciden en que sí es necesaria una reforma pensional en Colombia.

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Para aclarar ese tema, Diario Criterio habló con Kevin Hartmann. La entrevista completa se puede leer a continuación.

Y esta es la transcripción:

“No hay suficiente claridad de cómo se financian los sistemas de pensiones”

Diario Criterio: ¿Por qué dice que esta reforma no se puede considerar una expropiación?

Kevin Hartmann: Para hablar de por qué no sería una expropiación lo que dice Gustavo Petro yo voy a dividir la exposición en dos partes fundamentales. 

La primera es que hay que explicar un poco lo que tenemos hoy y de ahí cómo clasificaríamos a lo que él propone. ¿Qué es lo que tenemos hoy? Hoy tenemos dos sistemas. Tenemos un sistema de seguridad social con dos regímenes que compiten y el objetivo de la competencia es atraer cotizantes.

Ninguno de los regímenes, ya sea el de los fondos privados de pensiones o el de Colpensiones, se puede sostener sin cotizantes. Es así de simple. Entonces, ¿cuál es la diferencia fundamental entre esos dos sistemas? Es cómo financian las pensiones que les pagan a las personas que cumplen una edad de pensión.

El caso de Colpensiones es relativamente antiguo. Es un sistema que se llama sistema de reparto, que empezó a introducirse de forma muchísimo más arraigada a partir de los años cincuenta y esencialmente de lo que se trata es de que, cuando la gente joven cotiza al fondo de pensiones, lo que hace es una transferencia monetaria que inmediatamente va a pagar las pensiones de los ancianos, ¿y qué pasa con eso?

“El mercado laboral colombiano no resistiría que todos nos trasladáramos a Colpensiones”

Kevin Hartmann

Como es una transferencia directa y es anual (…), lo que necesita ese sistema para mantenerse en equilibrio son dos variables fundamentales. Una, que haya muchas personas cotizando al mismo tiempo, o sea, muchos jóvenes cotizando al mismo tiempo. Por tanto, que no haya más ancianos que jóvenes cotizando. Y dos, que exista una productividad laboral creciente. Eso, por un lado.

El de capitalización de los fondos privados de pensiones funciona de una forma distinta. La metodología de pensión es que yo, como joven, individualmente hago la contribución al sistema de pensiones. Eso va a una bolsa que es una cuenta individual que me pertenece a mí, en principio.

Las contribuciones que van allí se van invirtiendo en el mercado de capitales, y si hay retornos al final de mi vida laboral, o sea, cuando yo mismo tenga 65 años o la edad que sea, retiro esa plata y esos será mis ahorros más los rendimientos. Es la pensión que yo tendré.

Esa es la gran diferencia entre los dos regímenes.

Diario Criterio: ¿Y cuál es el problema con eso?

K.H.: Hoy día los tenemos a los dos al mismo tiempo compitiendo por contribuyentes. ¿Y qué pasa? Que los contribuyentes, los cotizantes están en los fondos privados de pensiones y los pensionados están en Colpensiones. Si Colpensiones no tiene suficientes personas contribuyendo para pagar las pensiones, es deficitario, es inviable. Lo que ocurre ahí es que el Estado tiene que entrar a cubrir ese déficit, debe entrar a pagar ese déficit y esos son los famosos 14 billones de pesos.

Entonces, Gustavo Petro se preguntó, como se preguntaron todas las personas que han hablado sobre este modelo de pilares empezando por el Banco Mundial, Fedesarrollo, Mauricio Olivera –el mismo Alejandro Gaviria hace una semana estaba hablando de esto–: ¿qué pasa si, en vez de tener los contribuyentes divididos en dos, todos vamos al mismo sistema?

En ese caso, lo que pasaría, como nos demuestra el economista Ricardo Bonilla, es que hoy tenemos suficientes personas contribuyendo para pagar las pensiones que se causaron y, por tanto, ya no existiría el déficit que entra a pagar el Estado con el presupuesto nacional, con los impuestos, los famosos 14 billones de pesos.

