Para Biden, estadounidenses deberían sentir “culpa social” por tiroteos
El presidente de EE. UU. se pronunció sobre el control de armas, con motivo del décimo aniversario del tiroteo en la escuela primaria Sandy Hook, donde murieron 26 personas, de ellas, 20 niños entre los seis y siete años.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo este miércoles 14 de diciembre que sus conciudadanos deberían tener una “culpa social” por tardarse en tomar acción contra la violencia con armas en el país
“Tenemos la obligación moral de aprobar y hacer cumplir leyes que puedan evitar que estas cosas vuelvan a suceder”, señaló, en un comunicado con motivo del décimo aniversario del tiroteo ocurrido en la escuela primaria Sandy Hook, donde murieron 26 personas, incluidos 20 niños entre los seis y siete años de edad.
La semana pasada, el presidente asistió a una vigilia anual, en la Iglesia Episcopal de St. Mark (Washington D.C.), en conmemoración de las víctimas de la violencia por armas, con el fin de mostrar su apoyo a las familias afectadas y a los sobrevivientes.
Con motivo del aniversario, la Casa Blanca se iluminó de verde, ya que los días posteriores a la tragedia, familiares de las víctimas usaron cintas del ese color para recordarlas.
Biden agregó: “Ya es suficiente. Nuestra obligación es clara. Debemos eliminar estas armas que no tienen otro propósito que matar a grandes cantidades de personas”.
“Estoy decidido a prohibir las armas de asalto y de alta capacidad, como las que se utilizaron en Sandy Hook y en incontables tiroteos en el país“, insistió Biden, que, para lograr este objetivo, necesita el apoyo del Congreso federal.
“Se lo debemos a los jóvenes sobrevivientes y valientes y a las familias que perdieron parte de su alma hace diez años convertir su dolor en un propósito”, agregó el mandatario estadounidense.
Biden también dijo que firmó la Ley Bipartidista de comunidades más seguras de 2022 con la esperanza de prevenir nuevas tragedias.
“Hemos adoptado medidas enérgicas contra el tráfico de armas y aumentado los recursos para la prevención de la violencia”, aseguró.
En el país norteamericano ha sido particularmente complicado aprobar legislaciones para el control de las armas de fuego. La última, la más ambiciosa en 30 años, se aprobó este año y no incluye la prohibición de las armas de asalto.
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Sentía que “amaba más a los estudiantes que a él”
El 14 de diciembre de 2012, la escuela primaria Sandy Hook, en Newton (Connecticut, EE. UU.) fue escenario de uno de los tiroteos que más muertes ha dejado en EE. UU.
Adam Lanza, de 20 años, mató a 20 niños y seis adultos antes de quitarse la vida.
El ataque comenzó con el homicidio de su madre, Nancy Lanza, en la casa donde ambos vivían, en Newtown, y a quien le disparó cuatro veces con un rifle calibre 22.
El joven también llevaba consigo un AR-15 —la versión civil semiautomática del rifle de asalto militar M16— y otras armas de fuego que la mujer había comprado años atrás.
Según el informe final de la policía, publicado un año después del tiroteo, Lanza “sentía que su madre —voluntaria en la institución (Sandy Hook)— amaba más a los estudiantes que a él“. El documento oficial también describe que el joven sufría del síndrome de Asperger.
Al respecto, Peter Lanza, padre de Adam, le dijo a The New Yorker en 2017 que su hijo no aceptaba tener la condición, no le gustaba hablar al respecto y se rehusaba a recibir tratamiento.
Antes de salir de la casa, Adam destruyó el disco duro de su computadora, en un acto que dificultaría la recopilación de pruebas.
Sin embargo, la policía local y el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por su sigla en inglés) lograron recopilar conversaciones y publicaciones suyas en foros en línea en las que hablaba, entre otras cosas, sobre sus sentimientos de soledad y aislamiento; su admiración por los perpetradores de masacres y su desprecio por la personas exitosas, a quienes consideraba egoístas y narcisistas. Lanza también contaba con documentos extensos sobre el uso de armas de fuego.
Con el AR-15, dos pistolas semiautomáticas, una escopeta y varios cientos de municiones almacenadas en cargadores de alta capacidad, Lanza condujo el carro de su madre a la escuela primaria Sandy Hook, que albergaba a niños entre jardín y el cuarto grado.
Cuando disparó, a través de una ventana, a las 9:30 a. m., el atacante fue confrontado por la directora de la escuela, Dawn Hochsprung, y la psicóloga escolar, Mary Sherlach, a quienes mató. El encuentro y el ruido de los disparos se transmitieron a todas las aulas a través de los megáfonos.
Acorde a los protocolos de la escuela, los docentes intentaron salvaguardar a sus alumnos en armarios y baños, bloqueando las puertas con muebles o sus propios cuerpos.
Lanza entró a un salón de clases, donde les disparó a la profesora Lauren Rousseau y a 14 niños.
Luego fue a otra aula, donde la docente de primer grado Victoria Soto había escondido a sus alumnos en un armario. En un intento por sacarlo del lugar, Soto le dijo a Lanza que su clase estaba en el auditorio de la escuela, al otro lado del edificio. Sin embargo, el joven mató a Soto, así como a seis estudiantes cuando estos intentaron huir del escondite.
En el tiroteo también murieron Anne Marie Murphy, asistente de educación especial, y Rachel D’Avino, terapeuta conductual. Otros dos miembros del personal de Sandy Hook resultaron heridos.
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154 rondas en menos de cinco minutos
A medida que la escala del ataque se hizo evidente, decenas de policías estatales y locales descendieron a la escuela, la cual decidieron cerrar “indefinidamente“, por ser una “escena del crimen“.
Los primeros oficiales en ingresar al edificio vieron a un individuo vestido con ropa oscura. Tras escuchar una serie de disparos, encontraron el cadáver de Lanza cerca de la puerta del salón de clases de Soto, con una herida de bala que, en la necropsia, se determinó fue autoinfligida.
Lanza disparó 154 rondas en menos de cinco minutos, cobrando 26 vidas.
Los investigadores determinaron que el joven usó el AR-15 como arma principal durante el ataque, pero se suicidó con una pistola de mano.
El padre de Adam —que estaba divorciado de la madre y vive en otro estado— señaló no creer que la condición del joven fuera la causa de los tiroteos y su posterior suicidio: “El Asperger hace a la gente inusual, pero no la hace así“, le dijo a The New Yorker. En otro momento de la entrevista, señaló, sobre las acciones de su hijo: “No se puede ser más malvado“.
Tiroteos* en Estados Unidos en 2022
*Tres o más muertes por evento.
Según el lugar donde ocurrieron:
¿Fueron las armas obtenidas legalmente?
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Con Agencia Anadolu.
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