Así cuidan al tigrillo lanudo en Cundinamarca

Para proteger al tigrillo lanudo, una especie de felino que se mueve por varios municipios de Cundinamarca, Enlaza, filial del Grupo Energía Bogotá, y el Proyecto de Conservación de Aguas y Tierras (ProCAT) adelantaron un programa de seguimiento y monitoreo que incluyó a las comunidades de la zona.

El tigrillo lanudo es la especie de felino ‘manchado’ más pequeña de Colombia y la segunda más pequeña de todo el mundo. Un animal solitario y carnívoro que suele cazar presas pequeñas como roedores, lagartijas, marsupiales, musarañas y aves, y que normalmente se mueve de noche o en la madrugada.

Tiene la cabeza pequeña, redondeada y con bordes blancos en las orejas, así como un hocico corto, un cuerpo aparentemente delgado y un pelaje ‘lanudo’ de color amarillo, gris o pardo, con manchas negras, longitudinales y en forma de roseta.

Esta especie, que se encuentra en varios países de Suramérica, por encima de los 1.000 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m.), se mueve por las tres cordilleras colombianas, especialmente en ecosistemas naturales, y algunas veces se deja ver por campesinos y habitantes de las zonas por las que pasa. Está considerada como una especie vulnerable tanto a nivel mundial, según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza, como nacional, de acuerdo con la resolución emitida por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible sobre especies en categoría de amenaza.

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Enlaza es filial del Grupo Energía Bogotá (GEB) y tiene presencia en Cundinamarca con los proyectos de transmisión de energía Norte y Sogamoso, los cuales confluyen con áreas de hábitat y corredores del tigrillo lanudo. Considerando su categoría de especie amenazada, catalogada como una especie sombrilla y que, además, es muy carismática; tanto las comunidades como las autoridades ambientales han manifestado especial interés en su conservación, interés que Enlaza también comparte al encontrarse en área de influencia de sus proyectos.

Así que, junto con su aliado, el Proyecto de Conservación de Aguas y Tierras (ProCAT), la empresa decidió iniciar un programa para determinar cuál era la situación real del tigrillo lanudo en Cundinamarca y, principalmente, en algunos municipios donde se encuentran los proyectos de transmisión.

Lo primero fue actualizar la información de la especie, porque nos dimos cuenta, a pesar de tener registros de ésta, de que su distribución potencial no estaba actualizada”, cuenta Magda Vargas, bióloga de Enlaza y una de las líderes del proyecto, quien agrega: “Recopilamos todos los datos públicos que había del tigrillo lanudo a nivel nacional y modelamos una distribución potencial”, cuyos resultados se encuentran publicados en la revista científica Plos One.

El GEB firmó un memorando de entendimiento con la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca para protección de especies de fauna y flora, en el que priorizaron un trabajo de seguimiento y monitoreo al tigrillo lanudo, con el fin de poder aportar y complementar el plan de manejo ambiental de la especie, estructurado por dicha entidad, así como se priorizaron acciones de sensibilización con la comunidad.

Cámaras tigrillo lanudo
Se instalaron 100 cámaras trampa en los territorios de Tenjo, Subachoque, Tabio, Zipaquirá, Cogua y Tausa, municipios en los que se tenía información de la presencia del tigrillo,

Ese trabajo comenzó con la instalación de 100 cámaras trampa en los territorios de Tenjo, Subachoque, Tabio, Zipaquirá, Cogua y Tausa, municipios en los que se tenía información de la presencia del tigrillo, para validar en terreno la presencia de la especie y soportar la modelación de la distribución potencial. El resultado fue muy bueno, pues se logró registrar la especie en el 20 % de las estaciones, con 165 detecciones (registros visuales de tigrillo) y 46 registros independientes (la cantidad aproximada de individuos diferenciados de la especie).