Eso es lo que dice Petro: “Se liberan”, dice él de forma muy grandilocuente. Se liberan 14 billones de pesos, para que, él dice, el Estado los gaste en otra cosa, ¿cierto? 

Ahí el tema es el siguiente. En 2018, cuando él estaba en su campaña presidencial, decía que iba a gastar esos 14 billones de pesos que se liberaban en garantizar educación pública de calidad y gratuita para todas las personas en educación superior. Hoy está diciendo que quiere garantizarles a 3 millones de personas que no reciben una pensión medio salario mínimo y que eso cuesta 14 billones de pesos. Bueno, eso ya será una decisión de gobierno de él, si llega a quedar.

Entonces, como nos estamos dando cuenta, ni he hablado de la palabra democratización, ni de la palabra expropiación hasta el momento. Lo único que estamos haciendo es reajustando que los contribuyentes vayan a un mismo lado. 

Diario Criterio: ¿Y por qué algunos han dicho que es una expropiación? ¿Una mala interpretación, mala leche o ignorancia?

K.H.: No, creo que la verdad no. Yo tengo la hipótesis de que no hay suficiente claridad de cómo es la metodología de financiar los sistemas de pensiones y las personas, de buena fe, pueden creer que lo que va a hacer Gustavo Petro es coger la plata de esas cuentas de ahorro individual que ya están allí, las que han venido contribuyendo, y las va a coger para las famosas pensiones de salario mínimo y eso no es lo que va a pasar.

Esa reforma, de nuevo, es a futuro. Es decir, a partir del momento en que esa reforma entra en vigencia, las contribuciones van a acabar con el déficit que tiene el Presupuesto General de la Nación.

Entonces, ¿qué pasa con las contribuciones que ya hicieron las personas que están en los fondos privados de pensiones? Nada, no va a pasar nada. Esa plata sigue ahí invertida en los bonos y en las acciones en las que están invertidas hoy día. Muchas de esas están en bonos TES del sistema colombiano, muchas de esas también están en acciones de algunas empresas colombianas e internacionales. Pues no pasa nada.

Lo que ocurrió, por ejemplo, en Hungría en el año 2011, 2013, cuando se hizo una reforma similar, es que le decían a la gente: “Venga, si usted quiere trasladar esos recursos a la cuenta pública, lo puede hacer. Si no, se puede quedar con esos recursos ahí, de suerte que esas inversiones, cuando usted cumpla la edad de retiro, le van a complementar el ingreso que le vamos a garantizar a partir del primer pilar público”.

Diario Criterio: Como usted lo plantea, se pensaría que una solución rápida es que toda la gente se trasladara de forma exprés al sistema de Colpensiones…

K.H.: No, yo no creo que sería una solución, porque, como están hoy día distribuidos los parámetros del sistema de Colpensiones, no permitiría garantizar en unos pocos años que la gente pudiera acceder a las persones tal como están hoy distribuidas o como están reguladas por la norma.

Hoy, la forma de calcular la pensión es bastante generosa. Eso está bien en un país que tenga unas condiciones suficientemente estables para poder hacer eso. Hoy, el mercado laboral colombiano no resistiría que todos nos trasladáramos a Colpensiones.

Colpensiones | Pensiones
Colpensiones

Lo que hay que hacer es una reforma para organizar la casa y organizar la casa implicaría acabar con la competencia entre los dos regímenes, entender colectivamente que una parte de nuestra contribución tiene, necesariamente, que ayudarles a las personas que no lograron, involuntariamente, durante su vida contribuir lo suficiente para una pensión y garantizar al menos un salario mínimo, que es lo que dicen la Constitución y la Corte Constitucional hace muchos años.

Diario Criterio: Si se implementa un sistema de estos, ¿cómo haría uno para que, a futuro, esa plata que uno aporta alcance cuando se cumpla de edad de pensionarse?

K.H.: De nuevo, ese primer pilar depende de que haya gente contribuyendo. Es uno de los grandes ejemplos de cómo el contrato social funciona y se ejecuta de forma directa. Nuestras pensiones en el futuro van a depender de que haya suficientes personas contribuyendo en ese momento.

