Las telenovelas inolvidables de Martha Bossio
La libretista colombiana, una de las figuras más importantes de la historia de la televisión en el país, falleció el pasado fin de semana a los 76 años. Un recuento de su legado.
Hubo una época en la que las telenovelas más vistas de la televisión colombiana tenían el sello de Martha Bossio de Martínez. Al igual que Julio Jiménez en los años setenta o Fernando Gaitán en los noventa y dos mil, la escritora bogotana era garantía de éxito en los años ochenta, cuando la televisión colombiana vivió una explosión de historias regionales y cuando los equipos de grabación salieron de los interiores de los estudios de televisión –donde se hacían los seriados y las telenovelas normalmente– y empezaron a filmar en las calles, con historias más reales.
La libretista, quien falleció ayer a los 76 años de edad, supo aprovechar ese momento y gracias a sus múltiples orígenes (nacida en Bogotá, pero con padre costeño y madre boyacense) creó historias costumbristas, llenas de personajes típicos con los que se identificaban muchos colombianos. “Martha, Bernardo Romero y otros libretistas transformaron el género y, de cierta forma, metieron al país en la telenovela: a través de sus historias enseñaron cómo son los costeños, cómo son los vallunos, cómo son los paisas”, contaba sobre ella el fallecido Jesús Martín Barbero.
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Su gran éxito era tomar libros o textos que otras personas habían escrito y adaptarlos al formato de las telenovelas, un espacio en el que usaba todo su talento para llenar a los personajes de identidad, y para mostrar y contar historias muy cercanas a la gente colombiana, usando en algunos casos recursos novedosos para la época, como el de llevar al máximo los estereotipos y hacer sátira del melodrama.
Su muerte ha traído a la memoria de muchos colombianos las historias con las que marcó una época en la televisión. Desde Gallito Ramírez (que hizo famosos a Carlos Vives y Margarita Rosa de Francisco) o Tuyo es mi corazón, hasta La casa de las dos palmas, Pero sigo siendo el rey o Las Ibáñez.
Diario Criterio hace un recuento de las historias inolvidables de Martha Bossio de Martínez:
‘Pero sigo siendo el rey’ (1984)
Martha Bossio ya había escrito novelas como El bazar de los idiotas para Caracol (en ese entonces era productora y no canal de televisión), cuando llegó a sus manos Pero sigo siendo el rey, el libro de David Sánchez Juliao. Era un texto muy interesante, que aunque no tenía un gran hilo conductor, usaba las rancheras mexicanas para contar historias de forma cómica y divertida. Ella, con un ojo único para encontrar fuentes de trabajo, vio que había algo más allá y escribió una telenovela que se convirtió en uno de los grandes éxitos de la televisión colombiana.
Era un melodrama con todos sus estereotipos llevados a su máxima expresión, casi como una sátira, que en el fondo terminaba siendo una crítica al machismo y a la sociedad colombiana. La protagonista, Chavela Rosales (María Eugenia Dávila), que se dejaba seducir por los galanes de su pueblo, solo para burlarse de ellos y su machismo, decide hacer lo mismo con Adán Corona (Carlos Muñoz), el insoportable gobernador. Todo, contado al ritmo de las rancheras más populares.
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‘Tuyo es mi corazón‘ (1985)
Tras el éxito de Pero sigo siendo el rey, Martha Bossio volvió a meterse en un drama musical mezclado con melodrama, esta vez a punta de boleros y canciones de la llamada ‘nueva ola’. Fue una adaptación de Tuyo es mi corazón, libro de Juan José Hoyos, también para Caracol Televisión, protagonizada por Amparo Grisales y un joven Carlos Vives. Ambos interpretaban a Salomé Piamonte y Carlos Sánchez, dos jóvenes de la década del sesenta que terminan enamorados a pesar de que ella sabe (y no le dice) el secreto del paradero del desaparecido padre de Carlos, quien fue estafado y tuvo que entregarlo todo.
La telenovela fue un éxito y ganó varios premios.
‘Gallito Ramírez’ (1986)
También a raíz del éxito de Pero sigo siendo el rey, Caracol le propuso a Martha Bossio que adaptara otro texto de David Sánchez Juliao llamado El flecha. Ella lo tomó (el texto original no tenía más de 15 páginas) y sacó adelante Gallito Ramírez, una telenovela sobre el amor entre un joven pobre de pueblo que sueña con ser boxeador y la niña Mencha, una joven de una familia prestante de Cartagena, que desprecia a los boxeadores. La producción pasó a la historia por sus protagonistas: Carlos Vives y Margarita Rosa de Francisco.
Martha contó, en una entrevista con Señal Colombia, que lo que más le gustó de la historia original era que se trataba sobre un triunfador. Ella captó ese espíritu y la novela se convirtió en un éxito nacional. “A mí Caracol me encargó hacer 80 capítulos, pero cuando íbamos en el 50 me mandaron llamar a presidencia y me dijeron ‘¿cuántos capítulos tienes escritos?’, yo les dije que 53, que me faltaban 30, y me dijeron: ‘tienes que sacar 180 capítulos’. Esa noche no dormí pensando cómo alargarla”. Jesús Martín Barbero decía que esta novela fue clave para que cambiara el imaginario de los costeños en el interior del país.
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‘San Tropel’ (1987)
Su siguiente gran éxito fue San Tropel, basada en un libro de Ketty Cuello de Lizarazo, una escritora guajira. El libro trataba sobre un pueblo que sufre del abandono estatal y que no cuenta ni siquiera con los servicios públicos de luz y agua potable. El hombre que maneja todo el pueblo, como sucedía en muchos lugares del país, era el párroco Pio Quinto Quintero (Carlos Muñoz).
La historia se desarrolla cuando un estafador, que va de pueblo en pueblo enamorando a las hijas de las familias prestantes, llega a San Tropel haciéndose pasar como un millonario en búsqueda de esposa. La historia original se desarrollaba en un municipio costeño (Cuello de Lizarazo era de San Juan del Cesar, en La Guajira), pero Martha Bossio la adaptó para que fuera filmada en Purificación, Tolima, un municipio ubicado junto al río Magdalena.
‘La Casa de las dos palmas’ (1990)
Otra de sus grandes telenovelas fue La casa de las dos palmas, hecha para RCN Televisión (también era productora y no canal de televisión). Martha escribió la historia a partir de una novela muy reconocida, escrita por Manuel Mejía Vallejo y ganadora del Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos en 1989, que trata sobre la saga de una extensa familia antioqueña que recorre las montañas de su departamento buscando un lugar para fundar un pueblo en el que puedan vivir.
La telenovela cuenta las aventuras y desventuras que vive esta familia (los Herreros) durante varias generaciones. Empezando por el patriarca Efraín (Gustavo Angarita) y terminando con uno de sus descendientes: Efrén (Luis Fernando Hoyos en su juventud y Helios Fernández en su madurez). “Gracias a la telenovela los colombianos se enteraron de cuál era el modelo de familia en el mundo paisa”, dijo Jesús Martín Barbero en una entrevista con Señal Colombia.
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7 Comentarios
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Claro que vimos y aún recordamos todas estas novelas que Martha Bozio con sus libretos y con buenos actores y actrices hizo tan famosas e inolvidables .
Que triste , murió joven aún
La recordaremos
Perdón escribí mal el apellido en el anterior comentario, corrijo : Martha Bossio
Murió una de las mejores libretistas del país; recuerdo cada noche sentada ante el televisor esperando ver Gallito Ramírez o San Tropel.