Cuando escribas realmente bien, entonces ya no escribirás

En el fondo solo somos realmente buenos en eso que no nos cuesta trabajo. No tiene por qué ser escribir un libro, o un gran tratado. Ni descubrir la ley de la gravedad. Puede que lo hagamos todos los días, todo el tiempo, sin darnos cuenta.

Lo que persigo es otra presa

La felicidad permite que nos conectemos con la fuerza de la vida. La felicidad es la expresión misma de esa conexión. 

El bloque de granito

Quizá fue el bloque de granito que no quedó tallado lo que me impresionó tanto y me sostuvo en un estado de atención absoluta mientras escuchaba. Creo que fue eso. El bloque de granito que me aparecía sin forma, simple, completo, ni menguando ni elevándose, mientras el sol poco a poco se escondía detrás de la montaña. 

Espejos, partículas, escamas

Al parecer la física cuántica está llena de ideas así. Simples. Hermosas. Terroríficas. Trastornadas. Algunas son teorías, otras ya están comprobadas, a pesar de que dejan por el suelo al sentido común y a la experiencia que hemos hecho de la naturaleza, del tiempo, de la materia, de la luz y del espacio.  

Tres koanes

Los koanes son pequeñas historias, preguntas, chistes o paradojas que te dejan con la boca abierta, te sacan de lo habitual por unos instantes. Recibidos en el momento propicio, tienen en la mente el mismo efecto que un buen poema, una aparición repentina, un relámpago. 

Dos sabidurías

El caso es que a lo mejor puedan distinguirse, entre muchas, dos formas posibles de vivir la pérdida de alguien que amamos, de experimentar la muerte, las despedidas, además del dolor que es inútil transformar en patetismo.

El oráculo

Quizá a un oráculo le iría mal en nuestro tiempo, porque me parece, pero es seguro que me equivoco, que la gente ya no tiene preguntas. Solo es pasearse un rato por Twitter. Además de la autopromoción, que es lo más parecido que encontraron para ofrecerse a los demás como respuesta, vi sobre todo afirmaciones e imperativos

Selva

La inteligencia es una apertura hacia lo vivo, y como una forma de animismo, supone que lo otro es una fuente de vida. Las piedras, Selva, el sol… las estrellas están vivas.

El cometa

“En una aproximación mayor, el rayo de luz tiene la forma de un cometa, con cabeza y cola. La extremidad más intensa, la cabeza, es la infancia y los años de crecimiento”

Levanten, carpinteros, la viga del techo

Lo cierto es que Homero y el Canon Pali coinciden en la mención de esa “viga del techo”, que inspiró, sospecho, el título de uno de los relatos medio místicos de Salinger, Levantad, carpinteros, la viga del techo,

Hay profundidades

Me he preguntado a veces cómo sería tener en la mente lo equivalente a un coro. Ese coro ampliaría y llevaría a término tantos pensamientos que se nos pierden o se nos caen; los elevaría y podríamos así ofrecer nuestros pensamientos a alguien.

La cantina

¿Es posible que bajo el fuego de este combustible su mente dibuje, al evocar El farolito, la pirámide de Leibniz? ¿Que la dichosa cantina, con su última estancia, con ese dudoso nombre místico, sea nada menos que una imagen simbólica de lo real, de lo más real?

Tercera noche

Esta visión o escena es la tercera entrada del libro de Natsume Soseki, publicado en 1908, ‘Diez noches de sueño’ o simplemente ‘Diez sueños’. Es terror puro.

Las raíces del mundo

La pregunta por la raíz, por el brote o la pulsión oculta de la que viene todo lo que es, recorre en sentido inverso el camino ardiente hacia la aparición. Esa pregunta se convirtió muy pronto en una pregunta por la causa: por qué. ¿Por qué hay cosas y no nada?

La choza sosegada

La risa aviva el deseo de vivir y es la expresión de ese deseo; cuando no es mecánica, o forzada, es libertad súbita para el espíritu, y junto al silencio, es quizá la lengua originaria de la conciencia.