Pero, de nuevo, como lo hablé en su momento, son dos condiciones: que haya suficientes personas contribuyendo y, además, que la productividad que se va incrementando a través del tiempo se vaya ajustando con los salarios, es decir, si tenemos una productividad mayor, muchísimo mayor, que se logra a partir de educación, tecnificación del capital humano que tenemos, podría llegar a compensar la falta de personas que en el futuro van a estar cotizando al mismo tiempo, porque los salarios van a ser muy altos y las pensiones van a mantenerse en un salario mínimo, el del fondo público de pensiones. Lo demás va a los fondos privados de pensiones. 

Entonces, ¿cómo funcionaría ese sistema de pilares? Lo que veríamos es que la contribución que hacemos todos los meses a la seguridad social ya no iría solamente o a Colpensiones o a los fondos privados de pensiones, sino que iría a los dos. Una parte, hasta un salario mínimo o cuatro, como dice Gustavo Petro, iría a Colpensiones y la otra parte iría a los fondos privados de pensiones, de suerte que, al final de la vida laboral, mi pensión la va a pagar una parte Colpensiones y la otra parte los fondos privados de pensiones, en sus lógicas y en las formas de financiar cada uno del sistema.

Diario Criterio: Petro propone que la parte que se va a Colpensiones sea de ingresos de hasta cuatro salarios mínimos. ¿Por qué a usted no le parece conveniente esa propuesta?

K.H.: Esa propuesta de Gustavo Petro es un poquito complicada en términos de justicia intergeneracional. ¿Por qué digo eso? Porque, según las proyecciones, si bien se acaba el déficit, es decir, la plata que tiene que poner el Estado para cubrir el faltante de contribuciones versus gastos del sistema durante los próximos 28 años, a partir del año 2050 ya no va a haber suficiente gente contribuyendo para poder pagar las pensiones.

A partir de ese momento, como cambia la pirámide demográfica, pues el sistema entra en una espiral deficitaria inmensa, que es lo que hoy está ocurriendo, por ejemplo, en España, en Japón. Está creciendo de forma exponencial justamente porque la pirámide demográfica se invierte, es decir, va a haber más pensionados que jóvenes contribuyendo.

Lo que yo digo es lo siguiente. Si usted dice que va hasta cuatro salarios mínimos, ese déficit que va a irse a 2050, usted lo va manejar a 2025 o 2030. Y estaríamos en el peor de los mundos si en diez años tenemos que volver a hacer otra gran reforma, ya ahora sí con lo poco que queda para poderla distribuir entre todos.

Gustavo Petro, candidato presidencial
Gustavo Petro, candidato presidencial

Yo le diría a Gustavo Petro –yo no, las personas que ya han hecho estos estudios durante más de diez años– que ese primer pilar no sea de cuatro sino de un salario mínimo, que el superávit, es decir, lo que sobre de las contribuciones, se invierta, se ahorre para crear un fondo de amortiguamiento que les permita, en el año 2050, a las personas o a nuestro sistema amortiguar ese choque del cambio de la pirámide demográfica y eso podría aliviar un poquito la espiral deficitaria que se va a crear en ese momento justamente por el cambio de la pirámide demográfica.

Diario Criterio: ¿Qué pasa con todas las personas que no cotizan porque tienen un trabajo informal? En el hilo, usted tocaba el tema y parece clave en este punto.

K.H.: Es clave, es absolutamente clave. Las contribuciones al sistema nosotros las hacemos en la medida que tenemos trabajos formales, es decir, las personas que tienen un contrato de trabajo a término definido, indefinido o algunas de otra naturaleza; también los contratos de prestación de servicios tienen que pagar contribución al sistema de seguridad social.

Ahora, la discusión del sistema de pensiones, naturalmente, no se puede desligar de las discusiones de cómo funciona nuestro mercado laboral. Nuestro mercado laboral funciona relativamente mal. O relativamente no: funciona mal; ¿por qué? Porque más del 50 por ciento de la fuerza laboral que tiene el país está en la informalidad.

