De eso se trata cada Semana y cada aparente Cambio propuesto por el frente amplio contra el cambio (FACC).
De eso se trata cada Semana y cada aparente Cambio propuesto por el frente amplio contra el cambio (FACC).
Alianzas con grupos sin afinidad restarían influencia política al sector mafioso.
La actividad contrainsurgente del Estado dejó de guiarse por las leyes.
Con el fiscal están los sectores aliados con la delincuencia para capturar el Estado.
Quienes acusaron de gobernar con politiqueros y mermelada ahora critican por ‘petrizar’ su equipo.
Cuando nadie reacciona, empieza a tolerarse la intolerancia y la violencia de José Jaime Uscátegui en el Congreso.
El Estado estaría cometiendo graves violaciones al DIH y podría tener aliados con paramilitares que atacan a civiles y al ELN para impedir que el proceso avance.
Es previsible que en el Estado haya halcones y palomas, y que cada cual actúe por su cuenta.
Clanes políticos que operan como combos delincuenciales han impuesto una cultura política de trivialización del mal.
Nueve seres humanos dejaron de vivir en ese acto de guerra. Tan humanos como los insurgentes del ELN que murieron a manos de la Armada, en enero.
Nadie dijo qué intereses económicos y políticos se afectarían con la reforma política original.
Medios y periodistas parecen creer que el establecimiento ha caído en manos de alguien ajeno al mismo.
Se podría aplicar el principio de Cruyff de no confundir “velocidad con anticipación”. Él mismo explicaba: “Si me pongo a correr un poco antes que los demás, parezco más rápido”. Los funcionarios encargados deberían empezar a moverse antes que los promotores de la violencia y ser más rápidos que ellos.
Para el presidente Gustavo Petro y para quienes tienen el valor de escuchar, leer y ver noticias diariamente, la semana que recién terminó parece haber durado 19 días y 500 noches, como dice la hermosa canción de Joaquín Sabina.
Se puede estar en total desacuerdo con el actual Gobierno, pero no se puede negar que ha permitido que la ciudadanía piense y discuta sobre política pública.
Las manifestaciones de la semana anterior muestran que empieza a ocurrir un cambio que puede ser igual o más importante que el que se lograría si avanzan las reformas propuestas.
¿La defensa de los intereses de los dueños de los medios, el odio y el resentimiento al presidente o a personas del actual gobierno, o cualquier otra razón, es suficiente para repetir la historia y condenarnos a otros 100 años de guerra?
No dejarse durante el estallido social de 2021 significó no permitir que (…) los mataran o les sacaran los ojos.
La coalición de partidos y sectores sociales que hoy gobierna a Colombia deberá cumplir, entre otros, cuatro grandes objetivos en 2023.
Tengo esa esperanza porque la derrota electoral de Rodolfo Hernández mostró, entre otras cosas, el cansancio de la población con el modo superficial de hacer política.
“En lugar de intentar ofender a la contraparte con comparaciones impertinentes o poner cara de regaño y tono de amenaza, les solicitamos que conserven el tono y el ambiente que les permitió encontrarse como adversarios, incluso como enemigos, que tienen en común la idea de construir un país en paz”.
Los diálogos entre el Gobierno y el ELN tienen enemigos y muchos de ellos tienen amplio acceso a los medios de comunicación.
En los casos analizados sociológicamente en ‘La violencia en Colombia’ y en el cuento de García Márquez ‘Un día de estos’, los corruptos no diferencian los dineros públicos de los suyos propios; usan uno u otro como plata de bolsillo, como si todo fuera parte de su propiedad privada.
“El país entero espera anuncios positivos sobre la marcha de estas conversaciones y avances reales en el desescalamiento del conflicto armado con el ELN”
Adversarios y simpatizantes del presidente Petro coinciden en señalar que él y su equipo de trabajo tienen graves problemas de comunicación.
“Se trata (…) de entender que se ha construido una humanidad, un sistema-mundo cuya base es la opresión y la violencia contra las mujeres y que nuestro país hace parte de dicho sistema”.
Las movilizaciones de protesta sucedidas en Colombia durante la segunda década de este siglo no ocurrieron como rebelión sin causa.
El presidente Gustavo Petro denunció hace poco que el peor enemigo de los cambios que propone su gobierno está dentro del propio gobierno. Lo llamó enemigo interno. ¿A qué se refería?
Diciendo las mentiras que sus votantes quieren que les digan, y sin la más mínima sustentación, van erosionando el Estado de Derecho, las leyes y las instituciones que lo constituyen. Mintiendo van construyendo, poco a poco, un Estado de opinión.
Poco más de dos meses después de posesionado este Gobierno, se reiniciaron, formalmente, los diálogos de paz con el ELN que suscitan, por partes iguales, un escepticismo radical o un optimismo desbordado.
Tal vez la coalición de gobierno pueda dejar de mirarse el ombligo y disminuir sus disputas internas por la distribución de burocracia
La renuncia de Rodolfo Hernández al Senado era previsible. Sin su publicista de cabecera y obligado a hacer mucho más que pequeñas piezas comunicativas en ‘TikTok’, el excandidato presidencial tuvo que reconocer que carece de altura intelectual para desarrollar una labor parlamentaria de calidad.
Laureano Gómez transformó todo debate político en una confrontación radical entre la verdad y la virtud que, supuestamente, él encarnaba.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, y la vicepresidenta, Francia Márquez, ya casi cumplen un mes de estar gobernando. Él, ella, el equipo de Gobierno y la bancada parlamentaria que respalda sus iniciativas han concentrado algunos de sus mejores esfuerzos en la propuesta de Paz Completa.
Con una oposición tan débil y tan carente de proyecto político, como la que hay, Colombia seguirá teniendo una democracia frágil y restringida. Muy expuesta a excesos de poder por parte del gobierno.