Petro se pilló de una que la espada desenvainada en un rincón del palacio representaba una gran oportunidad para su política de paz.
Petro se pilló de una que la espada desenvainada en un rincón del palacio representaba una gran oportunidad para su política de paz.
“La abolición del virus del racismo exige que todos los pueblos del mundo terminemos, como terrícolas, mirando un futuro común”
¿En qué se parecen Rodolfo Hernández y Nicolás Maduro? nuestro columnista Pedro Luis Barco Díaz explica sus similitudes.
Al despertar de su pesadilla en el Palacio de Nariño y a ocho días de las elecciones presidenciales Pedro Luis Barco sabe que el país tiene la obligación de optar por un verdadero cambio.
La prueba de fuego para conocer cuál de los dos ganadores, Petro o Rodolfo, proponía un genuino cambio, era saber dónde iban a aterrizar, para la segunda vuelta, las fuerzas del continuismo, sobre todo las del uribismo y su séquito.
Duque resultó más desentendido que Marroquín y Pastrana. El primero, al menos, fue un gran filólogo, ortólogo y versificador. El segundo fue, al menos, un buen presentador de televisión
Gracias a Duque, en las elecciones del 13 de marzo pasado, las fuerzas de la izquierda doblaron en votos, por primera vez, a las de la derecha.
Los medios y la opinión pública solo se ocupan del alcalde de Medellín, pero lo que en realidad naufraga son los derechos de los funcionarios elegidos por voto popular y los derechos de sus sufragantes; es decir, la democracia misma amenazada por la Procuradora.
La vida de Francia Márquez ha sido, desde muy niña, de lucha, de grandes peligros y de enormes dificultades, tal como suelen ser las vidas de millones de colombianos que han nacido en la pobreza y el abandono estatal.
“El declive del Álvaro Uribe también se debió, a su vicio de mandar y al desvarío de sentirse indispensable”
Federico Gutiérrez es quien enarbola el discurso del odio y de las falsedades. No es el candidato de la gente como dice su eslogan, sino el candidato del continuismo, de Uribe, de Duque y de todos los clanes políticos de Colombia.
En esta columna, Pedro Luis Barco comparte sus memorias con el que a su modo de ver fue el primer Nobel de Literatura en Colombia.
Es patético oír a candidatos o sesudos comentaristas políticos, analizando, validando y dando fe de los resultados de las encuestas financiadas y publicadas por los medios.
El debate en la Universidad Externado nos permitió, en un ambiente de respeto, conocer en profundidad lo que piensan los candidatos, y ni siquiera se notaron las ausencias de Federico Gutiérrez, Sergio Fajardo y Rodolfo Hernández.
Petro debe seguir consiguiendo adeptos afines al espíritu liberal y concentrarse en aquellos que no votan, “los nadies”.
“Ramiro regresó, con su esposa caleña Mercedes Córdoba Plancart, hace 4 años a vivir en Cali. La Secretaría de Cultura debería aprovechar sus conocimientos cinematográficos internacionales”.
En esta columna, Pedro Luis Barco Díaz evalúa las posibilidades de que Gustavo Petro llegue a la presidencia “¿con el capital electoral obtenido hasta ahora le alcanza para materializar las reformas propuestas?”
Tejada tiene claro su futuro quehacer parlamentario: conectar a la juventud del país con la pequeña y mediana empresa, e impulsar la economía social mediante alianzas privado-comunitarias.
Los partidos del interinato que pretendían dizque salvar la empresa metieron personal directivo sin ningún tipo de experiencia en la industria de los fertilizantes, la convirtieron en un botín burocrático, destrozaron sus finanzas, la corrompieron y finalmente la quebraron.
Para todos es claro que Aida Merlano no es la jefe máxima de esos grupos criminales, aunque sí una ficha importante.
Gonzalo Guillén debe ser el periodista más frentero, valiente y ácido que ha parido Colombia. Y también el más amenazado.
Mientras Uribe y el Centro Democrático se hunden en las brumas del olvido, Petro se afianza en las calles y en el brillo de sus debates.
El hecho fundamental es que el agua está escaseando cada vez más, mientras el consumo mundial se duplica cada 20 años.
Las vacunas también desataron una poderosa reacción en contra de estas, primero por motivos religiosos; después por la intromisión de los gobiernos y ahora por la celeridad con la que fueron utilizadas.
En su columna, Pedro Luis Barco habla de cómo algunos escritores colombianos han narrado al río Aracataca del cual hoy queda poco.
“La Navidad no podrá acabar la guerra, ni atenuar la desigualdad, pero sí ayudará a sacar el niño bondadoso que llevan por dentro hasta los más fieros”
En la Buenaventura rural, sus habitantes malviven sometidos al control de grupos armados y dedicados a unas pocas actividades: agricultura, pesca, corte de árboles, minería artesanal, turismo y últimamente del cultivo de la coca, entre otras.
Fajardo no brilla por sus conocimientos en materia económica. Parece que no le agradaran los temas macroeconómicos, que son esenciales para un gobernante nacional”.
Siempre he creído que no podía ser otro que Carlos Lleras De La Fuente, porque -según me había referido el nervioso funcionario- esa noche el joven se portó hosco y gruñón, como me dicen que suele serlo el refinado delfín.
Mientras Petro, con la transición energética, se gradúa como estadista responsable con el planeta , los demás precandidatos continúan con promesas genéricas, vagas e inanes
Fue un obsecuente seguidor del Consenso de Washington, de los dictados del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial. Un privatizador a ultranza, que de tajo vendió buena parte del capital público construido en medio siglo.
En esta columna, Luis Barco analiza el discurso de cinco precandidatos durante un debate reciente: un panorama electoral poco alentador.
La postura frente a la desidia de los gobernantes, por parte de Greta y Francisco Javier ha sido contundente.
Todos alardearon de ser uribistas de poncho y perrero, además de vergonzantes electores de Duque, quien fue el gran perdedor de la jornada. Poca piedad mostraron con él los precandidatos del CD el pasado 24 de octubre de 2021.
Hay cosas que el dinero no puede comprar, como por ejemplo, un buen gobierno cuando el presidente se llama Iván Duque Márquez.