Hay varias explicaciones de por qué hay una tasa de informalidad tan alta. Una de ellas son las rigideces del mercado de trabajo, la forma de funcionar de los contratos de trabajo, la poca productividad que el aparato productivo colombiano tiene, es decir, las industrias se han quebrado, el agro está quebrado, etcétera. Eso hace que naturalmente las tasas de informalidad suban.

Obviamente, esta reforma al sistema de seguridad social, lo decía Alejandro Gaviria hace una semana, cuando todavía era candidato presidencial, tiene que ir acompañada de dos reformas grandes simultaneas. Una, la reforma laboral, que apunte justamente a atacar esos nodos de disfuncionalidad en el mercado laboral que impiden la formalización de las personas, y dos, una reforma tributaria. Si no se hace, sería una desgracia total para la mayoría de jóvenes que en este momento están desempleados.

Diario Criterio: ¿Acabar la competencia sería como ponerles fin a los fondos con Colpensiones?

K.H.: No. Acabar las competencias es ponerlos a coexistir, es decir, que los fondos privados de pensiones que hoy reciben las contribuciones, tanto de los asalariados de un salario mínimo, como los de los demás, solamente vayan a recibir las contribuciones de las personas que ganen un poco más de un salario mínimo, en el caso de la propuesta de Fedesarrollo y compañía. En el caso de Gustavo Petro, sería de cuatro para arriba.

Ahora, no nos digamos mentiras: si se llegase a aprobar la reforma tal como la está proponiendo Gustavo Petro, los fondos privados de pensiones se acabarían, necesariamente, porque el 80 por ciento de las personas que contribuyen al sistema de seguridad social lo hacen con entre uno y dos salarios mínimos Entonces, el mercado de los fondos privados de pensiones sería tan reducido, que sería muy difícil que ellos, como están hoy, se quedaran. Se podría crea una AFP (administradora de fondos y pensiones) pública, por ejemplo.

Diario Criterio: Desparecerían en el escenario que propone Petro…

K.H.: Sí, exactamente. En los otros escenarios no creo, porque sí hay un montón de gente que estaría contribuyendo y les permitiría a ellos hacer inversiones y crear, entre comillas, “un negocio rentable” con las contribuciones.

Diario Criterio: Si Petro llega al poder, tendría que negociar entre cuatro y lo que ustedes recomiendan, uno. Igual, sea lo que sea que pase, le toca hacer la reforma pensional sí o sí.

K.H.: Sí, yo cito mucho a Alejandro Gaviria, pero Rodrigo Lara, cuando era candidato presidencial, también decía que la primera reforma que se tenía que hacer es esa y una reforma agraria. Son dos reformas que se tienen que hacer en este momento. Y no hacerlo sería cobardía, que es un poco la cobardía que han sufrido varios gobiernos desde el año, aproximadamente, 2005, que fue la última gran reforma pensional que hubo en este país.

Suena feo lo que estoy diciendo, pero yo quisiera moderar lo que digo: no es cobardía, sino que es impopular.

Diario Criterio: No más veamos la reacción que ha tenido solo la mención de la propuesta de Petro…

K.H.: Exacto. Yo tengo la hipótesis de que el problema en realidad de la propuesta es que la propone él, porque Alejandro Gaviria estaba diciendo exactamente lo mismo hace una semana y nadie le estaba diciendo expropiador, nadie.

Creo que es, sobre todo, la desconfianza que genera él (Gustavo Petro) y no por él mismo, sino por los medios de comunicación, las mentiras que se han hecho alrededor de él. Lo que él representa, eso también puede crear desconfianza en algunos círculos. Eso tiene varias explicaciones.

Santiago Montenegro, presidente de Asofondos, y Gustavo Petro| Reforma a las pensiones
Santiago Montenegro, presidente de Asofondos, y Gustavo Petro| Reforma a las pensiones

¿Qué hay que revisar en el sistema de pensiones?

