La subestación que le garantizará energía al centro del país

En Sesquilé se construirá la subestación Norte, con la que Enlaza, del Grupo Energía de Bogotá, llevará la energía que viene de los proyectos de transmisión eléctrica Norte y Sogamoso a los hogares, las empresas, las escuelas y los hospitales del centro del país. ¿Por qué se construirá allí y qué beneficios traerá?

El proceso para que la energía llegue a los hogares o las empresas en Colombia no es sencillo. Requiere de plantas generadoras (ya sean hidráulicas, termoeléctricas, solares o eólicas), líneas de transmisión que recorren cientos o miles de kilómetros, redes eléctricas y subestaciones, que regulan la energía y ayudan a que esta llegue en el voltaje preciso a las ciudades o centros urbanos.

Estas últimas son muy importantes y cuando faltan, hacen muy difícil que la energía que ha sido transportada por kilómetros y kilómetros de distancia llegue a su destino de una forma que pueda ser usada por el consumidor final.

Por eso, es tan positiva la noticia de que Enlaza –filial del Grupo Energía Bogotá (GEB)– construirá la subestación Norte en Sesquilé, un municipio cundinamarqués ubicado al noroccidente de Bogotá. Porque cuando finalmente sea una realidad, la energía que viene de los proyectos Norte y Sogamoso llegará por fin a los consumidores finales del centro del país.

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Como lo explica Sergio Andrés Gualdrón, gerente de proyectos de Subestaciones de Enlaza, “todo el crecimiento de Bogotá y sus municipios aledaños se está generando hacia la sabana norte de Bogotá: hay varios conjuntos residenciales, muchas empresas en la zona industrial y eso crea unas necesidades energéticas que esta subestación vendrá a suplir”.

El tema es clave, porque según Gualdrón, en reuniones del Consejo Nacional de Operación (CNO), que vigila que el país tenga sus necesidades energéticas cubiertas, se han dado cuenta de que varios de los proyectos urbanísticos y empresariales proyectados para esa zona del centro del país se han frenado por la falta de conexiones de energía. Un tema que se solucionará una vez esté construida la subestación Norte.

La elección de Sesquilé es estratégica, en ese sentido, porque es un municipio central, que permite conectar el norte de Bogotá y los municipios ubicados en la sabana norte. “De esa forma, mejorará el servicio de energía en una región que alberga la cuarta parte de la población colombiana y que representa el 32% de la demanda nacional de energía”, explica Rodrigo Hernández, gerente del proyecto de transmisión de energía Norte.

Subestación Norte GEB (1)

Al inicio, tenían pensado construir la subestación en Gachancipá, un municipio cundinamarqués un poco más al oriente, pero desistieron de esa ubicación por decisión de la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme), entidad adscrita al Ministerio de Minas y Energía, que se encarga de la planificación de los proyectos minero energéticos en el país. Con esa misma entidad, fue finalmente escogido Sesquilé, decisión que terminó siendo mucho más estratégica.

¿Cómo funcionará la subestación Norte?

Para Gualdrón, una subestación eléctrica podría compararse, guardando las proporciones, con un transformador ubicado en un poste. En este caso, la energía que viene desde las plantas generadoras, ubicadas normalmente lejos de los centros urbanos, se transporta en cables de alta tensión (entre 230 y 500 kilovoltios). En la subestación, sin embargo, regulan esta energía para que los operadores (en el caso de Bogotá, sería Enel) la tomen y la lleven a las ciudades, casas y fábricas en el voltaje necesario. Algo similar a lo que hacen los transformadores para que la energía llegue a las casas.

Podría hacerse otra analogía con una multitoma, de las que se usan normalmente en una casa. Esa multitoma permite conectar, por ejemplo, varios electrodomésticos a un mismo tomacorriente. Si no estuviera, sería imposible que todos los electrodomésticos tuvieran acceso a esa misma energía. “Igual ocurre con las subestaciones, por eso son tan importantes para poder conectar y derivar energía a diferentes centros de consumo”, explica Hernández.

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La Subestación Norte, en este caso, recibirá la energía que transporta el Proyecto Sogamoso, que pasa por 38 municipios entre Santander, Boyacá y Cundinamarca, y el Proyecto Norte, que pasa por 19 municipios entre Boyacá y Cundinamarca.

Ambos proyectos son muy importantes para la seguridad energética y la estabilidad del sistema eléctrico colombiano, ya que buscan expandir la red del Sistema de Transmisión Nacional (STN) para atender las necesidades de las áreas Centro y Oriente, que concentran el 25% de la población colombiana y el 32% del consumo de energía eléctrica. Además, buscan interconectar la región centro con otras regiones del país y reducir costos operativos del servicio de energía eléctrica.

Necesitamos más energía en Bogotá y los municipios aledaños, para poder atender el crecimiento de la demanda. Y los sitios más cercanos de generación para traer energía a esta zona están en la subestación Sogamoso, que tiene conectada la Central Hidrosogamoso, y en la subestación Chivor, que está en Boyacá y tiene conectada la Central Hidroeléctrica Chivor. Los proyectos Sogamoso y Norte traen la energía desde esos lugares”, explica Gualdrón.

Grupo Energía Bogotá

En ese sentido, la subestación Norte va a ser clave para concentrar la energía que viene de ambos lugares y distribuirla en la zona centro. Una vez entre en funcionamiento, beneficiará casas, apartamentos, empresas, comercios, hospitales, colegios y vías públicas, entre muchos otros.

Lo que sigue para que la subestación sea una realidad, según Gualdrón, es que la autoridad ambiental evalúe el estudio de impactos ambientales (que fue radicado el pasado 17 de julio) y otorgue la licencia ambiental. Ese proceso podría tardar entre ocho meses y un año. Una vez se tenga esa licencia, empezaría la construcción, que duraría un tiempo estimado de doce meses.

Si todo sale bien, en ese sentido, para mediados de 2025 entraría en funcionamiento la subestación Norte y el centro del país tendría más que garantizada la energía eléctrica para soportar el crecimiento de la región.

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