Sueldos de 25 salarios mínimos y menos vacaciones, la nueva propuesta de reforma al Congreso
Catherine Juvinao, Iván Cepeda y Gustavo Bolívar radicarán tres proyectos que prometen un revolcón en el Congreso para convertirlo en una institución “transparente y diligente”. La primera iniciativa contempla medidas como el límite a la reelección y un freno al ausentismo, entre otras.
El Congreso de la República atraviesa una crisis de confianza por las malas prácticas de corrupción, ausentismo y desconexión con la realidad del país. Según una encuesta de Invamer, publicada en mayo de este año, la imagen desfavorable del Congreso alcanza un 67,4 por ciento.
Para entender el fenómeno, basta con mirar la cifra de 35 congresistas que, en el último cuatrienio, resultaron investigados por faltas penales o disciplinarias. De hecho, en las pasadas elecciones del 13 de marzo, fueron elegidos varios parlamentarios que seguramente estarán en la mira de la justicia en esta legislatura.
En la lista aparecen nombres como los de Piedad Córdoba y Mario Castaño. La primera es investigada por sus nexos con Álex Saab y el segundo está detenido por ser el presunto jefe de una organización que direccionaba contratos y cobraba coimas. También han sido cuestionados otros congresistas electos como Arturo Char, Óscar Barreto y Juan Pablo Gallo.
Lea también: Los congresistas que apoyarán a Gustavo Petro y los que le harán oposición
Para Juvinao, Cepeda y Bolívar, este problema demanda una reforma al Congreso que la sociedad pide hace varios años. Este martes, los tres presentaron el primer proyecto, de un paquete de tres, que busca poner en cintura a los legisladores. Según la representante Juvinao, se trata de una propuesta que retoma varios de los ideales de la Consulta Anticorrupción de 2018.
La propuesta de acto legislativo tiene cuatro puntos clave. El primero tiene que ver con el límite a los periodos en Senado y Cámara, que busca acabar con la reelección indefinida. “La idea es lograr una renovación gradual del Congreso que dé lugar al surgimiento de nuevos liderazgos, y ponga fin a los congresistas ‘atornillados’ que tienden a crear redes de clientelismo y corrupción en el interior de la institución”, dicen los autores.
El segundo punto hace referencia a las vacaciones legislativas, que hoy son de tres meses, pues los congresistas se van a descansar el 16 de diciembre y regresan el 16 de marzo. El proyecto busca reducir este periodo a un mes, entre el 20 de diciembre y el 20 de enero. En la legislatura pasada el representante Gabriel Santos impulsó un proyecto similar, pero no obtuvo apoyo de las mayorías.
“Esta iniciativa permitirá contar con más tiempo para cualificar la discusión de los grandes temas que interesan al país, así como, fortalecer el ejercicio del control político (…) el prolongado receso actual carece de justificaciones técnicas y políticas, siendo una de las principales demandas de la ciudadanía que ve como injusta la brecha entre los congresistas y ‘la ciudadanía de a pie’”, aseguran los promotores del proyecto.
Recomendado: Liberales se le atraviesan al Pacto Histórico por la presidencia de la Cámara
En tercer lugar, se habla de combatir el ausentismo con la pérdida de investidura. El cambio más grande sería la obligatoriedad de asistencia a las comisiones constitucionales permanentes. Así las cosas, quienes sumen seis fallas injustificadas, incluso en sesiones sin votación, se arriesgarían a perder su curul.
Por último, el proyecto propone reducir el sueldo de los congresistas, una batalla que han dado muchos en el pasado pero que no ha tenido ningún resultado. La propuesta para esta legislatura es limitar los sueldos a 25 salarios mínimos legales, algo así como una reducción de 15 millones de pesos.
El tope de los 25 salarios ya ha sido propuesto por otros congresistas. En 2021 lo intentó la senadora Angélica Lozano, con el apoyo de su bancada de la Alianza Verde, pero no tuvo éxito. Otros sectores como el Centro Democrático han propuesto descuentos del 10 por ciento en el salario, también con el mismo resultado.
Para los analistas políticos y económicos, la plata que necesita el país no está en el sueldo de los congresistas; sin embargo, aseguran que es necesario corregir la desigualdad en la tasa de aumento salarial, acercarse al promedio de otros países de la región y enviar un mensaje de austeridad y compromiso con la realidad del país.
No se pierda: Ad portas de la instalación del Congreso, aún no se sabe cómo quedará conformado
Otras propuestas para reformar el Congreso y su posible futuro
Juvinao, Cepeda y Bolívar prometieron radicar otros dos proyectos encaminados hacia el mejoramiento del Congreso. Uno de ellos es la reforma a la Ley Quinta, la carta de navegación del Senado y la Cámara de Representantes. Aunque no han dado detalles, los autores hablan de “hacer el trámite legislativo más limpio, transparente y eficaz”.
El otro sería un proyecto de ley estatutaria para mejorar la mecánica de rendición de cuentas de los parlamentarios. “Un verdadero revolcón a la forma como los congresistas informan a la ciudadanía sobre su quehacer congresual”, según dicen los autores.
Ellos no serán los únicos que intentarán meterle mano al Congreso. El mismo gobierno entrante está construyendo una reforma política que tocaría en varios aspectos al Legislativo. Hasta el momento se habla de cambiar la ley de bancadas, reorganizar los partidos y la financiación de campañas.
El problema con todas estas iniciativas, como señalan los expertos, es la poca disposición del Congreso a autorregularse, tal y como ha quedado demostrado en los últimos años. Muchos aseguran que el cambio en la balanza de poderes del Congreso, ahora inclinada hacía los sectores de centroizquierda, puede ser el punto de inflexión, pero eso no es prenda de garantía.
De hecho, Juvinao, Cepeda y Bolívar aspiran a tener el apoyo de toda la bancada de gobierno, con lo que sería cuestión de trámite aprobar sus reformas. Los tres aciertan en presentar sus proyectos desde el primer día, con lo cual ganarán tiempo y podrían aprovechar el buen clima político. No obstante, no deben confiarse de las cuentas alegres.
Bajar los sueldos o tocar la Ley Quinta serán algunas de las propuestas más controversiales. Nada garantiza que las bancadas de Cambio Radical, el Partido Liberal y la U, hoy al servicio del Gobierno, respalden proyectos que en el pasado hundieron. La clave serán las negociaciones y lo más probable es que en el camino se queden muchas de las buenas ideas y se meta uno que otro ‘mico’.
Siga con: Así fue como Iván Duque atornilló a otro amigo en la presidencia de ISA
6 Comentarios
Deja un comentario
Lo han tratado de pasar muchas veces y no lo dejan aprobar
Va encadenado con otros sectores que no creo que lo van a permitir