Diario Criterio: Dado el caso de que se aprobara como lo propone Fedesarrollo, con un salario mínimo, ¿eso qué cambiaría, para alguien que gana 3 nmillones de pesos al mes, a la hora de hacer sus aportes mensuales?

K.H.: La propuesta de Fedesarrollo cambia algunos de los parámetros del sistema de pensiones. Eso también hace parte del paquete de reformas. Yo creo que lo que he mencionado en Twitter es esencialmente las metodologías de financiación de cada uno de los sistemas para entender cuál es la diferencia. Obviamente, esta reforma trae consigo un cambio de los parámetros. Hay que discutirlo. Yo pienso que eso es menos importante, pero hay que discutir, por ejemplo, si se tiene que elevar o no la edad de pensión. Hay personas que dicen que sí y hay otras que no. 

Eso de la edad de pensión es tremendo cuento. En el año 93, cuando se crea la Ley 100, crean como una especie de diferencia entre la pensión que va a recibir un hombre, a los 60 años en ese momento, y una mujer, a los 55 años en ese momento. Las personas que crearon la reforma, de buena fe, insisto, yo no creo que haya mala fe detrás de eso, creían que estaban tratando de beneficiar a las mujeres.

El problema es que (…) no se dieron cuenta de que a las mujeres les están exigiendo, hoy día (…), que contribuyan tanto como los hombres, pero en menos tiempo. Y todos sabemos que uno de los grandes problemas a los que se enfrenta el mercado de trabajo es a la informalidad del trabajo femenino, en particular, a la mala remuneración del trabajo femenino y a la falta de acceso al empleo de las mujeres.

Usted le está poniendo una exigencia, una presión mayor en menor tiempo para que las mujeres logren la pensión. Por eso es que tenemos hoy una tasa de pensionabilidad muchísimo mayor en favor de los hombres que de las mujeres, porque tienen más tiempo para cumplir los requisitos. El tema de la edad hay que revisarlo.

Diario Criterio: ¿Qué otras cosas hay que revisar?

K.H.: El tema de la contribución: ¿cuánto se tiene que contribuir? Eso hay que revisarlo. ¿Cómo se va a contribuir? Por ejemplo, ¿quién paga ese excedente, el trabajador, el empleador, un poco los dos, incluso el Estado? Ahí hay un montón de diferentes fórmulas. 

En general, para una persona que gana 3 millones de pesos, suponiendo que la contribución sería alrededor de 240.000 pesos al sistema de pensiones, la primera parte iría a Colpensiones, y a él se le computan unas semanas, y la otra parte iría a un fondo individual que se le va a abrir en los fondos pensionales. Eso sería lo único que cambiaría.

O sea, las personas que hoy están en Colpensiones, que ganamos más de un salario mínimo, en ese caso, tendrían que abrir una cuenta en el fondo individual de pensiones y contribuir.

Diario Criterio: Y los fondos que proponen acabar Colpensiones. ¿Qué opina de eso?

K.H.: Fíjese que los fondos privados de pensiones cambiaron hace poco a la persona que era como el interlocutor. Y con este nuevo interlocutor (…), la nueva reforma que están vendiendo se parece mucho a la de Fedesarrollo.

Ellos son conscientes de que el sistema tal como está hoy no goza de suficiente legitimidad para poder implementar una reforma como les gustaría a ellos y como lo han venido insistiendo los últimos 20 años, que solamente transite a un régimen a la chilena, en donde solamente existen los fondos de pensiones.

Esa es la lectura que yo tengo de la nueva propuesta que empezaron a ventilar hace un par de semanas, donde el primer pilar es muy parecido a eso que ellos tienen de fondo de garantía de pensión mínima y el segundo pilar sería ahorro individual y demás. La diferencia con Fedesarrollo es que, como el primer pilar no se financiaría a través de un modelo de reparto, sino un modelo de ahorro, así sea colectivo, implicaría que a las personas que están pensionadas hoy día van a tener que pagarles a partir de presupuesto nacional. 