El nido

Que no nos repitamos, que la precisión no sea lo opuesto al misterio sino lo mismo, que lo implícito llame al pensamiento, en vez de anularlo como hace todo lo que es explícito; que veamos lo que tengamos que ver, en los días claros y oscuros, que veamos

La intranquilidad no encubierta del alma

La poesía verdadera pone al descubierto la intranquilidad del alma, en vez de reprimirla. La poesía es lenguaje inspirado por el miedo o el amor, que tantas veces son lo mismo.

En el aire no perteneces a nadie

Podemos entonces darnos cuenta de que nos hemos sentado durante horas que forman días que forman años para intentar aquietar la mente, y que solo una madrugada, cuando el tiempo lo decide, cuando la luz lo decide, la mente es por fin libre, durante unos instantes. 

Inocencia

En un momento del discurso, Oé recuerda que la palabra “inocencia” viene del latín, y que etimológicamente no es la negación del saber, como podría pensarse, sino del daño. Inocente, inocencia, quiere decir sin daño, que no ha sufrido daño, o que no puede hacer daño.

Primero se acabará el primer mundo

El mundo siempre acaba en el presente, porque más allá no hay nada, el vacío del futuro, el blanco del futuro, y entonces es verdad que siempre estamos al borde de esos precipicios que aparecen en los mapas antiguos.

Karamázov

Estaba ante algo que no me parecía humano, el libro no caía, no se deshacía, no rozaba siquiera la frivolidad, la banalidad. Era un flujo, una intensidad que no cesaba, un poder desconocido.

Quien sirve mejor no siempre comprende

Es un poema que combina entonces los dos más grandes poderes de la poesía: la transparencia y el enigma. Tiene esa transparencia enigmática de la poesía verdadera a la que siempre queremos volver.  

El final feliz

Así que todos seremos liberados. No al final, con la muerte, con la extinción definitiva, sino en la vida, en este mundo tan confuso y lleno de energía en el que hay una guerra, refugiados, países enteros intentando sanar todo lo que ha pasado, países que ni siquiera tienen ni han tenido nunca la suerte de intentarlo, un mundo en el que los árboles se están incendiando.

La frase

Dentro de cada uno de nosotros en este momento hay una frase. Puede ser una frase corta, o una frase larga. Puede tener puntos adentro, pero esos puntos son solo la respiración que hay en la frase. Basta con sentarse a escucharla.

El halcón

Es verdad que el sentido pronunciado del yo es la fuente de nuestra ansiedad, de nuestro sufrimiento y de nuestro miedo a la muerte. Eso es fácil de decir, incluso de saber, y sin embargo… 

La confusión

Tendemos a pensar, o al menos tiendo a pensar, que la confusión es un exceso de pensamientos. Pero hoy me doy cuenta de que la confusión puede experimentarse también como la recurrencia de un único pensamiento que nos atrapa, nos lleva a algo opaco, cerrado, y no nos deja libres.

El esfuerzo y la gracia

Es importante a veces saber renunciar al esfuerzo y confiar en la gracia, cuando ya no se trata solo de aprender o de imitar, sino de un modo misterioso y directo de recibir, y solo entonces de dar.

El manto

Todo el tiempo estamos en algo que sentimos como uno, aun siendo separados y distintos. No tenemos nombre para eso, pero podemos sentirlo, y estar en ello cada día, porque ese lazo anterior existe, ese suelo insondable, ese tejido de posibilidades del que surgimos y al que volveremos, como niños recién nacidos. Ese manto o esa madre no es noche ni es día, no es silencio ni sonido.  

Soy simple: soy nada

Las máscaras representan mucho más que una idea de falsedad. En esta columna Andrea Mejía explica la importancia de este elemento para el teatro Nō y la vida humana.

El lenguaje del mundo

El lenguaje es otra cosa. Está vivo. Un árbol tiene su lenguaje. Mis palabras se olvidan casi tan pronto las pronuncio, tan pronto las escribo. Pero el lenguaje sigue vivo. La emoción que encontró esas palabras sigue viva.

Diario Criterio