Expectativa por la reapertura de frontera con Venezuela: retiraron los contenedores
El paso de estudiantes, un flujo controlado de población y la interacción comercial son los puntos clave en el diálogo que sostienen los gobiernos de Norte de Santander y Táchira para que se abra de nuevo el paso cerrado desde 2015.
El retiro de los contenedores que estaban en el paso fronterizo entre Colombia y Venezuela, en el Puente Simón Bolívar, hace parte de los avances significativos logrados tras las conversaciones entre los gobiernos de Norte de Santander y Táchira (Venezuela) para que se pueda tener de nuevo la interacción comercial y el paso de personas con un mayor control por parte de las autoridades de los dos países.
Mientras que en las capitales de Colombia y Venezuela, Bogotá y Caracas, la conversación sobre el asunto ha sido fría, los gobiernos provinciales han logrado avanzar al punto de que hay acuerdos y manifestaciones que muestran el interés de volver a tener activa la interacción fronteriza.
Al paso humanitario para estudiantes que viven en Venezuela y reciben clases en Colombia, se suma el retiro de los contenedores en la mañana de este lunes. Esto muestra la voluntad de seguir con un plan que facilite la movilidad por el paso binacional y, especialmente, que se avance en temas económicos y de comercio que han sido históricos en esta región.
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Aunque el presidente colombiano, Iván Duque Márquez, dio apertura a los pasos fronterizos en junio pasado, luego de haberla cerrado para evitar la propagación del coronavirus en 2020, la interacción en este punto fronterizo no es la misma de años atrás.
Los contenedores sobre el puente Internacional Simón Bolívar fueron puestos desde el 2015. Entre las conversaciones se busca que pueda reabrirse este paso para normalizar de a poco la cotidianidad de estas comunidades.
Este cierre ha acrecentado el riesgo para los habitantes de la zona. A pesar de los contenedores, diariamente centenares de personas cruzan por más de 200 trochas ilegales, por las que se han conocido varias actividades ilegales.
Ambos gobiernos han sido prudentes en el manejo de las conversaciones, pues saben que es un tema que tiene puntos sensibles, por lo que de a poco han abordado los puntos trazados en la agenda.
Primero los estudiantes
Desde la gobernación de Norte de Santander, a través de la Secretaría de Fronteras, se viene trabajando en tres puntos concretos. El primero de ellos es el paso de estudiantes —que se habilitó desde el primer fin de semana de septiembre cuando varios jóvenes cruzaron para presentar pruebas icfes—, y para el que la Gobernación habilitó un piloto con cinco rutas de buses desde el pasado 13 de septiembre.
“Esperamos en los próximos días, conforme avancen las conversaciones entre el Gobierno Departamental, a través de la Secretaría de Fronteras y Cooperación Internacional, y el Gobierno venezolano, que los buses que hemos dispuesto para el transporte puedan pasar el puente y recoger a los estudiantes en territorio venezolano para que ellos no tengan que caminar el puente”, informó en su momento Hilse Yamile Aldana Pérez, secretaria de Educación de Norte de Santander.
Los otros dos asuntos que se vienen abordando tienen que ver con el paso de las personas sin las restricciones que se tienen en la actualidad, y la habilitación del comercio binacional.
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Sobre lo comercial, Armando Peña Castro, presidente Ejecutivo de la Cámara de Comercio de Cúcuta, dijo: “Trabajamos por restablecer una fortaleza histórica de la región, para reactivar la economía y facilitar el crecimiento de nuestros empresarios, comerciantes y emprendedores. Los acuerdos logrados en la productiva reunión para avanzar en la reapertura gradual de la frontera demuestran que el diálogo y la concertación es el camino”.
El directivo manifestó el interés del sector privado de seguir alentado y acompañando el esfuerzo que se adelanta para poder materializar “el regreso del paso peatonal, el intercambio comercial y la normalización de las relaciones en los pasos entre Norte de Santander y el Táchira”.
Reducir impacto de la ilegalidad
Un argumento de peso de favor de restablecer el paso por la frontera es reducir el impacto que ha ganado la ilegalidad a través de las trochas. Lograr la apertura sería una manera de disminuir en buena medida el contrabando y controlar acciones ilegales que se cometen a lo largo de los pasos ilegales. Esto facilitaría, en buena medida, el trabajo de las autoridades.
Esta semana será clave en la ruta de trabajo para lograr una apertura que beneficie a los dos países y que se siga dando a un fortalecimiento económico de la región. Desde luego, esta labor se aborda teniendo presente protocolos de bioseguridad en la gradual reapertura comercial, al igual que una vigilancia epidemiológica.
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