Eso crea un déficit enorme, porque las personas estarían contribuyendo, pero esas contribuciones no pagarían esas pensiones, sino que esas contribuciones pagarían al fondo colectivo y al fondo individual de cada una de estas personas. Pero las pensiones que hoy se están causando las tendría que pagar el Estado colombiano.

Por eso yo mencionaba en el hilo un tuit que decía que transitar hacia un modelo solamente de ahorro individual o de ahorro colectivo implicaría aumentar el déficit fiscal en un panorama fiscal bastante oscuro a mediano y largo plazo que se contradice con lo que hoy tenemos en la Constitución, que es la regla fiscal. La regla fiscal exige que los gastos del Estado y la deuda pública cada año se reduzcan en unos porcentajes y en unos puntos.

Se volaría la regla fiscal si se llegara a implementar una reforma como ellos lo están defendiendo. O tocaría hacer una reforma constitucional y sería más difícil.

Diario Criterio: ¿Hay mucho problema con las personas que se pensionan, en promedio, a los 40 años de edad, pero que duran pensionadas mucho tiempo?

K.H.: No, eso es muy inusual. Hoy, para poderse pensionar en el régimen privado de pensiones a los 62 años, uno tiene que haber logrado conseguir o ahorrar aproximadamente 240 millones de pesos. ¿Quiere saber cuántas personas en este país tienen la capacidad para ahorrar durante 30 años de trabajo 240 millones de pesos? 

Ahora, claro me van a decir: “Sí, pero parte es la pensión y parte es del ahorro directo y parte son los retornos del mercado financiero y demás”. Sí, pero yo no conozco la primera persona que se haya pensionado a los 40 años.

Diario Criterio: Ya que usted tomó el tema de los rendimientos, hay algo que también preocupa a mucha gente, a propósito de una investigación de Cuestión Pública, y es lo que hacen los fondos con ese dinero de los ahorros. ¿A eso se le debería poner límites, que ese dinero solo se destine a otro tipo de inversiones o que sea libre?

K.H.: No, eso está regulado, está relativamente regulado. Hace un año hice un hilo largo demostrando cómo, si usted ahorrase o la contribución que usted hace al sistema privado de pensiones, si usted está en un fondo de pensiones, la invirtiera en un ETF, que es un mecanismo de inversión financiera de BlackRock, la rentabilidad en esos ETF sería más o menos la misma del agregado de los últimos diez años de los fondos privados de pensiones, pero la comisión de esos ETF, de ese mecanismo de inversión, es aproximadamente 200 veces menor que la de los fondos privados de pensiones (…).

Lo que pasa es que eso sí está regulado, está estrictamente regulado, en un decreto del año 2010, en donde se establecen unos criterios de inversión máximos. Es decir, en este tipo de cartera que usted tiene puede invertir máximo en bonos del Estado hasta tanto porcentaje, un máximo en acciones colombianas hasta tanto, un máximo en acciones internacionales hasta tanto, etcétera.

Eso está estrictamente regulado. Lo que pasa es que hay una tentación muy grande, eso también lo mencionaba Gustavo Petro hace un tiempo, y es que las contribuciones que se hacen a esos fondos –que se invierten en acciones colombianas– se hagan en empresas que les pertenecen a los mismos dueños de algunos de los fondos privados de pensiones. Eso, en principio, no está prohibido y, en principio, uno podría decir que, dados los análisis objetivos financieros respecto al retorno esperado de esa inversión, es una buena inversión.

Pero sí hay una cuestión allí que deja un sabor un poco amargo. Claro, si hacen inversiones en acciones de esos grupos empresariales que pertenecen a los fondos de pensiones, indirectamente –de pronto no es lo que ellos quieren hacer– estarían indirectamente inflando el precio de la acción.