A partir de esos datos, no solo sacaron un modelo estadístico de probabilidad de ocupación en Cundinamarca, que permite priorizar las áreas con las mejores condiciones para la presencia del tigrillo y plantear acciones para su conservación, sino que además se registró información de la ecología de la especie, que es relevante para la toma de decisiones en pro de su conservación.

Con esa información, además, hicieron un análisis de conectividad entre las áreas priorizadas para determinar qué tan aisladas se encuentran aquellas donde el tigrillo habita —en su gran mayoría, transformadas por la ocupación humana— y definir en qué lugares era necesario hacer un trabajo de restauración natural y, así, permitirle a la especie una mayor movilidad y mejorar sus poblaciones.

De esa forma, explica Vargas, encontraron las tres principales amenazas que el tigrillo lanudo enfrenta en la zona: “La primera es la ocupación de perros: entre más perros domésticos y ferales haya, menos tigrillos hay. La segunda son los senderos, vías y carreteables; y la tercera son las áreas deforestadas”, cuenta.

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La segunda fase del trabajo fue una estrategia de comunicación y educación con la comunidad. Para eso, se llevaron a cabo unas jornadas de sensibilización en los municipios priorizados para este proyecto, talleres con la comunidad y las autoridades ambientales y un encuentro virtual con expertos nacionales e internacionales sobre el tigrillo lanudo. En estas reuniones trataron que las comunidades conocieran más a fondo la especie, que les compartieran a ellos sus propias experiencias con estos animales y que tuvieran claro que, por ejemplo, no deben atacarlos si encuentran alguno cerca de sus fincas o casas.

La tercera fase, por otro lado, consistió en crear un piloto de monitoreo participativo en el que buscan dar las herramientas a las comunidades para que sean ellas mismas las que se encarguen en el futuro de monitorearlos, tomar datos y protegerlos.

A futuro, la idea es que ese piloto se convierta en un proyecto consolidado. “La idea es crear unas brigadas de monitoreo en donde sean los mismos pobladores de la zona quienes le hagan seguimiento al tigrillo lanudo y podamos tener los datos en tiempo real de presencia de la especie, por medio de una plataforma de consolidación de datos”, cuenta Vargas.

En una próxima fase, también planean tomar acciones para enfrentar las tres principales amenazas al tigrillo lanudo con campañas de esterilización y vacunación de perros domésticos, así como acciones de restauración en zonas deforestadas.

La importancia de proteger al tigrillo lanudo va más allá, pues Vargas cuenta que es catalogada como una especie sombrilla. “Eso quiere decir que, si yo le apunto a proteger a esa especie, que es más exigente, ecológicamente hablando, voy a terminar protegiendo a todas las demás especies que conviven en el mismo hábitat. Por eso, las que conviven con el tigrillo, seguramente se van a ver favorecidas por las acciones de conservación que adelantemos”.

Para Enlaza y el GEB estas acciones de conservación y protección del medio ambiente no se limitan a cumplir con lo que las autoridades ambientales exigen, sino que hacen parte de toda una filosofía: “Sabemos que vamos a estar por muchos años en el territorio y que vamos a convivir no solo con las comunidades, sino con la biodiversidad —cuenta Vargas—. Así que tenemos que garantizar que nuestros proyectos convivan armónicamente. Por eso nosotros priorizamos la vida y eso no solo incluye a la vida humana, sino también la fauna y la flora”, concluye.

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5 Comentarios

  1. Nestor.almonacid.

    Me encuentro,en pacho cundinamarca y e sido testigo de la presencia del tigrillo,en las montañas al sur de pacho concretamente hacia el chorro de virginia y alrededores.como tambien la presencia de otras especies como borugos,tejones,armadillos,zorros,pavas de monte,torcazas y e notado el aumento de la especie del pequeño tucan verde que tambien llamamos yataro.

  2. Gracias a las personas que protegen nuestras especie, el mundo parece que se le olvidó que ellos son parte de nuestro planeta debemos respetarlos y cuidarlos.. Jehová cuide y Bendiga a las personas que realizan esa labor 💜

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