Hace poquito hubo un nuevo proyecto de ley, sobre el cual también me pronuncié, que ya incentivaba de forma muy directa que las inversiones de los fondos privados de pensión, que son las cotizaciones que hacen las personas, directamente se vayan a proyectos de inversión de infraestructura en el país y de vivienda. Cosa que en un principio no suena mal, porque la infraestructura y vivienda son mecanismos para desarrollar un país, obviamente. El problema es que hemos visto escándalos, justamente, en esos dos entes, en esos dos sectores de la economía, escándalos muy grandes de proyectos que nunca se terminan, de puentes que se caen, de casas que no funcionan, con tejas de zinc, a los 35 grados, donde no se puede vivir.

Diario Criterio: Con una propuesta como la de Fedesarrollo, incluso la de Petro, ¿sería posible que al final de la vida laboral uno pudiera escoger, como en Estados Unidos, coger todo su ahorro y no tener pensión, o medio-medio, una parte ahorro y otra parte pensión, o seguir con el esquema que hay?

K.H.: En Estados Unidos funciona distinto. Allá hay unos fondos de pensiones muy fuertes, pero el social security, el pilar básico –sería el pilar básico en Colpensiones–, es esencialmente obligatorio. A ti te dan una renta cuando cumples la edad de pensión, y lo demás está en una cuenta de ahorro individual.

Hoy funciona así. En los fondos privados de pensiones, tú llegas allá y si llegas a cumplir con los requisitos, en ese caso te dan tres opciones: o retiras la plata en una mensualidad o en su defecto vas retirando más porciones de lo que tienes ahorrado, ahora te los gastas, hasta que llega un punto en donde puedas financiar una mensualidad de al menos de un salario mínimo. Eso se llama el retiro programado. Entonces tienes las dos opciones, y en el caso en que se pudiera implementar esa propuesta, podría ser así. En Bélgica funciona así.

Bélgica es el país donde yo estudio. El primer pilar es un pilar público robusto, donde todo el mundo contribuye, o es de reparto de prestación definido, etcétera. Y en el segundo pilar están las aseguradoras y existen diferentes. Es un mercado inmenso de tipos de pensión que pueden ofrecer las aseguradoras o los fondos privados de pensiones. Hay unas que te dicen a ti: “Al final te devolvemos la plata con los rendimientos, toda de una”. Otras que te dan la posibilidad de también tener un ingreso mensualizado. Eso sí se podría hacer en una reforma de estas. Sí se podría hacer tranquilamente.

Diario Criterio: ¿El presupuesto del Estado colombiano para pensiones con porcentaje del PIB cómo se compara con el de otros países?

K.H.: Es relativamente bajo, porque hay muy poquitas personas pensionadas en Colpensiones. Esa es la gran tragedia del sistema pensional colombiano y es que solamente se pensiona un cuarto de las personas que deberían estar pensionadas. De 6 millones de adultos mayores que existen, aproximadamente 2.500.000 personas están pensionadas. Esa es la gran tragedia, y de esas 2.500.000 personas, aproximadamente, 1.900.000 o algo por el estilo, están en Colpensiones directamente; por eso son 14 billones de pesos que se destinan.

Y como la parametrización de ese sistema es tan generosa pues hace que el gasto público sea muy alto. Entonces, la pregunta que se debe hacer en ese caso es: ¿qué pasa si hubiese cobertura total de las personas que podrían estar en edad de trabajar y de las personas que podrían estar en pensiones? Y el gasto como porcentaje del PIB sería como el 200 por ciento del PIB colombiano, si las cosas funcionaran correctamente.

“La plata de las pensiones se tiene que mantener en las pensiones”

Diario Criterio: ¿Cuál régimen de transición serviría para hacer un paso al del sistema de pilares?

K.H.: Es la pregunta más importante que se tenía que hacer. Yo creo que eso va a ser todo un tema, con sinceridad. Yo no tengo una respuesta, porque creo que es la pregunta más difícil. Sobre eso deberíamos estar preguntándoles a los candidatos presidenciales, porque uno puede pensarse una reforma como quiera.

Inclusive, hace unos meses, en un foro de la Fundación Juntos, hice una propuesta de reforma pensando en voz alta. Pero uno puede pensar lo que quiera: el problema es que la transición es lo que nos va… uno tiene que empezar a pensar: ¿quiénes entran a la transición, qué se les garantiza en la transición, qué no se les garantiza en la transición? El problema de la transición es que nos duró 20 años en Colombia, y es una transición demasiado larga, demasiado difícil, todavía se están fallando tutelas con eso. Ese va a ser el gran tema.

La ventaja del sistema de pilares es que la transición no sería tan larga.

Diario Criterio: Usted no se atrevería a decir cómo sería la transición…

K.H.: Básicamente, lo que se ha hablado es que a las personas que les faltan diez años para pensionarse usualmente se les va a respetar el régimen en el que están en este momento. Entonces, si las personas están en Colpensiones hoy día, se les van a respetar esos parámetros sin ningún problema, las personas que están en fondos privados también.

Inclusive se ha hablado también de poder elegir en ese caso: si usted está en un fondo privado, irse a Colpensiones para pensionarse. Realmente, son los últimos diez años ahorita las personas que estarían incluidas.

Eso es de lo que se ha hablado, muy tímidamente, porque ese es el tema más espinoso de todos…

Diario Criterio: Para concluir, más que estar discutiendo si la propuesta de Petro es mala, deberíamos estar discutiendo, por ejemplo, cómo va a ser el régimen de transición…

K.H.: Eso, primera conclusión. Muy buena. Segunda conclusión: ¿cuánto va a ser el primer pilar? Un salario mínimo, 1,5, dos salarios mínimos, dicen por ahí, cuatro salarios mínimos. ¿De cuánto va a ser el primer pilar? Esa es la discusión que hay, no si vamos a hacer un sistema de pilares o no.

Y tercera discusión: hay un compromiso de parte del Gobierno futuro de no tomarse la plata que está ahorita en las cuentas de ahorro individual, sino respetársela a las personas, porque finalmente sí les pertenece. Y que el superávit que se cree por el modelo de los pilares se ahorre, que no se lo gasten en otras cosas, para poder afrontar la transición demográfica del futuro, que son las pensiones que nos corresponden a usted y a mí.

Diario Criterio: Usted hablaba del superávit, que había cierto riesgo de que se desviara un poco hacia corrupción, pero que había que tomar ese riesgo…

K.H.: Claro. Pero, ¿sabe que ni siquiera es corrupción? Es una situación de política social. Usted tiene una plata que le sobra, y en un país con tantas necesidades como el nuestro, es normal tener la tentación de coger esa plata y decir: “Vamos a invertirla en otra cosa”.

Pero la plata de las pensiones se tiene que mantener en las pensiones. Eso ha pasado en los países más serios del mundo, en Canadá, en el norte de Europa. En los países más serios se toman en serio su sistema pensional. Entonces, lo que yo digo es eso. Uno, el tema de la transición hay que empezar a hablarlo. Dos, ¿cuánto va a ser el tamaño del primer pilar? Y la tercera es que todos estemos de acuerdo con que la plata de la pensión que le va a tocar a usted y a mí en unos años se vaya ahorrando para mitigar el efecto de la transición demográfica.

Lea más en Diario Criterio: Gustavo Petro, doble ganador en la consulta del Pacto Histórico

14 Comentarios

  1. Blondel Augusto Tarazona Ramirez

    Magnifica entrevista, padecemos de mucha ignorancia sobre el tema pensional, con ayuda de desinformación de personajes politiqueros
    interesados en crear confusión sobre la reforma pensional, propuesta por el candidato del Pacto Histórico.

  2. Los fondos de inversión ofrecen una alternativa segura para la inversión de los activos de la jubilación, permitiendo a los ahorradores obtener un rendimiento mayor a los ofrecidos por los productos financieros tradicionales. Además, los fondos de inversión tienen la ventaja de que son administrados por expertos en la materia, lo que hace que sean una opción más segura y rentable a largo plazo. La propuesta de Petro para las pensiones, que incluye la creación de fondos de inversión, es una iniciativa importante para garantizar la seguridad de las pensiones del futuro.

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